El presidente Donald Trump reafirmó este lunes su plan de imponer un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera del territorio estadounidense, medida motivada por su creciente molestia hacia lo que llama el “robo” del negocio cinematográfico de Hollywood por parte de otros países.
El mandatario republicano argumenta que la industria del cine estadounidense está perdiendo terreno porque muchas producciones se realizan en el extranjero, afectando la economía y prestigio cultural de EE.UU. Sin embargo, no ha especificado aún cómo ni cuándo se implementarán estas tarifas, ni qué impacto tendrá sobre las plataformas de streaming o las coproducciones internacionales.
La globalización del cine y su impacto en Hollywood
Actualmente, Hollywood enfrenta un fenómeno creciente: gran parte de sus producciones se filman fuera de Estados Unidos.
“Those who do not want to be partakers of the American spirit ought not to settle in America.” – Calvin Coolidge
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— Homeland Security (@DHSgov) September 29, 2025
Estadísticas recientes indican que aproximadamente entre un 60% y 70% de las películas estadounidenses de gran presupuesto (blockbusters) se ruedan en locaciones extranjeras, aprovechando incentivos fiscales, costos más bajos y facilidades logísticas en países como Reino Unido, Francia, Hungría, Canadá, Tailandia y otros. Esto permite a los estudios reducir costos de producción y acceder a infraestructura especializada.
Por el contrario, la producción cinematográfica dentro de Estados Unidos ha ido en declive, con un mínimo histórico de días de rodaje en 2024 en Los Ángeles, epicentro histórico de la industria.
Para contrarrestar esta tendencia, California ha incrementado sus créditos fiscales para favorecer el rodaje local, doblándolos recientemente con la intención de frenar la fuga de producciones hacia el extranjero.
Tensiones y respuestas en la industria
La idea de Trump, anunciada por primera vez en mayo y ahora reiterada, ha generado incertidumbre e inquietud dentro de la industria.
Grandes estudios como Warner Bros Discovery, Paramount y empresas tecnológicas como Netflix no han emitido comentarios oficiales ante la medida, aunque la Bolsa reaccionó con una caída de 1.5% en las acciones de Netflix tras el anuncio.
Sindicatos y productores han solicitado mayores incentivos fiscales en lugar de aranceles que podrían perjudicar la apertura internacional del sector.
El Gobernador de California, Gavin Newsom, a quien Trump ha criticado duramente calificándolo de “débil” e “incompetente”, se mostró dispuesto a colaborar en un plan federal de 7 mil 500 millones de dólares para promover la producción audiovisual en todo el país.
Esta propuesta busca hacer competitivo al cine estadounidense sin recurrir a medidas proteccionistas tan agresivas.
Un giro proteccionista en la política cultural
Con esta decisión, Trump extiende su política proteccionista a un área poco convencional: el sector cultural y de entretenimiento. La medida amenaza con alterar el modelo global de negocio en Hollywood, que se basa en la internacionalización tanto en la financiación como en la distribución y la producción.
Uno de los casos más recientes es la última película de la saga Misión Imposible (Sentencia final, 2025), cuya mayor parte se rodó en tres países: Inglaterra, Sudáfrica y Noruega.
La imposición de un arancel del 100% a las películas extranjeras podría encarecer producciones, limitar la cooperación internacional y afectar las ganancias globales de la industria estadounidense.
Por ahora, la Casa Blanca no ha aclarado bajo qué marco legal se adoptará esta política ni si se aplicará a todos los largometrajes o solo a ciertas categorías. Tampoco está claro si afectaría a las series televisivas o contenido en plataformas digitales, sectores que se han convertido en fuentes vitales de ingresos para Hollywood.