Michel Hernández
Havana, una de las alineaciones más relevantes de la historia del rock en Cuba, se volverá a unir después de 20 años de su separación para ofrecer el 22 de febrero un concierto en la ciudad de Miami.
Havana fue una banda-símbolo del underground cubano de los años 90. Influida por el movimiento grunge, especialmente por alineaciones como Nirvana, Pearl Jam y Soundgarden, la escudería publicó un disco, Puertas que se abrirán, que se convirtió en todo un descubrimiento para aquellos que comenzábamos a iniciarnos en la religión del rock and roll, con todo lo que ello significaba en una época como el último tramo del pasado siglo.
En Puertas que se abrirán estaban impresos todas lo deseos, las incertidumbres, las frustraciones, las pérdidas de una generación, la de los 90, y de los músicos de una banda que cada vez que subían a un escenario estaban, sin saberlo, haciendo historia.
Liderada por el vocalista Iván Latour, una especie de Kurt Cobain caribeño, la banda estaba formada inicialmente por X Alfonso (bajo), Osamu Menéndez (guitarras), y Mario Javier “Neni” Fernández en la batería y ofreció su primer concierto el 4 de octubre de 1992.
Los músicos habían logrado en sus presentaciones un acople perfecto que trajo como resultado un excelente disco y miles de seguidores que desde el underground seguían a esta banda.
Puertas que se abrirán es un álbum lleno de alegorías y símbolos. No son pocos los temas de este disco que llenaron la incertidumbre y las noches de una legión de muchachos que de alguna manera descubrieron en sus canciones que alguien pensaba como ellos y los retrataba a la perfección.
“Ella y Él” y “Como un rayo” son dos de esos temas que pasaron a ser un reflejo de la época, de las inquietudes de cientos de jóvenes que de tanto anhelar y esperar reventaban por dentro y de la adrenalina creativa que circulaba como un torrente por las venas de los músicos de la banda.
“Nosotros procedíamos de caminos diferentes. Yo escribía las canciones y las arreglábamos entre todos. Cada uno incorporaba lo que tenía adentro y lo reflejaba en las letras. Pearl Jam, Nirvana, Soungarden y Led Zeppelin fueron algunas de nuestras influencias en esa época”, me dijo Iván en una entrevista que le realicé hace algunos años.
En 1998, Havana salió hacia México donde mantuvo durante un tiempo su carrera y publicó un disco que paso sin penas ni glorias pues se alejaba de la leyenda que habían construido.
El propio Iván lo reconoció en aquella conversación que entablamos en su casa en el Vedado capitalino durante más de una hora. “Los primeros años en México fueron fatales. Ese mundo no tenía nada que ver con nuestro proceso creativo. En el 2001 hicimos un disco titulado Havana (2001) pero no era el que queríamos. Lo que me salvó de crear ese material fue la inclusión del tema “La fotografía”, una canción totalmente anti comercial”.
Iván regresó hace varios años a Cuba donde se mantiene dando conciertos sin perder ese espíritu indomable con el que defendió las canciones de Havana y sigue cantando con la energía de ese muchacho de 22 años que revolucionó la escena rockera cubana.
El vocalista, quien estrenó en 2010 su primer disco en solitario, Flores de Mayo, tiene depositadas grandes esperanzas en la reunificación de Havana para este concierto en Miami.
“Será algo muy lindo y espero luego que lo podamos repetir en Cuba. Todos los músicos implicados en el regreso le hemos puesto emoción y ganas a un concierto que para mí es mucho más que una simple presentación y me encanta ver cómo tantas personas se nos han acercado llenas de expectativas por el regreso de la banda”.
Iván ya está preparado para escribir un nuevo capítulo de la historia de Havana y, por qué no, de nuestra historia.
