“Cuando pienso en Donald Trump inmediatamente viene a mi mente una llamarada, un círculo naranja, con un hueco en el centro… cual boca. Algunas imágenes son muy poderosas”.
Esta es una de las muchas ilustraciones que Edel Rodríguez, cubano-americano residente en Nueva York, ha hecho del Presidente norteamericano. Comenzó a dibujarlo cuando aún Trump corría en campaña presidencial, en el año 2016.
Han sido siempre imágenes inquietantes. La primera en provocar un gran revuelo fue la portada de la revista alemana Der Spiegel en abril de 2017. Edel dibujó a Donald Trump con un cuchillo ensangrentado en su mano izquierda y la cabeza de la estatua de la libertad, sangrante, en su mano derecha. Antes había incluso ganado premios por una portada de la revista Time, en la que Trump se derrite.
Has dicho que tu condición de latino, de cubano-americano, marca tu trabajo, ¿por qué?
Todas mis memorias, mis experiencias, fueron creadas en Cuba y en Miami. La música, la comida, la familia, esa es mi vida. Y cuando yo pinto, es eso lo que tengo en mente.
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Era el año 1993. Un joven Edel Rodríguez dejaba la ciudad de Miami para irse a Nueva York, su madre no pudo siquiera acompañarlo al aeropuerto, han sido una familia unida que ha sorteado los obstáculos del emigrante, y verlo partir era desolador, aunque supiese que él iba en busca de su realización. Edel renunció a una beca completa en la Universidad de Miami (cualquiera que estudie en EE.UU. sabe lo que significa) para aceptar una parcial en el Pratt Institute, porque tenía un programa de arte que se acercaba a sus sueños.
Hace solo unos años era un muchachito curioso, que se encantaba con los carteles y los anuncios publicitarios, que seguía a su papá, lo mismo al cuarto oscuro donde este revelaba sus fotografías de aficionado, como al camión que manejaba. Pasaba horas sentado junto a él, soportando el calor asfixiante y atento a la permanente insistencia del padre: “Estudia”.
Su determinación lo llevó a Pratt Institute. Al segundo año ganó una beca completa y, antes de concluir estudios ya trabajaba como diseñador en la revista Time. Un joven cubano-americano, que había vivido desde los 8 años en Miami, hijo de inmigrantes que trabajaron duro, caminando por los pasillos de Time, diseñando y entregando ilustraciones para que lo tuvieran en cuenta. En 1995 hizo su primera portada, y a los 26 años se convirtió en el Director de Arte más joven de esa prestigiosa revista. Allí trabajó 13 años.
Fuiste diseñador primero y Director de Arte después de la revista Time. ¿Cuál es la diferencia? ¿Cómo es el ritmo de trabajo?
Como diseñador estás a cargo de toda la revista, casi nunca pintas. Estás en busca de otros artistas para que hagan la portada, fotógrafos para los reportes de adentro, etcétera. Si dibujaba era por la noche, cuando llegaba a la casa. Ahora me dedico completamente al dibujo y la pintura, y eso me ha ayudado a concentrarme más en la forma directa de mis dibujos.
Tu trabajo ha sido portada de algunas de las más importantes revistas del mundo. ¿Cómo es ese proceso de síntesis de una idea a una ilustración? ¿Te dan pautas, o solo una idea general que tú recreas?
A veces yo tengo ideas y se las mando a las revistas. Otras veces me llaman con una dirección, con un reporte especial. Yo leo ese reporte y lo exprimo para sacarle el jugo, para obtener lo esencial. De ahí empiezo a dibujar. Desde los primeros dibujos hasta el arte final, me demoro uno o dos días. A veces me dan más tiempo, pero normalmente son unos cuantos días.
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Edel es ahora un diseñador y un artista independiente, escoge sus trabajos, y puede dedicar más tiempo a la pintura y a la escultura, aunque no abandona el diseño. Le atraen los dibujos para revistas por su rapidez, y los carteles por su tamaño. No le gusta planificarse, prefiere trabajar y dejarse llevar. Entre sus artistas favoritos están Picasso, Matisse y Paul Klee; le encanta la música cubana, la salsa neoyorquina, el rock, la cumbia. Disfruta mucho la comida española, la cubana y, en general, de toda América Latina. No tiene tiempo para seguir los deportes, pero hace un alto cada cuatro años, para la Copa Mundial de Fútbol.
Vives en Nueva York, una ciudad muy cosmopolita. ¿Qué distingue a quienes emigran? ¿La multiculturalidad es una fuente de creatividad para ti?
Muchos de los que vienen para Nueva York son artistas, músicos y escritores, gente con sueños grandes. Aquí hay un público que aprecia a los artistas, va a sus funciones, los ayuda. Nueva York tiene una historia cultural y tantos museos, todo eso influye en un artista. Casi todas las noches hay exhibiciones, música y baile, me encuentro en esos lugares muy a menudo. Es una ciudad con mucha vida.
¿Crees que hay un límite entre el arte y el diseño?
Sí, el diseño debe comunicar algo. Casi siempre tienes clientes, opiniones de otros, etcétera. El arte no tiene que comunicar tan directamente y no tiene los límites que imponen los clientes. Para mí son cosas diferentes que a veces se juntan, disfruto pensar en varias maneras como creador.
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Entre abril y octubre de 1980 alrededor de 125,000 cubanos salieron por el puerto del Mariel hacia Estados Unidos, en lo que se conoció como el éxodo del Mariel. Edel y su familia llegaron a Cayo Hueso en un barco, en medio de la apoteosis que debe haber sido aquella travesía para los ojos de un niño de 8 años.
Edel ha repetido en muchas entrevistas que su condición de inmigrante le hizo reaccionar a la anunciada política antimigratoria del presidente Trump. “No estoy de acuerdo con ningún dictador”, dijo a Univisión, y “para mí, que soy emigrante, es un insulto, por eso me vino la idea de que [Trump] estaba cortándole la cabeza a la emigración, a la democracia”.
Las portadas que has hecho relacionadas con Trump han sido seguramente las que más repercusión han tenido de tu trabajo, ¿cuál ha sido la motivación? ¿Es ese el impacto que esperabas?
Yo quería que el público se fijara en el peligro que corremos con este presidente. Es una persona que exhibe las ideas de un dictador. Las portadas han tenido mucho más impacto del que yo pudiera haber esperado. Creo que el público está hambriento de algo así, opiniones fuertes y directas hacia un carácter que se lo merece.
Como inmigrante uno siempre siente que está aquí y allá. Siento que pertenezco a cualquier lugar del mundo donde haya gente con ganas de hablar, bailar y disfrutar del amor y la amistad.
Edel Rodríguez (La Habana, Cuba, 1971). Diseñador, ilustrador, artista visual cubanoamericano. Su obra ha sido exhibida en Los Ángeles, Toronto, Nueva York, Dallas, Filadelfia, Cuba, España, entre otros países.
Graduado con honores en 1994 de pintura en el Instituto Pratt de Nueva York. En 1998 recibió el grado de Master en Bellas Artes en pintura del programa de posgrado Hunter College de Manhattan (Master of Fine Arts degree in painting from Manhattan’s Hunter College graduate program). Ha trabajado para prestigiosas revistas, entre ellas: The New York Times, TIME Magazine, The New Yorker y Newsweek. Ha diseñado numerosos carteles e ilustraciones y portadas para libros. Autor del libro Sergio Makes A Splash. La obra de Rodríguez se encuentra en colecciones privadas y corporativas, entre ellas, en el Instituto Smithsonian en Washington D.C.
Un reportaje sobre Edel Rodríguez.
https://vimeo.com/255643835
otro cegado por las noticias falsas