Ser poeta y ser poeta joven en Cuba tiene ganancias y pérdidas. El arte y el deseo de poetizar la realidad más inmediata: con sus oscuridades, sus carencias, los resultados de infructuosos gobiernos, crece a la par de la horda de escritores que se empeñan en crear. Ellos hacen política mediante un discurso coherente y bello, una forma de “periodismo eficiente”, todo dentro de lo que hace bastante tiempo aparece en el país bajo la calificación de poesía social.
En los últimos concursos del género es esta poesía la que obtiene los lauros. Se está registrando la historia contemporánea contada por los leones y no por los cazadores; está sucediendo lo que tanto reclamó Octavio Paz: hacer la historia de nuestros pueblos a través de la historia literaria, que en definitiva es la que puede decir —protegidos bajo el halo de la ficción— lo que un libro de historia nunca contará.
Avanzada la etapa complaciente de la poesía social cubana que nació con la Revolución, superados aquellos versos de Guillén donde tenía todo lo que tenía que tener; y sin dejar de mencionar otros ejemplos como Cintio, Lezama, Virgilio, Fina…, que nunca declinaron su arte a los nuevos condicionamientos; llegó una etapa demoledoramente voraz. Los nuevos poetas y las nuevas poesías “atacaban” al sistema también como símbolo de comprometimiento, de necesidad de ahondar en asuntos escabrosos, vetados, la mayoría ausentes en otros medios de comunicación. Todo ello sin dejar de hacer arte, y sin dejar, de cierto modo, de ser patriótico en sí mismo.
Se pueden nombrar autores como René Coyra, Yamil Díaz, Ronel González, Karell Boffil, Jamila Medina, Leymen Pérez, Maylam Álvarez, y muchos más. Pero de un tiempo para acá hay que incluir en la lista a Sergio García Zamora (Esperanza, 1986), considerado por críticos y escritores, el mejor poeta de su generación, la llamada Generación Cero.
Mucho revuelo ha suscitado en el mundillo literario de la Isla sus incontables premios, su arrasador paso de galardones en los concursos (como el más reciente, el Rubén Darío en Nicaragua), la reiteración temática (el país como tema, los problemas del país); en realidad ha importado de todo menos su aplastante calidad poética.
Aunque él mismo afirmara durante la presentación de su libro La borrasca (Ediciones Mecenas, 2013) que había llegado al fin de su etapa poética más social, su último cuaderno El perro que aúlla (Editorial Capiro, 2015) no escapa completamente de esos límites. Este es un ejemplo: “Perros de raza, perros legítimos (…) / Esos perros, me dijiste, seguro comen carne, / seguro tienen una dieta especial. / Hay que ser un poeta de raza, un poeta legítimo, (…) / para comer un poco mejor.”
La poesía de Sergio es fina, elevada y popular, repleta de referentes culturales. La poesía de Sergio es medida, precisa en tanto se hace más necesaria. Denuncia, es acusadora, describe las miserias con belleza poética y utiliza muchos elementos alegóricos, como los mambises, por ejemplo, para hablar de la gente que se va a cumplir misión.
En La borrasca hay un rejuego constante con la Divina Comedia, con Dante y todos los personajes creados por él, que son sustraídos de aquella literatura para mezclarlos con un supuesto infierno en Cuba:
“Por la gente que se ha ido / o debe ir pronto a Venezuela / creyendo escapar de la borrasca / —salario mercenario, agua por cargar, / familia siempre—, deberías rogarle / a San Judas, patrón de los desesperados…” (de «Sutileza del espíritu que vive en suspensión»).
“En las casas de la gente que se ha ido / han puesto oficinas del registro de vivienda: / papelería infranqueable / para la gente que no tiene casa / ni se ha ido…” (de «Las casas»).
“… En tanto veíamos la televisión / a los desempleados maestros de España, / he pensado que debemos dar gracias / a San Judas y a la Virgen de la Caridad / por no estar como los obreros del azúcar: / gente que quedó disponible, / es decir, gente de la cual el gobierno puede / soberanamente disponer.” (de «Televisión nacional»).
“… Hemos ido a la Cámara Oscura / y nos hemos asomado sobre un círculo: / la gente vive en el infierno sin saberlo.” (de «Cámara Oscura»).
Alejados ya de los días dolorosos del Quinquenio Gris, resplandece esta poesía joven en Cuba, resplandece Sergio y su camino poético, su afán y su innegable papel en y para la historia literaria y la historia cubana más inmediata.
Sin dudas el mejor poeta joven de Cuba. Recomiendo Pabellón de caza, Siega, Poda o Los días de la cosecha. Ese muchacho ha dignificado la lírica de los últimos años
Excelente persona y poeta, pero el trabajo “periodístico” da pena. Sergio merece algo mejor que esa “cosa” que han publicado. El Periodismo también emigró de Cuba.
Que hay que poner para que me publiquen,puse uno criticando lo que considero un emulo de Armando Valladares y despues otro elogiandolo como un gran bardo,cuales son los parametros que rigen la censura de On Cuba
Buenos dias,seguire insistiendo porque creo que es mi derecho expresar lo que siento e interpreto de este articulo,ya van tres que no me publican,creo que Sergio es un nadador a favor de la corriente (su corriente)y para todos los que lo elogian y llaman mejor poeta joven de Cuba,etc. les remito a Armando Valladares que tambien fue cubierto de premios y hoy quien lo recuerda? se vendio como un poeta invalido y escribio aquel bodrio titulado Desde mi silla de rueda y hasta un amigo de Cuba, Francois Mitterand intercedio por su liberacion y aqui la unica exigencia que se puso fue que saliera caminando,fue como una recreacion de Armando levantate y anda! yo creo que en un pais con una tradicion literaria tan rica como la nuestra se debe pensar un poco antes de llamar poeta a alguien y sobre todo en llamarle gran poeta,esto lo equipararia a Placido,Zenea,del Casal,Carilda,Guillen y muchos mas que harian muy grande la lista lo que me parece una exageracion y una falta de respeto
Poesía periodistica…? Tanto este trabajo como los ejemplos que se publican del “gran poeta” dan pena. Espero que el muchacho tenga cosas mejores que mostrar más allá de su contenido social ma
chacante, Oliverio
sergio es sin duda unos de los amsm grande poetas cubanos no solo el mejor dela generacion cero quien opine lo contrario primero q lo lea
más paréceme entrar en juego d palabras y en tanto y en qué cínismo no es morder (ahuuú) q nivelar mi estrellada duermevela con tu luna limonera d espumas y días y noches de…entrevelas…
Estas decimas son del gran repentista matancero Sergio Mederos (ya fallecido),les ruego a los de On Cuba que se las hagan llegar al super poeta
ESOS FANTASMAS QUE VES
Y QUE TE TIENEN CONFUSO
SON TRES CAMINOS QUE PUSO
EL SOCIALISMO A TUS PIES
YO ESCOGI UNO DE LOS TRES
EL MAS JUSTO EL MAS LEGAL
TU DEBES HACERLO IGUAL
SON TRES CAMINOS ALZARTE
IRTE DE AQUI O ADAPTARTE
A ESTE SISTEMA SOCIAL
Gracias On Cuba
Amigo Sergio, por Dios!!, si a eso usted le llama poesía es porque de seguro ha leído bien poco del género y de los autores importantes del planeta, con todo el respeto.
Probablemente si me quedara ciego ahora estoy casi seguro de haber leido ya mas poesia de la que leeras tu Nestor en toda tu vida,me inclino a creer que eres de los amantes de la poesia que usan sandalias sin medias,pantalones de hilo y toman infusiones,acabas de intentar descalificarme a mi e indirectamente lo has hecho con Sergio Mederos,para ilustrarte un poco te dire que la historia del repentismo en Cuba es imposible escribirla sin este nombre,ni el Indio Nabori,Angel Valiente,Rubiera y mucho mas,eres de los que que califica la decima como poesia menor sin comprender el gran vuelo poetico que puede alcanzar,decimista y muy bueno lo fue el insigne Raul Ferrer,(no debes saber quien es)te reto a informarte y despues si reconoces haber estado equivocado me sentire recompensado por haberte ayudado a ampliar tus horizontes
Para nada es que desestime la décima, al contrario, pero debes reconocer que el ejemplo escogido por ti, no es el mejor. Hay mucha décima buena, esa no. Si te quedarás ciego lo harás, por desgracia, con la pena de no haber leído lo necesario y a los necesarios; y no pienso decirte lo que he leído, o no.
El Indio Naborí tiene muy buenas cosas, más no todo… y claro que sé quién es Raúl Ferrer, por Dios!!!.. otra cosa: repentismo y poesía no son lo mismo, aunque se manifiesten al final, en un lenguaje semejante.
Estoy presto a aprender lo mucho que aún me falta, aunque creo que el tuyo no es el camino. Lo siento. Hay mucha, pero mucha buena poesía cubana que ni siquiera mencionas, lo que me hace desestimar tu caso.
Lo siento si fui un poco brusco en mi reaccion y veo que eres lo suficientemente educado como para heber sabido responderme de una forma mesurada,si lees mi primer comentario veras que nombro a varios de los imprescindibles de nuestra poesia y advierto que no quise hacer extensiva la lista,me permito hacerte notar que dices que repentismo y poesia no es lo mismo y estoy de acuerdo porque el repentista ¨puro¨ hace sus decimas segun le van viniendo a la mente lo que trae consigo la ocurrencia mas o menos frecuente de errores de metrica,etc. sin embargo se puede ser un gran decimista sin ser repentista,lo que mas me molesta es que a cualquier empatador de frases se le el titulo de poeta y sobre todo de gran poeta,lee mi primer comentario y despues me dices,en dependencia de tu edad conoceras del caso de Armando Valladares y si no lo conoces te exhorto a que busques algo sobre este personajillo,gracias por tu mesurada respuesta,recibe mi solicitud de disculpas,un saludo de lectora lector
La poesía de criticar todo, y no mencionar para casi nada lo bueno…buen intento.
Por Dios… ¿poesía? ¡¡¡qué horror!!!
Muy buen poeta. Me gustan sus mensajes.
Si, el mejor de la llamada generación 0
sergito es un buen poeta, apenas comienza, es muy joven. le queda un mundo de poesía por delante. confío en su talento. nos dará muchas sorpresas más. Amador H. H.