El sábado 20 sobre el tabloncillo de la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso bailarán exponentes de lo mejor del ballet internacional, reunidos en función única por el proyecto Ballet Royalty.
“Mis más lejanos recuerdos de infancia están asociados a este teatro”, cuenta el cubano Rodrigo Almarales, primer bailarín del Cincinnati Ballet, cofundador de Ballet Royalty y director artístico y general del espectáculo.
La organización de la gala ha estado a cargo del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, en colaboración con Improvedance, centro creado por Almarales para promover la innovación en herramientas que permitan el desarrollo del bailarín en las formas más seguras y efectivas.
Cuando habla de su infancia, Almarales evoca el tiempo en que en esa misma sala vio bailar a sus padres, Miriam González y Héctor Almarales, ambos del Ballet Nacional de Cuba. Hace algunos años estuvo en una edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana, donde regresó al entorno artístico cubano, entonces como bailarín.
“Fue la primera vez que bailé aquí, desde que me fui con 10 años. Vi de nuevo al público cubano y supe que había algo que debía hacer”, dijo en conferencia de prensa en la sala Lecuona del propio teatro, re inaugurado en enero pasado luego de una reparación capital que lo mantuvo tres años cerrado.
Habrá representación de compañías estadounidenses como American Ballet Theater, Boston Ballet y San Francisco Ballet, así como el Ballet Bolshoi, el Kírov y el Mijailovsky, de Rusia; el Royal Ballet y el English National Ballet, de Reino Unido; el alemán Sttatesballet Berlin y de la Scala de Milán, en Italia.
Fragmentos de clásicos como La sílfide, La bella durmiente, El lago de los cisnes y Giselle serán encarnados por los artistas internacionales Ivan Vasiliev, Iana Salenko, Mathew Golding, Joseph Gatti, Daniil Simkin, Jurgita Dronina, Misa Kuranaga, Maria Kochetkova y Semyion Chudin. Destacan también la matancera Adiarys Almeida y el propio Rodrigo Almarales.
Se presentará en estreno mundial Painting Greys, por el italiano Carlo Di Lanno.
Días atrás Matthew Golding, quien bailará en La Habana el pas de deux La muerte del cisne, y el pas de trois de El corsario, aseguró en entrevista con el diario Juventud Rebelde que siempre ha sido “un admirador del ballet cubano, su registro, pasión y disciplina por el ballet clásico. (…) Siempre tienen respeto por el estilo, además de un espíritu de trabajo impresionante”.
Dijo el bailarín que el espectáculo “va a ser muy muy bueno”, y agradeció “a todos los que han ayudado en Cuba y en los Estados Unidos para que este proyecto se haga hoy realidad”. Ha dicho también que Cuba es un referente para la danza y el ballet mundiales, que integra por derecho propio ese primer nivel, pero que ha querido hacer una presentación con bailarines que el público cubano tiene menos oportunidad de ver en escena.
En vivo para 16 países
Christopher Lingner, director audiovisual y productor ejecutivo de Ballet Royalty, dijo a OnCuba que está muy emocionado por estrenar aquí una muy reciente tecnología, upstream.
“Es algo muy nuevo y esta sería su primera y gran prueba verdadera”, añadió.
De acuerdo con Lingner, esta tecnología ecualiza el canal de Internet, lo fortalece y aun con capacidad limitada puede transmitir contenido en HD y de óptima calidad. “Es algo muy nuevo, y el dispositivo tiene aproximadamente el tamaño de un celular”, detalló.
Upstream permitirá realizar una transmisión en vivo de la gala en alta definición a 16 países.
A propósito de las características técnicas del Gran Teatro, comentó que “todo es totalmente maravilloso. Tenemos a nuestra disposición un gran equipo que ha sido muy colaborativo. Habrá ocho cámaras de televisión y todo lo necesario está”.
Lingner estuvo en La Habana en mayo pasado para revisar todas las condiciones y conocer los recursos disponibles para el espectáculo de Ballet Royalty. “Quedé impresionado inmediatamente”, concluyó.
Ernesto González, vice director técnico artístico del teatro, comentó a OnCuba que “tratándose de figuras acostumbradas a trabajar en escenarios internacionales, quizás más complejos o más capacitados técnicamente que el nuestro, ha sido un reto; pero nuestro equipamiento es muy bueno y somos un equipo joven con ganas de aprender y de trabajar. Nos hemos acoplado muy bien”.
“Todo ha sucedido muy rápido porque mañana es el ensayo general, horas antes de la gala. Pero saldrá bien. Con el Ballet Nacional siempre ha salido todo bien, ahora no tiene por qué haber problema alguno”, añadió Ernesto González, quien remarcó que se trata del primer evento internacional de esta envergadura desde la reapertura del teatro, que a la vez servirá como entrenamiento para el Festival de La Habana, que tendrá lugar en unos meses.
Ante inquietudes por el acceso de público a la gala, el especialista principal de relaciones públicas, Enmanuel George, dijo a OnCuba que esta función “tuvo la misma afectación de asientos que cualquier otra función de ballet en esta sala. Tenemos como política que, si una función tiene alguna afectación particular por estar dedicada a algo, por ejemplo, siempre comunicamos al público que la venta será limitada. Este no ha sido el caso”.
George precisa que “la sala García Lorca tiene capacidad para 1100 personas, de las cuales se reserva para invitados no más del 20 por ciento”. Es decir, lo normal es que se vendan al público unas 880.
La gala también podrá verse en vivo en la pantalla gigante dispuesta en la calle San Martín, según dieron a conocer los organizadores en la conferencia de esta tarde. Además, han sido cedido los derechos a la televisión cubana para realizar una única transmisión del espectáculo en los próximos meses.
“La realeza de ballet” solo para la “realeza de algunos” ajenos al pueblo. Luego de estar toda una mañana del martes hasta las 12 del mediodía esperando mi turno para adquirir una sola entrada, aprovechando lo especial de la función y la posibilidad tal vez única de verla, no alcancé entrada y no solo yo, muchos más quedaron con deseos de ver desde el teatro esta función. Ante esta situación quedamos inconformes y esperando respuestas. Los encargados del teatro muy mal educados. No avisaron a la cola que ya habían terminado la venta de las entradas, sencillamente cerraron la puerta. Gracias a una periodista presente la cual quedo sin entradas también logramos conocer que solamente vendieron 380 entradas!!! Dónde están las restantes para alcanzar la cifra de 880 para el pueblo? Sinceramente el pueblo incluso en el arte es el gran olvidado en este país y los mentirosos reinan en la dirección de muchas instituciones. Los revendedores también tuvieron su papel. Pasaron una y otra vez. Luego el día de la función se verán vendiendolas incluso en la propia puerta del teatro. Es tan díficil digitalizar el sistema de ventas de forma tal que se evite esa situación? Renovamos el edificio pero quedan cosas inconclusas.
El pueblo, yo también soy el pueblo. Es curioso que digas que es solo para una elite y estés pidiendo que se vendan en Internet. ¿El pueblo trabajador está conectado? El día que digitalicen las ventas veremos quiénes pueden acceder a una función de teatro.
Son las autoridades del teatro quienes ofrecieron esas cifras y son además las únicas que las manejan. Si hay contradicción entre una declaración y otra(s) corresponde al teatro y solo a él esclarecerla y definir qué ocurrió realmente.
El pueblo, ¿esta es la periodista a la que te refieres?:
G. Duarte dijo:
Estoy de acuerdo en que no le toca a la periodista investigar, para eso estan otras instituciones, pero si le toca escribir de manera correcta, con datos correctos y sin manipular la información, la sala no tiene 1400 butacas como dijo ella sino 1100, entre otros errores que cometio al escribir el articulo, sin contar con la manera descompuesta con que se comporto en el teatro alentando al publico, eso no es correcto tampoco, y mucho menos lanzar o insinuar acusaciones hacia los trabajadores del teatro, un personal practicamente nuevo desde su reapertura, y que se enfrenta a diario a un problema que no deberia tocarles. El Gran Teatro es en este momento un punto de referencia y excelencia para el resto de los teatros de este país, con orgullo puedo decirlo, y si no pregunten a: Ballet Nacional, Acosta Danza, Danza Contemporanea de Cuba, Liszt Alfonso, Ballet Español y cuanta compañia y artista alli se han presentado, todos hablan del cambio, la educación, el trato y el nivel de responsabilidad y sentido de pertenencia de sus trabajadores con el teatro y los artistas. Es muy facil lanzar la bomba y salir corriendo.
Giovanni Duarte
Director Titular de la Orquesta del GTH