Donald Trump es ya el presidente número 45 de Estados Unidos y sus primeras horas en el cargo podrían ser un avance de sus cuatro años en la Casa Blanca.
El primer indicio fue su discurso en la ceremonia de investidura, marcado por su tono airado y su mensaje nacionalista. Fiel a su estilo, Trump no apeló a las metáforas sino al mensaje directo y a la síntesis. Se alejó de las palabras conciliadoras y los llamados a la unidad al uso en estos casos. En su lugar se enmarcó dentro de la línea populista y beligerante que caracterizó su campaña.
En su alocución inaugural, el magnate arremetió contra la tradicional élite dirigente, habló de fortalecer las fronteras frente a amenazas extranjeras y recuperar los empleos para los estadounidenses, prometió borrar de la faz de la tierra el radicalismo islámico, y confirmó que su gobierno antepondrá los intereses de su país a los del resto del mundo: “America first, America first, America first…”, dijo.
Pero Donald Trump no solo habló al público en su primer día como mandatario. También bailó con su esposa Melania en la parte festiva de la jornada y tomó sus primeras decisiones. Poco después de ser investido, firmó ya sus primeras órdenes ejecutivas al frente de la Oficina Oval.
Como prometió durante la campaña electoral, instruyó a las agencias del gobierno a “aliviar las cargas del Obamacare”, la reforma sanitaria de su antecesor. Ello supone dar carta blanca a las diferentes agencias a desoír las directivas de la reforma, mientras el Congreso deroga y sustituye el plan de salud que otorgó seguro sanitario a más de 20 millones de personas.
Con ello, brinda el soporte para el desmantelamiento de lo que muchos especialistas y el propio presidente Obama consideran uno de los mayores logros de la administración anterior en política interna.
I am honored to serve you, the great American People, as your 45th President of the United States! pic.twitter.com/BVtt7lSrlA
— President Trump (@POTUS) 21 de enero de 2017
Trump ordenó también la creación del Día Nacional del Patriotismo en los Estados Unidos, según notificó el vocero Sean Spicer en Twitter. No obstante, ni Spicer ni la Casa Blanca informaron todavía cuál es la fecha escogida para esta nueva celebración.
El presidente oficializó la selección de los quince miembros de su gabinete, algunos de los cuales cuentan ya con la aprobación del Senado para asumir sus cargos. La propuesta incluye doce hombres blancos, un afroestadounidense y dos mujeres. Por primera vez desde 1988 no incluye ningún latino.
Además, Trump firmó una orden especial para que los generales retirados James “Perro Rabioso” Mattis y John Kelly sean juramentados como secretario de Defensa y director de Seguridad Nacional, respectivamente. De acuerdo con la ley estadounidense, un militar requiere de una excepción para formar parte del equipo de gobierno si no han transcurrido al menos siete años de su retiro.
.@POTUS signing 3 things: Mattis waiver bill into law, formal nominations 2 Senate & proclamation for nat’l day of patriotism #Inauguration
— Sean Spicer (@PressSec) 20 de enero de 2017
Las novedades de este viernes alcanzaron también a la Casa Blanca. Siguiendo una tradición presidencial, el empresario neoyorquino realizó algunos cambios decorativos en la Oficina Oval: colocó sofás y cortinas doradas, en lugar de los de color beige de la segunda administración de Obama, y repuso el busto del legendario primer ministro británico Winston Churchill que había sido retirado por su predecesor.
El busto de Churchill es una réplica del que Tony Blair, entonces primer ministro británico, cedió al presidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. La Casa Blanca lo devolvió a la Embajada del Reino Unido en Washington al finalizar el segundo mandato de Bush, pero hizo una réplica que Obama cambió por un busto de Martin Luther King.
Pero no solo cambió la imagen física del despacho presidencial. También lo hizo su sitio web y sus respectivas cuentas en las redes sociales.
La cuenta @Potus de Twitter, inaugurada por Obama, muestra ahora al nuevo mandatario mirando por una de las ventanas de la Casa Blanca, en tanto el sitio whitehouse.gov tiene a Donald Trump saludando a una multitud de seguidores y destaca en letras blancas sobre fondo rojo una actualización de su slogan de campaña: “Let’s Make America Great Again, Together”.
La nueva versión de la página de internet de la Casa Blanca, además de los aspectos históricos y administrativos, establece los temas centrales para la administración Trump. Entre ellos destaca una política exterior que prioriza la deportación de los indocumentados y detener la entrada de drogas y la inmigración clandestina.
Asimismo, fija el objetivo de fortalecer el ejército, de “aumentar el número y la efectividad de los agentes de policía” y de proteger el derecho de los estadounidenses a portar armas.
It’s time to work together to MAKE AMERICA’S MILITARY GREAT AGAIN! Are you with us? #TrumpInaugural #MAGA pic.twitter.com/Z9ufOi4JC1
— Trump Inauguration (@TrumpInaugural) 4 de enero de 2017
En cuanto a la energía, se ha comprometido a “eliminar las políticas dañinas e innecesarias como el Plan de Acción para el Clima y el reglamento de las Aguas de los Estados Unidos”, y pretende aprovechar las reservas de petróleo y gas de esquisto del país para generar puestos de trabajo.
Precisamente la recuperación del empleo es otro de los aspectos primordiales para el mandatario, según el sitio de la Casa Blanca. Su plan “simplificará el código tributario y reducirá la tasa impositiva de los Estados Unidos, que es una de las más altas del mundo”, lo que, según la web, debe crear millones de empleos y estimular el crecimiento económico.
No obstante, el discurso populista de Trump no seduce a diversos sectores de la sociedad estadounidense. Desde este viernes numerosas marchas y protestas han tenido lugar a lo largo de la nación, acompañadas de actos vandálicos, enfrentamientos con la policía y detenciones.
Este sábado, una gran marcha de mujeres contra Trump esperaba concentrar en Washington a más de 250 mil personas. Estrellas como la actriz Scarlett Johansson y la cantante Katy Perry forman parte de una acción que incluye reivindicaciones como los derechos para los homosexuales, la defensa de los emigrantes, el control de las armas, el enfrentamiento al cambio climático y la lucha contra la discriminación racial y de género.
Esta y otras protestas han contado con réplicas en diversas partes del mundo, desde Australia, América Latina y Europa, como muestra de la preocupación de la comunidad internacional por la llegada al poder de Donald Trump.