El destacado percusionista cubano José María Abreu Hernández, último integrante y fundador vivo de la legendaria agrupación rumbera Los Papines, falleció esté sábado a la edad de 78 años en Canarias, España, donde se encontraba trabajando.
El destacado músico se inició en el arte sumándose a diversas agrupaciones con las que actuó en diferentes centros nocturnos de la capital, como cabarets Tropicana y Parisién.
Junto a sus hermanos Luis, Alfredo y Ricardo fundó el Conjunto “Los Papines”, desde principios de la década de 1960 un referente en el ámbito de la percusión afrocubana y afrocaribeña, dentro y fuera de Cuba .
Junto a su quehacer musical se vinculó durante muchos años a la enseñanza artística como profesor en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y lideró la nueva generación de Los Papines, con una agrupación a la que se unieron jóvenes que defienden el género y el legado dejado por la agrupación por más de cinco décadas.
Durante muchos años Los Papines fueron la imagen de la rumba hecha en Cuba, que con la combinación de tumbas y cantos llegó a los grandes escenarios del planeta como cultores de la autentica música de la isla.
La discografía de la agrupación incluye reconocidos títulos como Nunca es tarde si la rumba es buena, Los Papines siguen OK, Rumba sin alarde o Concierto en el Lincoln Center, con la Orquesta Aragón y Elena Burke.
En 2001, el CD La rumba soy yo, un todos estrellas de la rumba cubana que contó con la presencia del grupo, obtuvo el Grammy Latino en la categoría de música folclórica.
Su última grabación salió a la luz el pasado año, cuando participó junto a su nieto y su hija Yuliet Abreu, La Papita de Cuba, en el tema Yo viviré, como parte del disco homenaje que esta le dedicara a Celia Cruz con el título Celia, Cuba te da las gracias.