Infiero que la pasión sea una de las principales razones para que Paul Seaquist, un innato creador e influyente ejecutivo de la danza mundial se empeñara en regalar al público cubano un nuevo espectáculo de la actual estrella internacional del ballet: el ucraniano Vladimir Malakhov.
Considerado uno de los bailarines masculinos de su generación que más ha trascendido en la danza clásica, “el Rudolf Nureyev del siglo XXI” – Vladimir Malakhov – y su manager Paul Seaquist, presentaron hace dos años el proyecto “Un regalo de Malakhov” a varias de las principales compañías de danzas del país, radicadas en La Habana. Luego de que este no fuera acogido, Malakhov se irá a bailar a la oriental provincia de Holguín. (Teatro Suñol, 6 y 7 de diciembre).
Para despojar algunas de las interrogantes que este asunto ha despertado, conversamos vía e-mail con Paul Seaquist, principal artífice del regreso a Cuba, por segunda ocasión, del célebre bailarín, poseedor del prestigioso Premio Benois de la Danse.
¿Por qué el afamado bailarín no se presentará en La Habana donde el público lo acogió tan afablemente durante el Festival Internacional de Ballet de 2010?
La idea inicial era, sin lugar a dudas, presentarnos en La Habana; el concepto original lo concebí para el Ballet Nacional de Cuba (BNC). Me interesaba que Vladimir Malakhov bailará junto al BNC con el fin de crear lazos, motivar a los bailarines en general, de la compañía y agasajar al público de La Habana con nuestro espectáculo. Pensé, erróneamente en su momento, que sería una buena manera de comenzar a crear lazos de colaboración con la compañía. Lamentablemente, la gestión con el BNC quedó en el vacío. Luego de reunirme con su administración, hace más de dos años, no estuvieron satisfechos, al parecer, con el concepto, la idea, o el que nosotros quisiéramos colaborar con la cultura cubana. Me pareció insólito. Están en su derecho. No hay animosidades. Pero por esta negativa no me quedé de brazos cruzados. Sabía que era un buen proyecto para la cultura cubana y no lo dejé ahí.
Algo muy diferente ocurrió con la compañía Codanza de Holguín. Me reuní con su directora Maricel Godoy y ella sí entendió que era una buena idea, un buen concepto. Al parecer ambos tenemos el mismo interés de dar una mano sin pedir nada a cambio.
Este es un proyecto que lleva gestándose más de dos años, dos años en los que no he dejado puerta por golpear en La Habana. Simplemente las cosas no se dieron. Quiero dejar en claro que no fue por mí ni por Vladimir Malakhov. Nosotros hasta el día de hoy deseamos poder hacer este show en La Habana. Tal vez hasta ahora había golpeado las puertas equivocadas…
-¿El BNC dijo NO o NO escuchó?
El BNC, o al menos sus representantes o voceros de la dirección, dijeron que no después de escuchar… ¡pero seguramente el NO ya estaba decidido antes de escuchar!
-En La Habana hubo otro intento con Danza Contemporánea de Cuba ( DCC), y también fue fallido, ¿qué sucedió?
Así es, intentamos con DCC, pero tampoco pudo ser, quiero creer, que porque los horarios no funcionaron, no se pudieron hacer coincidir.
-¿En qué consiste el proyecto “Un regalo de Malakhov”?
Como su nombre lo indica, es ofrendar un regalo al pueblo cubano. Un regalo de danza, de arte, de belleza, de música, de colaboración, de fraternidad.
Luego de que Vladimir Malakhov se presentara en el Festival de La Habana en el 2010, manifestó su interés de bailar nuevamente en Cuba. Después de ese festival, volando de regreso de La Habana a Berlín ideé el concepto “Un regalo de Malakhov”. Si volvemos a Cuba, pensé, vamos a regalar nuestro arte.
El ballet, como arte, ha sido muy generoso con nosotros, nos ha dado todo lo que tenemos y nos ha hecho ser quienes somos. Es momento de agradecer de alguna manera, de dar una mano a quien la necesite. En eso estamos.
-¿Cuánto tuvieron que variar el proyecto original para adaptarlo a la compañía de Maricel Godoy?
Por cada compañía a la que le ofrecí el proyecto, he tenido que variar su concepto y contenido. Con el BNC iba a ser una noche clásica, con Vladimir Malakhov haciendo dos solos, además de bailar un dúo con alguna de las Primeras Bailarinas de la compañía. El resto de la noche estaría compuesta por dúos bailados por el BNC, o alguna pieza grupal.
Con DCC, la idea era muy similar pero bastante diferente: dos solos de VM más contemporáneos, pero el tercer número de él sería un trío creado específicamente para ser bailado con dos hombres de la compañía, con música de Buena Fe. La idea era que Buena Fe fuera parte del show completo tocando 3 ó 4 temas antes del trío final.
Ahora con Codanza nuestra propuesta es hacer dos solos de VM, quien en otro momento del espectáculo se hará acompañar por los bailarines de la compañía. Tuve la suerte de verlos bailar hace un par de años y quedé sorprendido por la calidad del grupo. Para mí sin duda Codanza es la agrupación más talentosa de Cuba en este momento.
-Supe que ha trabajado con José Manuel Carreño, y que Viengsay Valdés ha participado en los espectáculos “Ballet Stars Gala”. Ha tenido otro vínculo con alguna que otra figura del Ballet Nacional de Cuba u otra compañía danzaría cubana.
He tenido la suerte de trabajar con muchos bailarines cubanos y de poder forjar una relación de amistad, respeto y cariño con ellos. Con José Manuel Carreño he tenido la suerte de poder trabajar bastante en Asia y lo considero además de un excelente bailarín un amigo. Lo mismo digo de Viengsay Valdés, de Sadaise Arencibia, de Alejandro Virelles, de Rolando Sarabia, de Osiel Gouneo (con quien estoy fraguando relaciones de trabajo muy interesantes en Europa), de Adiarys Almeida, de Yoel Carreño, y Yolanda Correa. De todos ellos tengo el más profundo respeto como profesionales y artistas y me siento honrado de haber podido trabajar con ellos. He aprendido mucho de ellos y con ellos. Les tengo un respeto enorme y estoy muy agradecido por eso.
-Durante su estancia en La Habana visitarán algunas de las escuelas de danza.
¡¡Sí!! Vamos a ir a la Escuela de Ballet y a la de Danza. La idea es poder apoyar la educación en Cuba. Pienso el intercambio entre VM y jóvenes bailarines cubanos va a generar un aire nuevo y muy necesitado en el sistema educativo de La Habana. Al final ese es nuestro propósito, poder brindar una mano a quienes lo necesiten, y muchas veces la mejor mano que se ofrece es la que proviene del ejemplo, con una palabra o una sonrisa. Ese ha sido el eje del proyecto desde un comienzo. Es por eso que las negativas que nos han dado algunas compañías para mi han sido sencillamente decisiones descabelladas y con un dejo de maldad. No hacia nosotros, sino hacia los bailarines de hoy, a los del mañana, a Cuba entera.
-¿Cómo llega al mundo de la danza?
Estudié en la escuela de Ballet de Santiago de Chile donde me enamoré del ballet. Sería bastante “cool” poder decir que por causa de una lesión no pude hacer carrera como bailarín pero la verdad es que no tenía mucho talento (por no decir nada). El Director del Ballet de Santiago durante ese periodo, Iván Nagy, me dijo: “Paul creo que tienes mucho más para darle al mundo, que ser un bailarín…”. Espero que no se haya equivocado.
Cuando dejé de bailar no quería dejar el mundo de la danza, me dolía en el alma. Sin embargo estudié literatura (mi otra pasión). Tras plantearme regresar, entendí que como bailarín no me había resultado, como coreógrafo no me interesaba. Paralelamente observé que había un vacío en el mercado que era el manejo integral de bailarines y estrellas del ballet. Había encontrado mi nicho.
-¿Cómo conoce a Malakhov y cuándo comienzan a trabajar juntos?
A Vladimir Malakhov lo conocí hace casi veinte años. Me acerqué al él con un proyecto de un ballet que tenía en mente y le vendí el libreto de mi creación. Un ballet en cuatro actos con la Sinfonía Fantástica de Berlioz. Lo demás es historia.
-¿Cuándo, dónde y por qué surge la “Seaquist Dance Marketing”?
La SDM surge en Berlín en el 2003. La necesidad en el mercado me hizo crear esta empresa. Desde su creación hemos manejado y trabajado con las estrellas más grandes de la danza: Vladimir Malakhov, Aurélie Dupont, Polina Semionova, Daniil Simkin, Sidi Larbi Cherkaoui, Paloma Herrera, Alina Cojocaru, Leonid Sarafanov, Johan Kobborg, etc. Hemos producido y creado funciones en los cinco continentes; funciones benéficas en Santo Domingo, República Dominicana, durante los últimos siete años promueve la ayuda a niños con parálisis cerebral , apoyamos la fundación “Un Nido para Ángeles”; además estamos abocados a crear un concepto de educación y ayuda en Kenya y Tanzania, esparciendo el ballet como herramienta de desarrollo tanto físico, emocional como económico.
-¿Qué cualidades busca en el artista para que sea miembro de su compañía?
Además de la indudable calidad tanto artística como técnica que deben tener, ¡que sean buenos seres humanos! O al menos que lo intenten… para mí esto es fundamental.
-Proyectos para el 2014 de “Seaquist Dance Marketing”.
Muchos. Primero hacer que este regalo en Cuba sea un éxito. Luego, abocarme a nuestras opciones de negocios artísticos en Dubai. Pronto espero poder concretar algo importante en los Emiratos Árabes.
Terminar la creación nueva que el eximio coreógrafo Sidi Larbi Cherkaoui está haciendo para Vladimir Malakhov para el próximo “Malakhov&Friends” que celebrará los diez años como Director de la Ópera de Berlín de Vladimir. Esta nueva coreografía lleva el título de “Ícaro”.
A comienzos de 2014 tenemos una gira importante a San Petersburgo, Moscú, Minsk y Tallin.
Queremos estrechar lazos, aún más, con América Latina, a través de “Clases Magistrales” y funciones de gala en Paraguay, Santiago de Chile y posiblemente Puerto Rico.
Además estamos creando en este momento una “Gala de Estrellas” para recaudar fondos para la reconstrucción del Teatro Municipal de Santiago, en Chile que días atrás sufrió un incendio.
-¿Qué se reinventa Paul para los próximos años?
Estoy en proceso de crear una editorial junto a mi hermano John, uno de los líderes del sistema educacional en Chile. La queremos llamar “Seaquist Ediciones” y publicará a nuevos talentos, además de a viejos consagrados. Me encantaría publicar a Leonardo Padura por ejemplo. En especial su colección de Mario Conde. Estoy además en proceso de buscar una compañía para dirigir.
-¿Tiene algún encanto Cuba y La Habana para Ud.?
La Habana es mi segundo hogar con todas sus imperfecciones y matices. Tengo una casa en Cuba. El mundo es mi primer hogar, La Habana es, sin duda mi segundo.
Foto de portada: Cortesía del entrevistado
Nota: Esta entrevista fue posible gracias a Helson Hernández y María Victoria, integrantes del equipo de promoción del Proyecto “Un regalo de Malakhov”.
Que pena que sea tan corta la entrevista, en ocasiones le dedican tanto tiempo a cosas insulsas.
Uno se queda con saber más cosas de este joven empresario, incluso me gustaría insistir por qué no disfrutaremos del hermoso espectáculo en La Habana?
Buenisima entrevista, genial, que franquesa!!!
Gracias Sr. Seaquist!! Los veremos en Holguín!!
Buena entrevista aunque hay detalles que quedan en el éter, se podía ahondar más con uno de los empresarios más joven de Europa y del mundo de la danza. ¿Por qué no en La Habana, saltan dudas aún?
Gracias a Paul Seaquist por traer nuevamente a Malakhov a Cuba aunque baile en Holguín
Es un placer para los holguineros recibir a Malakov y a Paul. Esta es una provincia muy culta, donde residen muchos estudiosos del arte y personas muy inteligentes que saben valorar las cosas buenas. Este regalo de Malakov lo acogemos con tremendo placer. Además si el destino y las ideas positivas lo pusieron en nuestro camino, los holguineros SÍ que lo aprovecharemos.
No se puede ser habanocentristas.
No me defraudo Paul ni la persona que hizo la entrevista, que buen tino.
Buen tino y mejor tiro
EXCELENTE!!! Conocí a Paul en Holguín… se especula que será el próximo Director del BNC!! A buena hora!!! OJALA!!!
Por favor pidanle a esta periodista que busque nuevos temas sobre los cambios en el ballet a propósito de Paul Seaquist