Yelanys Hernández Fusté
Una manera efectiva de promover la música cubana es a través de las academias de baile existentes en todo el orbe. El son actual, rico y diverso gracias al ingenio de sus cultores contemporáneos, cuenta con seguidores en el mundo.
Cientos de personas llegan a la capital antillana con el fin de recibir clases de baile y disfrutar de las mejores orquestas en vivo. Baila en Cuba lo ha hecho posible por una década al propiciar el encuentro internacional de academias de baile de salsa y casino.
El evento es organizado por la agencia de turismo cultural Paradiso, perteneciente a Artex. Este evento surgió como un programa cultural docente para enseñar a moverse al compás de varios ritmos cubanos.
Migdalia Torres, vicepresidenta de exportaciones y servicios culturales de Artex, rememora para OnCuba aquella etapa fundacional del encuentro en 2006 cuando el Hotel Habana Libre acogió la primera edición.
“Allí se dieron las clases por el día, y en las noches los conciertos donde actuaron varias orquestas”, recordó.
Si le tomamos el pulso a Baila en Cuba, ¿qué diría de su importancia en la actualidad?
Se ha consolidado y fortalecido en estos diez años. Ya existe una clasificación de los diferentes cursos que se imparten: elemental, intermedio-avanzado y avanzado, así como tenemos un master class para los profesores de academias de baile.
Las clases tienen un alto nivel de especialización en los diferentes ritmos populares cubanos y los que matriculan pasan ese entrenamiento la última semana de noviembre en Cuba.
Se ha logrado un elevado nivel docente, en el que se incluyen ritmos folclóricos también, aunque la esencia es el baile de casino y salsa. Todos los años se dedica a un género musical en específico y en esta edición es al mambo, que tuvo una repercusión en las décadas del 40 y 50 del siglo pasado, y que tan bien pudimos apreciar en la gala inaugural con los bailarines del maestro Santiago Alfonso.
Siempre hemos tratado profundizar en los ritmos populares cubanos y acercar más al bailador a este espacio. Porque eso es lo que desmarca a Baila en Cuba de otros eventos en el mundo, el que es dedicado especialmente para el bailador.
Se destaca además, este encuentro en La Habana por la calidad del claustro de profesores, que procede del Instituto Superior de Arte (ISA) y de las escuelas de arte. El programa docente hoy está asesorado por la doctora Bárbara Balbuena, del ISA, quien ha dado esa distinción académica a los talleres y clases.
La Rueda Gigante de Casino fue un momento especial, ¿qué puede decirnos del Récord Guinness?
En esta ocasión quisimos hacer algo distinto por los diez años de Baila en Cuba. Por eso convocamos la Rueda Gigante de Casino, que quizá por temas organizativos y de apoyo, no pudo implantarse el récord previsto. A pesar de las 1732 personas inscriptas y la espera que tuvimos ese día por diferentes temas, algunos bailadores abandonaron la actividad. Pero sí pensamos obtener la marca por el mayor tiempo bailado. Esa Rueda Gigante representó mucho. Unió a cubanos y a participantes de 17 países. Todos lo disfrutaron al máximo.
Migdalia señaló que se estima que este año hayan asistido más de 700 personas a Baila en Cuba. No obstante, dijo que el comité organizador limita la cantidad de participantes para no poner en riesgo la calidad del evento, los servicios turísticos que se ofertan y los salones de baile que se necesitan para las clases.
Debido a la popularidad y demanda que alcanza en las academias de baile de diferentes países, ya se ha pensado hacer el evento en dos momentos del año. Mientras, para asistir a Baila en Cuba el interesado tiene un atractivo paquete de opciones: “Hay quien lo compra completo o está el que prefiere la credencial para el programa docente y los conciertos”, afirmó Migdalia.
Es que quienes se llegan a La Habana la última semana de noviembre no quieren perderse, además de un riguroso programa docente, la posibilidad de disfrutar de las principales orquestas cubanas. Una oportunidad única que, justamente anoche en el Salón Rosado de la Tropical, dejó para la memoria de los bailadores un megaconcierto de Pachito Alonso y sus Kini Kini, Alexander Abreu y Havana D’ Primera, y Elito Revé y su Charangón.
