La edición 27 del Festival Internacional de Ballet de La Habana cierra este domingo sus telones después de erigirse otra vez como plataforma para la multiplicidad de estilos danzarios.
El Ballet Nacional de Cuba (BNC), compañía anfitriona y Patrimonio Cultural de la Nación, hizo gala de su repertorio de lujo asumido por figuras jóvenes altamente comprometidas con la celebración por sus primeros 75 años de creada, de acuerdo con un reporte de la agencia Prensa Latina.
Según Prensa Latina, uno de los momentos más emocionantes fue el regreso a la escena de la directora y primera figura del BNC, Viengsay Valdés, “quien reencarnó en ese personaje cumbre de la era romántica que es Giselle ante los aplausos de su público”.
Viengsay Valdés regresó a escena con “Giselle” en el Festival de Ballet de La Habana
La ganadora de la medalla de oro en Vignale Danza, Italia (1993), reafirmó su probada técnica luego de una pausa en su carrera marcada por la maternidad y a 25 años de su primera interpretación de esa obra, destaca la publicación.
“Valdés, heredera de la fuerza y el tesón legados por la prima ballerina assoluta y fundadora del BNC, Alicia Alonso, también le rindió homenaje en el aniversario 80 de su debut en el rol de la aldeana wili”, señala PL.
El Festival logró reunir a estrellas internacionales como Joaquín de Luz, quien arribó a la capital cubana en calidad de bailarín y director de la Compañía Nacional de Danza de España, para exhibir su muy aclamada versión contemporánea de Carmen.
Durante su paso por la Isla, el artista español presentó el documental Hasta el alba sobre los procesos creativos de su compañía y recibirá el premio internacional honorífico Josefina Méndez, otorgado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), añade la información.
La agencia destaca, además, estrenos de el Buenos Aires Ballet de Argentina, el Ballet Nacional del Sodre en Uruguay, así como de agrupaciones nacionales como Acosta Danza, Malpaso y Mi Compañía.
La cita también propició el debut ante el público cubano de los italianos Roberto Bolle, Jacopo Tisi y Nicoletta Manni (Teatro alla Scala de Milán) y Susana Salvi (Ballet de la Ópera de Roma).
Los seguidores de este arte también pudieron disfrutar de los rusos María Kochetkova (American Ballet Theater) y Seymon Chudin (Ballet Bolshoi), así como de Melissa Hamilton (Royal Ballet de Londres).
Otra de los éxitos del Festival ha sido reunir en tierra cubana a bailarines de la Isla que triunfan en circuitos foráneos como Catherine Zuaznábar (Béjart Ballet Laussane) o Yolanda Correa (Ballet de la Ópera de Berlín) y el retorno de Gian Carlos Pérez y Erick Rodríguez, estrellas del Ballet de Washington y la Compañía Nacional de México, respectivamente.
Además, sus funciones trascendieron los escenarios capitalinos con presentaciones en recintos como el Teatro Sauto de Matanzas, el recién inaugurado Teatro José Jacinto Milanés, en Pinar del Río, y el teatro Tomás Terry en el central territorio de Cienfuegos.
Recuerda PL que desde 1960 hasta la fecha el Festival Internacional de Ballet de La Habana no solo ha impulsado el arte del movimiento desde la visión continental, pues también consolida su andadura como una de las citas más integradoras de la cultura cubana.