El Ballet Nacional de Cuba (BNC) recordó este jueves a la recién fallecida bailarina italiana Carla Fracci como una de las grandes artistas de la historia de la danza y amiga cercana de la legendaria directora de la compañía cubana, Alicia Alonso.
Fracci bailó en varias ocasiones en los Festivales Internacionales de Ballet de La Habana y protagonizó los estrenos de las versiones coreográficas de Alicia Alonso de los ballets Giselle, en el Teatro San Carlo de Nápoles, en 1981; y de La bella durmiente del bosque, en la Scala de Milán, en 1983.
La nota del BNC también rememora que Alicia Alonso (1920-2019) creó especialmente para ella la coreografía Desnuda luz del amor, que Fracci estrenó junto a bailarines cubanos.
Al tiempo que expresa su pesar por el deceso de la bailarina, la institución cultural cubana destaca su trayectoria artística como estrella del teatro de la Scala de Milán y su arte en los principales escenarios del mundo.
“Fue una artista muy querida por el pueblo italiano y gozó también de la admiración y el respeto de los cubanos”, añade, y resalta el Premio del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso que recibió en 1998.
Fracci, nacida hace 84 años en Milán, donde construyó gran parte de su carrera, fue la primera bailarina de la Scala durante muchos años, bailó con prestigiosas figuras como los rusos Rudolf Nureyev y Vladimir Vassiliev, y entre sus memorables interpretaciones figuran los roles románticos y dramáticos de Giselle, La Sylphide, Giulietta, Swanilda, Francesca da Rimini y Medea.