La especialista en maquillaje Magaly Pompa es la Premio Nacional de Cine 2023, tal como anunció este miércoles el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic).
Pompa nació en la actual provincia de Granma, antigua Oriente, en 1945. En 1962 se integró al grupo de maquillaje del Icaic dirigido por Rolando Zaragoza, quien fuera su profesor en la especialidad, apunta Cubacine.
Con el filme El otro Cristóbal (Armando Gatti,1964) inició su trabajo como asistente en la especialidad, precisa un reporte de Prensa Latina (PL).
Según el Portal del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño, en aquellos primeros años recibió un curso de maquillaje y peluquería, que duraría dos años y medio, con el profesor checoeslovaco Vladimir Petrina de los Estudios Barrandov.
Su aporte llega a más de cuarenta producciones nacionales e internacionales dirigidas por cineastas como Manuel Octavio Gómez, Tomás Gutiérrez Alea, Humberto Solás, Enrique Pineda Barnet y Fernando Pérez, apunta PL.
Entre los filmes donde se ha encargado del maquillaje se incluyen La muerte de un burócrata (Gutiérrez Alea, 1966), Lucía (Humberto Solás, 1968) y Los días del agua (Manuel Octavio Gómez, 1971), primer largometraje a color del cine cubano, según apunta la institución en su página oficial.
A estas producciones le siguieron Cecilia (Humberto Solás, 1981); Amor vertical (Arturo Sotto, 1997); El Benny (Jorge Luis Sánchez, 2004); José Martí: el ojo del canario (Fernando Pérez, 2009) y Oscuros amores (Gerardo Chijona, 2021).
El jurado que le otorgó el Premio Nacional de Cine 2023 estuvo compuesto por los cineastas Manuel Herrera, presidente, Patricia Ramos, Carlos de la Huerta, Aramís Acosta, Francisco Cordero, Alquimia Peña y Rafael Rosales.
Pompa ostenta la medalla Raúl Gómez García y la Distinción por la Cultura Nacional, y en 2017 recibió el Reconocimiento Especial otorgado por el Icaic por la obra de toda la vida.
“Su legado artístico dentro del cine cubano e internacional de altos quilates”, apuntó en Facebook el director de teatro Rubén Darío Salazar.
El crítico Juan Antonio García considera la entrega de este premio como “un acto enorme de justicia, y por ello mismo, de una belleza descomunal”.