Cuando algo importante ocurre en un pueblo pequeño, la gente usa sus ropas más elegantes, su mejor perfume y se reúne en el centro a celebrar. En la inauguración del XII Festival de Cine Pobre de Gibara ocurrió eso, como siempre, porque dicen que ya es una tradición.
Independencia, la calle principal, recibió el desfile inaugural. En una línea recta que desemboca al mar, un modesto grupo de jóvenes con antorchas, la orquesta del pueblo, dirigentes locales, participantes del evento, niños con globos y personas disfrazadas bajaron seguidos de la gente hasta la Plaza Da Silva. Allí Pancho Céspedes regaló un concierto.
Al mismo tiempo se proyectó “La Caridad” en el cine, una película mexicana de Marcelino Islas, con un argumento basado en el amor y las dificultades que una pareja enfrenta cuando el esposo pierde una pierna.
Hasta el 24 de abril se realizarán talleres, proyecciones, muestras de fotografía, artes plásticas y teatro. Todo lo que fue posible para mostrar en cuatro días un festival que se defiende de la indiferencia y las dificultades económicas para concretarlo y que debate el arte alternativo, de autor.
Según Roberto Smith de Castro, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC), “el Festival continúa reafirmando su concepto originario, defendiendo el cine de alta calidad y compromiso que se realiza con bajo presupuesto”.
La nueva dirección al mando de Jorge Perugorría pretende renovar, ayudado por varios auspiciadores nacionales e internacionales, como la Hugo Cancio Foundation, un festival que realza la figura de Humberto Solás, el eterno enamorado de Gibara.
Precisamente a Gibara como locación, como escenario, están dedicadas varias de las proyecciones de películas, como “El Huésped”, de Eduardo Manet, cuya historia íntegra transcurre en el pueblo al norte de Holguín. También estarán en cartelera varios filmes de Solás, como “Manuela” y “Miel para Oshún”.
La exposición de fotografía personal de Willard Morgan será parte del festival. La serie recoge múltiples “Gibaras” tomadas por el autor durante su participación como jurado en la 4ta edición.
Una de las propuestas teatrales más interesantes es “La cuarta Lucía”, una obra del 2009, protagonizada por Beatriz Viñas y que se suma de alguna manera al homenaje a Solás.
El pueblo también lo hace, vestido con sus ropas más elegantes y su mejor perfume, como aquella vez en 2007, grabada en el documental de Carlos Barba “Gibara, ciudad abierta”, cuando le agregaron al himno local esta estrofa: “Que Viva Solás, Viva Solás, el presidente del festival, los gibareños siempre lo adoran, que viva Humberto, que viva Humberto, Humberto Solás.”
He asistido a este festival en otros años y es una verdadera fiesta . Que lo disfrutes!!!
Muy lindo ese pueblo, ojala se mantenga el festival de cine pobre por muchos años……..