Tránsitos Habana es un festival de danza-teatro para niños y jóvenes que cada año se realiza en la isla. En este 2019, las fechas escogidas son del 18 al 23 de marzo, seis días para acercar al público a la creación y experimentación desde los diversos lenguajes expresivos de las artes escénicas.
Danza Teatro Retazos organiza el evento acompañado por la compañía sueca Memory Wax. Sus objetivos son sensibilizar artísticamente a los niños y las niñas, a la vez que inspirar a las audiencias más jóvenes para la transformación sociocultural de su entorno.
OnCuba conversó con Miguel Azcue, director artístico de Memory Wax, quien comentó que “Danza Teatro Retazos y Memory Wax tiene una amplia trayectoria de colaboraciones artísticas que incluyen co producciones, giras, residencias, implementación de proyectos socioculturales e iniciativas puntuales de intercambio cultural. Este evento surge de la necesidad de esos intercambios entre colegas de diferentes disciplinas y culturas, así como de acercarnos a un público amplio y receptivo”.
Para ello, asumen la escena como espacio de encuentro entre los intérpretes y el público, integrándolos, conviviendo y comunicándose. En Tránsitos Habana el público es parte viva de las presentaciones; que este se involucre con el proceso creativo en función de su entorno es la meta.
“El público –agrega Azcue– es parte fundamental del evento, aun en aquellos momentos donde no se encuentra presente físicamente como pueden ser los paneles o residencias. Todas las actividades apuntan directa o indirectamente al público y al desarrollo de una relación más cercana, elocuente y significativa.
“Nuestro empeño es el de abordar el hecho artístico como un espacio no solo de representación, sino de encuentro vivo entre el artista y el espectador, donde ambos son protagonistas, donde ambos se ven reflejados y se reconocen. Esta relación permeará la temática, la estética, el lenguaje, incluso el espacio del encuentro y permitirá que el joven experimente la obra como algo propio, como una posibilidad de ser y hacer”.
Durante estos días, los artistas cubanos se mezclarán con otros de varios países a través de conferencias y talleres, de donde nacen nuevas propuestas, experiencias y conceptos que enriquecen el universo creativo de la danza contemporánea.
La idea también es promover una plataforma de intercambio cultural internacional entre artistas y compañías de Cuba y todas partes del mundo, siempre con un énfasis en la creación artística como herramienta de transformación social para niños y jóvenes. Además, el evento tiene la intención de apoyar coproducciones artísticas, residencias y giras donde se visibilice y estimule la colaboración conjunta.
Acerca de la retroalimentación que propicia este encuentro entre artistas cubanos y escandinavos, Miguel Azcue dijo que en esta edición también cuentan con participantes de gran experiencia y conocimiento de su entorno y su quehacer profesional.
“Por ello, damos gran importancia al intercambio de experiencias a través de paneles y presentaciones, esperamos que este diálogo sea muy interesante e inspirador, abriéndonos a diversas formas de pensar, crear y expresar. Escandinavia es un mundo muy diferente a la idiosincrasia caribeña, la realidad social es también muy diferente, el sentido del tiempo y el espacio personal son muy diferentes, creo que será una experiencia retadora y muy fructífera.
“En años anteriores el diálogo se ha dado también de forma espontánea, en conversaciones informales, a partir de las colaboraciones interdisciplinarias entre músicos, bailarines, artistas plásticos que de momento se juntan y colaboran en un concierto, o en sobremesas por las noches donde la gente comparte reflexiones e ideas sobre lo experimentado en el día.
“Ese encuentro entre colegas hace que muchas de las diferencias que podrían resultar difíciles en otro entorno pierdan importancia y se conviertan en fuente de interés, curiosidad e inspiración. Invitan a la reflexión sobre tus propias creencias y valores, así como abren nuevas posibilidades y sensibilizan”, aseguró.
Actualmente en Cuba se realizan diversos festivales de las artes escénicas, aunque muy pocos están exclusivamente dedicados a los niños y jóvenes como públicos directos. A ellos va dedicada esta VII edición de Tránsitos Habana.
Durante las jornadas se ofrecerán espectáculos de danza, teatro, artes plásticas, música, pantomima, arte circense y otras manifestaciones artísticas. El amplio programa cultural abarcará todas estas manifestaciones artísticas, tanto de producción nacional como internacional.
Por la parte cubana el evento contará, además de su anfitrión Retazos, con las compañías Teatro Cuerpo Fusión, Teatro La Proa, Teatro Las Estaciones, La Colmenita, El Arca, y la artista Liuba María Hevia. Desde Suecia llegarán Memory Wax junto a Claire Parsons Co. e Ingrid Fransson, CEO del Festival BIBU Bienal de Artes Escénicas para niños y jóvenes; y desde Dinamarca, estará la artista Aaben Dans.
Entre las actividades principales se encuentran un Panel de intercambio cultural entre compañía y artistas nacionales e internacionales con invitados especiales cada día para abordar temas específicos de las artes escénicas. Además, habrá talleres, clases de Folklore Afro Cubano, Danza contemporánea, Tango y Salsa para difundir la diversidad cultural entre los participantes, así como las esperadas funciones de las compañías participantes.
Esta VII edición de Tránsitos Habana vuelve a ser una gran fiesta en la parte más vieja de la capital, un encuentro de culturas, un espacio de diálogo y disfrute. Azcue comenta que “invertir en el público más pequeño es una de las experiencias más gratificantes y significativas que hemos tenido, compartirlo con otros artistas y con el público en general es importante para nosotros como creadores y para nuestras comunidades, más allá de lo novedoso que pueda ser.
“El evento es una gran alegría, un premio a la perseverancia y el trabajo duro que hemos puesto en todos estos años. Una experiencia muy gratificadora que nos enseña algo, y nos inspira”, concluyó.