La llamada Villa Blanca enamoró a Humberto Solás desde que filmó Lucía, años más tarde la convirtió en la capital del Cine Pobre. La también conocida como Villa de los Cangrejos sedujo de igual forma a Lester Hamlet, actual director del Festival quien asumió el reto de continuar con el legado del desaparecido cineasta. Cuando parecía que todo estaba perdido, que se desvanecería junto a su creador, creciéndose ante las adversidades, en próximas horas este Festival regresará a Gibara para quedarse hasta el domingo 27 y vivir intensas jornadas de armonía y arte.
Contrastante con la falta de financiamiento.de esta undécima edición del Festival de Cine pobre encontramos un amplio poder de convocatoria, “’Eso es lo que más me ha inspirado a seguir al frente del evento porque no sería justo dejar al público y a los realizadores sin confrontar con todas esas cinematografías, mensajes y maneras de hacer de tantas latitudes”, expresó Hamlet a OnCuba.
¿Qué más le convoca a proseguir con la utopía sociocultural de Solás?
Otra de mis inspiraciones es, por supuesto, mantener el legado de Humberto, proseguir con su obra y darle continuidad a su trabajo, es una deuda que tengo con él. Siento que tengo la responsabilidad de darles a las personas que confían en el Festival la oportunidad de dialogar, intercambiar y exhibir sus obras como lo hice yo en mi momento. Defiendo la visibilidad de ese tipo de cine por encima de todo, que se hace paralelo a la industria, sin muchos recursos pero con gran espíritu y valores artísticos al igual que este evento. El pueblo y el público de Gibara son otras de mis grandes razones. Este festival ha sido también un formador de audiencias, ha creado, de cierta forma un gusto cinematográfico en los nativos. Hablan de cine, debaten los filmes al igual que en el Parque Central de La Habana se hace con la pelota. Por eso quisiera que estuviera siempre presente el cine en Gibara, que no tengamos que esperar casi dos años para llevar la producción audiovisual solo a esta cita, que aunque tengamos la oficina en la capital, aspiramos a que el Cine Pobre permanezca en su casa
Se habla de cambios y restructuraciones en el ICAIC ¿Cómo ve el futuro del Festival dentro de una renovada institución?
Pienso que el Festival de Cine Pobre como el de documentales de Santiago Álvarez son, de cierta forma deudas que tiene la institución con sus grandes maestros y su legado. Creo que el ICAIC debe mantener abiertas esas ventanas al igual que la Muestra Joven, porque son claves en la difusión del cine nacional y también del internacional. Es necesario para el cine cubano y también para los pobladores de Gibara quienes deben sentir, como lo han demostrado, que el Cine Pobre es de ellos, tiene gran sentido de pertenencia, lo que ha contribuido a que perdure el evento, esa es una de sus claves de éxito. En mi opinión prefiero que el ICAIC destine sus esfuerzos en organizar, promover y amparar estos festivales, más que a la producción de filmes.
¿Qué destacaría de esta edición de esta undécima edición?
Esta edición está dedicada a homenajear a la actriz Luisa María Jiménez, recientemente recuperada de una accidente cerebro vascular, una de la grandes intérpretes cubanas quien fuera una de las últimas en entrar al mundo de los personajes de Solás, en su filme Barrio Cuba, con cuya actuación se alzara con el Primer Premio Coral de Actuación Femenina en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, entre otro galardones internacionales. La imagen de Luisa aparece en el cartel del Evento, la mujer pez o sirena se diseñó sobre una de las fotos que el fotógrafo español e realizó a la actriz y que se exhibirán en Gibara como parte del Festival.
Entre los propósitos de este año de la cita cinematográfica, se destaca el rescate del acervo culinario de Gibara, hacer visible como parte de la cultura popular estas recetas y de lo que representa esta ciudad para sus habitantes. La Villa Blanca tiene reconocidas alrededor de veinte platos típicos y gracias a la Asociación Culinaria del municipio, entre otros colaboradores, se realizarán diversas actividades alegóricas a estas tradiciones. El deporte dentro de la formación social del individuo también tendrá su presencia en el Evento donde habrá varias actividades deportivas con la idea es vincular estas manifestaciones al cine y darle activa participación a los pobladores.
Una retrospectiva con toda la producción audiovisual de Jorge Molina que incluye el estreno de Molina’s borealis será otro de los homenajes. Molina volverá a filmar un corto mientras transcurre el Festival. En esta edición se van a estrenar algunos de las que se filmaron la pasada edición en la muestra Gibaras. También se recordará la figura del recién fallecido cantautor Santiago Feliú mediante una exposición de fotografías de Iván Socca y la proyección de un documental que realicé sobre el músico titulado Descerebrándose.
El Premio Nacional de Literatura Reynaldo González presidirá el jurado que integran Eugenio Marrón, destacado intelectual holguinero, el joven realizador Luis Ernesto Doñas, la directora de arte Vivian del Valle, Jorge Molina y Luisa María Jiménez junto con profesores de la EICTV de San Antonio de los Baños.
El documental es el género que más prevalece en esta edición, pues existe un vertiginoso crecimiento de este ya que ha sido el vehículo idóneo que han encontrado los realizadores para manifestar sus inquietudes y preocupaciones cotidianas.
Una dicha haber conocido a Lester desde pequeñito, a su querida abuela y a su querida madre. Felicidades Lester!!! Sigue en ese bello trabajo que haces día a día.