El cineasta cubano Enrique Colina, una figura histórica de la crítica y la filmografía cubanas, falleció este martes en La Habana a los 76 años debido a complicaciones de un cáncer de próstata.
Con una carrera de más de treinta años en el cine cubano, Colina dirigió películas y documentales como Estética, Vecinos, Jau, El unicornio, El rey de la selva, Entre ciclones y La vaca de mármol, entre otros. Estética sentó pautas en la documentalística nacional y ejerció una notable influencia en los realizadores cubanos.
Su labor como crítico de cine alcanzó amplia visibilidad social en 24 x Segundo. Este programa televisivo continuó la tradición cubana de explicación y contextualización de la obra cinematográfica, primero en cine clubs universitarios, y luego en programas televisivos con críticos de la talla de Mario Rodríguez Alemán, José Antonio Rodríguez, Miguel Teurbe y Carlos Galiano.
Colina nunca despegó la mirada de la realidad cubana. Su impronta aguda e incisiva está vinculada al compromiso social del cine latinoamericano.
Con su muerte, el cine cubano pierde a una de sus figuras más lúcidas, y la cultura cubana a un pensador a carta cabal.