Conocedores del artista cubano Juan Padrón reflexionaron este viernes sobre su obra y lo homenajearon durante la presentación de su libro autobiográfico Mi vida en Cuba, en una mesa redonda celebrada en la Casa de América, en Madrid.
Padrón, realizador de dibujos animados, director de cine y guionista, y creador del célebre personaje de Elpidio Valdés, falleció en marzo de 2020 a los 73 años.
Entre los participantes en el tributo en la capital española estuvo su hija, Silvia Padrón, quien actualmente está trabajando en proyecto “La Manigua”, un centro cultural y creativo en La Habana dedicado la memoria y legado artístico de su padre.
“Estoy muy feliz de que a mi padre se le coloque en una posición tan importante en el espacio de artistas latinoamericanos, y más en un sitio como Casa América, donde mi padre realizó muchas actividades y al que guardaba un gran cariño”, declaró Silvia a la agencia EFE.
Sobre el libro, que Padrón no pudo terminar debido a su fallecimiento, su hija opinó que ante todo “es un libro muy simpático, y que te atrapa nada más empiezas. Es ante todo un homenaje a su figura”.
Al evento asistió también el diseñador multidisciplinar español, Javier Mariscal, y el editor peruano Toño Angulo Daneri, que reside en España.
Durante su intervención, Javier Mariscal recordó su gran amistad con Padrón y la cercanía que éste mostraba con todo el mundo, y añadió que “sobre todo sabía disfrutar de la vida como nadie”.
Toño Angulo, por su parte, destacó la vocación cineasta que el artista cubano mostró desde “muy pequeñito, jugando con los planos y las cámaras desde los diez años”, y afirmó que “sin duda Padrón es el padre de la animación en América Latina”.
Juan Padrón fue un artista admirado tanto en América Latina como en España, y su obra fue premiada con la prestigiosa medalla Alejo Carpentier en 1989, el Premio Nacional del Humor de Cuba en 2004, o el Premio Nacional de Cine de Cuba en 2008.
Artista multidisciplinar y polifacético, fue sobre todo reconocido por las animaciones de Elpidio Valdés, coronel del ejército liberador cubano, que llevó a la historieta y la televisión. También obtuvo un gran prestigio como director de cine con filmes como ¡Vampiros en La Habana! (1985), y las películas del propio Elpidio.