Santiago Batisdona
La India, repleta de mitos y deidades, se asoma a la Feria del Libro de La Habana. Un salto promocional en busca de lectores. No los necesita, pero igual desea pasar por La Cabaña y dejar una bocanada de humo donde bailarinas exóticas, tatuajes temporales, comidas con sabores diferentes (y con mucho curry), artesanía y artículos indios dejen prendados a los visitantes de la principal fiesta literaria cubana.
Nada mejor para promocionarse que mostrar tu cultura de la forma más espectacular posible, ¿y qué podría compararse con un bazar indio para vender? Si te gusta determinada característica de un país, ¿dónde buscas información al respecto?
Además de la Wikipedia, en los libros, y para eso está la Feria, para suplir tus necesidades. O quizás la India sea solo un pretexto para abrir un nuevo mundo al lector, uno desconocido y bien diferente al que está acostumbrado, porque los libros no son solo para conocer la realidad, a veces preferimos evadirnos en ellos, conocer mundos inexistentes, ni mejores ni peores, solo diferentes.
