Desde hace muchos años, cada cierto tiempo, Emilio Cueto aparece en la Biblioteca Nacional de Cuba (BNJM) con un nuevo libro bajo el brazo. A su casa en la Isla, como ha llamado a este lugar en varias ocasiones, llega el incansable coleccionista, investigador y abogado cubano radicado en Washington D.C, siempre con la noticia de un tema que termina reflejado en las páginas de un espléndido volumen, uno más en la extensa colección bibliográfica de su autoría.
A Cueto lo conocí hace ya tres décadas y recuerdo que le abrí las puertas de la Revista de la BNJM, donde publicó su primer texto en Cuba. A partir de ese instante, evocado por el propio Emilio en una de las presentaciones de sus libros, surgió una relación de amistad y colaboración investigativa en la que él lleva la parte más activa. Muchos conocen la sed de coleccionar cuanto de valor encuentra Cueto sobre su Patria de origen, de ahí que algunos compatriotas que han visitado su casa hayan escrito sobre esta pasión y hayan nombrado su colección personal como Emilioteca, en alusión a su riqueza y cantidad de objetos, y a la vocación personalísima del apasionado cubano.
Cuando publicó su extraordinario libro (de 560 páginas y formato de libro de arte) La virgen de la Caridad del Cobre en el alma del pueblo cubano, Ediciones Polymita, Guatemala, 2014, escribí una larga reseña para La Gaceta de Cuba en la que decía:
“La gran fuerza espiritual del pueblo cubano se expresa en el mestizaje de todo orden concentrado en La Cachita. Ella ha ennoblecido la vida interior y la sensibilidad de la gente sencilla, es la depositaria sin igual de su fe, un bálsamo ante las desdichas y las adversidades que ha atravesado el cubano en la historia; ella ha procurado, como ninguna otra figura de la fe, acompañar la soledad del cubano creyente, hacerlo sentir en comunión con Dios. Ha sido también el punto de intersección entre religiosidad y cultura para los cubanos. No hay una figura espiritual más unificadora que ella para la nación, en especial para todos los creyentes, vivan donde vivan. La Virgen del Cobre ha brindado consuelo, la esperanza de la fe, el amor y la caridad a todos los que, independientemente de sus credos ideológicos, han acudido en su ayuda.”
El libro de Cueto es un homenaje insólito a la Patrona cubana, un tributo como pocos se le han hecho desde el arte y la curiosidad de un investigador minucioso. Un volumen único sobre esa figura esencial de nuestra religiosidad, tradición, fe popular y cultura.
Cuatro años después, el autor produjo Cuba en USA (Ediciones Polymita, Guatemala, 2018), en coautoría con el fotógrafo e investigador cubano Julio Larramendi. A partir de objetos, publicaciones, música y otras pertenencias de la colección de Cueto, el libro de 319 páginas es un fascinante testimonio de cómo el imaginario de un país, Cuba, ha irrigado la imaginación de otro, Estados Unidos, y lo hace desde la visualidad, lo objetual y la espiritualidad. Es la historia, desde las imágenes y la cultura, del diálogo sostenido en el tiempo entre dos pueblos. Sin ser de naturaleza académica, este volumen ha de ser un referente imprescindible en el estudio de las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos desde ángulos que sobrepasan a la política.
Después vinieron otros títulos, no menos importantes, algunos sobre temas de cultura de las provincias del país, pero siempre textos acuciosos, frutos de una sólida investigación y de una belleza y edición considerables. Ahora, en 2022, cuando se realiza la edición 30 de la Feria Internacional de Libro de La Habana, Cueto vuelve a la Biblioteca Nacional de Cuba con otro título bajo el brazo. Se trata del volumen en español titulado Llevando a Cuba a través del correo. La presencia de Cuba en sellos y postales no cubanos. En 215 páginas, aparecen todas las estampas que Cueto ha coleccionado a lo largo de cuarenta años, desde que compró en España, en los años 80 del siglo XX, el primer sello de lo que sería con el tiempo esta fabulosa colección.
Con un atractivo diseño, en formato apaisado, con imágenes en colores, y bajo el sello editorial Biblioteca de Prensa de la FIU (Universidad Internacional de Florida), 2021, la nueva entrega recoge centenares de sellos de distintos países con el tema cubano. Estas piezas, salvo excepciones (las menos y debidamente señaladas por el autor), ofrecen una idea de la presencia de Cuba a lo largo de la historia en la filatelia internacional.
Debidamente organizadas por temas, las estampas se despliegan ante los ojos del lector, que podrá acercarse a tópicos como: Descubrimiento de América o Encuentro entre Culturas, la Crisis de Octubre o de los Misiles, personalidades como Cristóbal Colón, Fidel Castro, John F. Kennedy, Yuri Gagarin, Ernest Hemingway, Ernesto Che Guevara, José Raúl Capablanca y el ajedrez cubano, Teófilo Stevenson y Alberto Juantorena, por solo mencionar algunas. Igualmente, aparecen aves, mariposas, mamíferos endógenos, el cocodrilo autóctono, el perro Bichón Habanero, entre otros temas que inspiraron aquí y allá estampas filatélicas en diversos países.
Vuelve Cueto a sorprendernos con un valioso volumen que, como los anteriores, parte de esa enorme y plural colección, conocida como la Emilioteca. Es este el origen de sus textos, pero, en la decisión de armar un nuevo libro, pesa, sobre todo, la consideración de que dicho volumen enriquezca la bibliografía existente. Su capacidad y rigor investigativo avalan entregas como esta última, donde la nación cubana y su cultura son recreadas en el universo filatélico. Ya son catorce los títulos nacidos de esa otra pasión de Cueto: la editorial, unida a la necesidad de donarlos a las bibliotecas cubanas para que sean atesorados y compartidos en estas singulares moradas de sus libros.
Cueto es un personaje maravilloso. Su primer libro publicado en Cuba fue La Cuba pintoresca de Frederic Mialhe, también por la editorial de la BNCJM bajo el sello Raros y Valiosos.