Orlando Salgado, quien fue primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba, cree que la danza “no es un arte elitista, porque el hombre empezó a festejar lo que hacía a través del movimiento cuando estaba en las cavernas”.
Salgado, quien accedió a la categoría de primer bailarín en el Ballet Nacional de Cuba en 1976 y fue compañero artístico de Alicia Alonso durante más de dos décadas, explicó a la agencia EFE que “el movimiento está implícito en el ser humano”, de forma que la danza, a lo largo de la historia, se ha desarrollado hasta el punto de que cada país tiene sus diferencias en el folclore.
“Yo he viajado mucho y los teatros siempre están llenos de gente a la que le gusta la danza, que es un arte caro, pero no imposible de costear”, subrayó.
El bailarín visitó el Bosque de la Danza en la ciudad de Logroño, donde hay un árbol plantado con el nombre de su esposa, Marta García, ya fallecida y quien también fue primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba.
Salgado, nacido en San Antonio de los Baños, en 1952, pero crecido en Mantilla, relató que visitar el Bosque de la Danza y los árboles que están plantados en homenaje a la que fuera su esposa y a otros bailarines del mundo fue “muy emocionante y un viaje muy bonito”.
“El Bosque de la Danza es muy lindo y de un valor y de un amor tremendo porque así se recuerdan a esas personalidades a través de un árbol, que, en algún momento, echa una flor”, señaló.
Esta iniciativa, prosiguió, “es una idea que, tal vez, sea única en el mundo y a la que los que viven aquí y las autoridades deberían darle el máximo de atención”.
El Bosque de la Danza de Logroño, inaugurado en 2009, tiene un carácter urbano y sus árboles llevan el nombre de profesionales del mundo de la danza, con el fin de convertir este espacio en un gran diccionario de la danza.
Entre ellos, hay árboles con los nombres de bailarines tan conocidos como Ana Pavlova, Alicia Alonso, Nijinski, Antonio ‘El Bailarín’, Nureyev, Margot Fonteyn, Mariemma, José Limón, Tamara Rojo, José Carlos Martínez, Laura Hormigón, Óscar Torrado y Lucía Lacarra, entre otros.
Salgado debutó en 1972 junto a Loipa Araújo, según se recordaba en el blog Gaspar, El Lugareño. Además de su trabajo con el Ballet Nacional de Cuba, junto a su esposa trabajó con el Ballet Estable del Teatro Colón de Buenos Aires.