El rostro de la actriz española Elena Furiase (1988) es conocido por muchos cubanos, fundamentalmente por su participación en la serie El internado, transmitida entre 2007 y 2010.
Durante siete temporadas Elena dio vida al personaje protagónico de Vicky, compartiendo escena con la cubana Ana de Armas y otras reconocidas estrellas del entretenimiento español como Amparo Baró (1937-2015) y Luis Merlo (1966).
A partir de ese momento y con un sólido reconocimiento dentro y fuera de su país, Elena Furiase siguió su carrera vinculada al mundo de la interpretación. Se le vio en filmes como El libro de las aguas de Alex González y Cruzando el límite, de Xavi Giménez, entre otras películas, obras de teatro y series de televisión.
De su familia, por supuesto, le viene el amor al arte: Lola Flores y Antonio González (abuelos); su madre, Lolita, su tía Rosario y su prima Alba han entregado sus vidas al mundo del espectáculo.
Recientemente y a sus 35 años, Elena debutó en el mundo de la literatura infantil con el título El mundo secreto de Árbal y este año participó en los largometrajes Venus, ópera prima de Víctor Conde, y La sirvienta, de Pablo Moreno.
Elena habló en exclusiva con OnCuba sobre sus planes y de su relación con Cuba, país en el que le gustaría filmar una película.
¿Entrar al mundo de la literatura es una deuda pendiente con aquella comunicadora audiovisual que nunca llegaste a ser?
No, en lo absoluto. Desde muy pequeña me gusta escribir, incluso antes de tomar la decisión de estudiar comunicación audiovisual. De hecho, empecé esa carrera porque me empeñé en que tenía que tener alguna formación; pero no era vocacional, ni un asunto pendiente. En cuanto empecé a trabajar como actriz tuve que dejarla porque no podía compaginarlo.
España y América Latina tienen importantísimos escritores para niños. ¿Te inspira algún autor o autora?
Hay varios que me llenan con cada libro. Mi favorita, sin lugar a dudas, es la chilena Isabel Allende, aunque su obra no sea infantil precisamente. Pero me encanta. Visualizo perfectamente sus historias cada vez que las leo.
Sin embargo, como autora infantil creo que siempre nos quedarán Gloria Fuertes, Almudena Grandes que, aunque no es precisamente una autora infantil tiene algún que otro libro juvenil precioso.
También Elvira Lindo, quien me acompañó muchos veranos con el inolvidable Manolito Gafotas.
¿Te motiva la idea de seguir escribiendo para el público infanto-juvenil o preparas otras historias?
Tengo varias cosas escritas, no todas juveniles, pero siempre hay una relación con los niños en lo que escribo, no sé muy bien de dónde nace, pero es un lugar en el que me siento cómoda. Quizá es porque yo nunca dejé de ser aquella niña.
Tampoco escribo solo fantasía, tengo textos de más realismo también.
A los hijos de los famosos siempre se les mira con lupa y hasta se les compara indiscriminadamente con sus progenitores. ¿Ha sido tu caso?
Creo que siempre se me ha mirado con lupa, y a veces se sigue haciendo. Incluso hay quienes pueden tener prejuicios infundados. Al final esperan algo más de nosotros, o incluso pueden pensar que somos unos aprovechados. Da mucha pena que no puedan simplemente separar la persona del “personaje” que ellos mismos crean.
Yo sigo mi camino, sigo mi carrera e intento abstraerme de ese tipo de pensamiento. Intento demostrar mi valía, que sea el público quien decida si hay o no talento, pero que no juzguen desde la cuna, porque eso no significa nada.
¿En familias como la tuya es posible elegir un camino profesional diferente?
Por supuesto. Aquí nadie nos obliga a punta de pistola. Yo me crié en la libertad absoluta, pero al final, uno viene de donde viene, ¿no?
Sabemos que recientemente participaste en dos proyectos: Venus (Víctor Conde) y La Sirvienta (Pablo Moreno). ¿Es difícil hacer cine en España? ¿Eres selectiva con las propuestas que te llegan?
Hacer cine es difícil en cualquier parte del mundo, diría yo. Requiere mucho esfuerzo, mucho trabajo, es difícil conseguir la financiación del proyecto, y un rodaje es metódico, absolutamente. Por lo tanto, es complicado. Hay que unir perfectamente lo disciplinado con lo divertido; cuando sale bien, no hay nada más divertido que hacer una película.
En España, sí, hacer cine es difícil, obviamente; pero se hace, se consigue, y cada vez son más y mejores los proyectos.
Soy selectiva, sí, con todos los trabajos, siempre hay que mirar pros y contras y pensárselo mucho; no decidir al tuntún.
A propósito, colegas tuyos y artistas icónicos como Marisa Paredes, por ejemplo, se han opuesto a la censura en tu país. Como joven artista, ¿qué posición tienes al respecto? ¿Has sido víctima de la censura?
Creo que, aunque no me hayan censurado directamente, cuando censuran la cultura del país en el que vives, automáticamente te están censurando, tu poder de elección, tu derecho a la libertad; te están diciendo qué puedes ver y qué no, te están obligando. Si censuran un texto literario están censurando a una sociedad entera. Y estoy absolutamente en contra, por supuesto.
Elena, ¿nunca lanzarás un disco donde se te escuche cantar? ¿No entra en tus planes?
Uy, no creo. Sí que he cantado en otros proyectos y me gusta cantar en general, pero no sé si tengo la voz adecuada para sacar un disco. No solo vale cantar bien, hay que tener otra cosa, y no sé yo si tengo ese ingrediente.
Hablemos de Cuba. ¿Has visitado la isla? ¿Qué te atrapa de ella?
Durante casi cuatro años estuve yendo a Cuba constantemente. Allá he sido muy feliz. Lo que más me atrapó de esa isla preciosa fue, sin duda, su gente.
Muchos en Cuba siguen tu carrera desde El internado hasta lo más reciente. ¿Has visto cine cubano? ¿Te gustaría filmar aquí?
He visto cine cubano y conozco a muchos de los mejores actores y actrices de la isla, pero jamás me han ofrecido hacer cine allá. Si me lo propusieran, ¡me encantaría! Creo que se hace muy buen cine.
¿Te cautiva la idea de dirigir tus propios proyectos audiovisuales o es demasiado ambicioso?
Me encantaría; todo lo que escribo lo veo para audiovisual, me encantaría hacerlo. Pero es cierto que necesitaría formarme o tener a un buen director/directora a mi lado, dándome directrices.
Por último, más allá de la maternidad que es en sí toda una carrera, ¿qué planeas para finales de 2023 y el 2024? ¿Ha llegado el proyecto más ambicioso de tu carrera?
No sé si ha llegado el proyecto más ambicioso, porque aún me queda mucha carrera, espero. Pero desde luego no hay proyecto pequeño, siempre que sea bueno y se haga con el corazón. Ahora mismo sigue en emisión la serie Mía es la venganza y, como bien has dicho, en cines están Venus y La Sirvienta.
Publiqué mi primera novela fantástica y otras cosas que seguramente vendrán.