De la mano de escritores como Leonardo Padura o el ya desaparecido Luis Sepúlveda, el documental Latin Noir dibuja un mapa de la novela policíaca hecha en América Latina y donde los policías “no investigan nada”, como dice a Efe su director, el también escritor Andreas Apostolidis.
Documentalista, pero conocido en su Grecia natal por sus novelas negras, Apostolidis ha volcado su amor -por un género que elevaron autores como Dashiell Hammett y Raymond Chandler- a las letras latinoamericanas a través de su más reciente documental, cuyo estreno mundial se dará este miércoles en el Festival de Cine de Miami.
En este proyecto que le demandó cinco años y varios viajes a la región, el realizador seleccionó a los cinco autores que forman parte del metraje final: además de Padura y Sepúlveda, el mexicano Paco Ignacio Taibo II, el peruano Santiago Roncagliolo y la argentina Claudia Piñeiro.
“No necesariamente son los mejores escritores de cada país, sino especialmente autores con diferentes puntos de vista”, quienes permiten ofrecer una panorámica de la región, explica Apostolidis en charla telemática con Efe.
En ese sentido, en los 55 minutos que dura el documental, Taibo aborda la corrupción en México, Padura el fracaso del socialismo en Cuba, Piñeiro la crisis económica en su país y Roncagliolo el terrorismo en el Perú.
Los exiliados y el retorno a su país es la temática que detalla el chileno Sepúlveda, fallecido el año pasado en España, donde residía hace décadas, por complicaciones relacionadas con la covid-19 y para quien el documental es un tributo póstumo, como explica el director.
EN LATINOAMÉRICA, EL MALO NO VA A PRISIÓN
La tradición de la novela negra acostumbra al lector a una premisa con la que los autores suelen ser fieles: un crimen que es resuelto y finalmente “el malo es atrapado y encarcelado”, como destaca Apostolidis. Sin embargo, no es el caso de la novela policíaca latinoamericana.
“En las historias criminales de Latinoamérica, usualmente nadie va a prisión”, comenta el director del documental, que también tienen en su haber la traducción de 30 ficciones policiales.
Añade que incluso en las novelas nórdicas la trama reposa en lo que se llama “el procedimiento policial”, es decir cómo la Policía investiga un crimen, casi en el extremo opuesto de las novelas latinoamericanas, “donde la Policía no investiga nada”, afirma rotundo.
“Es alguien ajeno a la Policía el que hace la investigación y usualmente en contra de lo que ocurre en la versión oficial”, explica.
https://twitter.com/MiamiFilmFest/status/1368655647181475840
En las tramas de la novela negra latinoamericana, las autoridades no son vistas como “alguien que traiga al fin justicia”, y más bien suelen estar del “lado malvado”, agrega el realizador.
Preguntado acerca los cárteles de la droga como nuevos protagonistas de las ficciones criminales en América Latina, Apostolidis estima que aún no ejercen un peso importante en la novelística latinoamericana, aunque sí en las ficciones televisivas realizadas en la región.
LAS REPERCUSIONES DE LAS DICTADURAS
Las que sí, por el contrario, todavía dejan entrever señales de sus efectos duraderos en las tradiciones artísticas de Latinoamérica son las dictaduras militares que durante la década de 1970 tomaron el poder en diversos países del continente.
Muchos escritores formaron parte o fueron testigos de las revueltas estudiantiles de la década de 1960 y, para cuando los militares asumieron el control en la década siguiente, estos autores vieron como obligado narrar los nexos entre “poder, violencia y terror”.
“Fue un segundo terreno para todos ellos”, constata el documentalista, para quien este aspecto conecta con su propia experiencia y obra literaria, con respecto a la dictadura militar que se estableció en Grecia entre los años 1967 y 1974.
El director reconoce que muchos de los escritores de los años 70 ya están en “edades avanzadas”, y las nuevas generaciones reflejan nuevas temáticas y técnicas, pero estima que las dictaduras aún son ecos en la psique latinoamericana.
Miami: comienza festival de cine con premio a Pedro Almodovar
Para el documental, a cuyo estreno en Miami Apostolidis no podrá asistir por motivos personales, el director buceó en archivos y hemerotecas, una parte fundamental del proyecto que demandó no poco porcentaje del presupuesto, y que fue completado con fondos de la institución franco-germano ARTE.
Este director y autor de siete novelas negras señala que tiene material para una segunda parte, pero dependerá de si obtiene financiación.