Redacción OnCuba
El escritor cubano Félix Mondéjar, quien firmaba sus libros como F. Mond, falleció en la mañana de este martes en La Habana. Tenía 82 años.
La editorial Gente Nueva comunicó la noticia desde Facebook con una despedida poética en la que recuerda pasajes de su obra, desplegada esencialmente desde la ciencia ficción.
“Nadie vio la nave espacial. Irse no le debió ser fácil, fueron ochenta y dos años terrícolas después de todo. Solo dejó atrás a su alter ego Monsieur Larx, el robot de apariencia humana, porte francés y expresión de “cero” en su rostro cómo de alguien que siempre está comunicándose con alguna computadora”.
Mondéjar, nacido en Los Arabos, Matanzas, publicó en 1979 Con perdón de los terrícolas, la primera obra de la serie sobre el planeta Korad escrita por F. Mond, quien fue influido directamente por su coterráneo Oscar Hurtado, en los años sesenta un referente para la literatura fantástica y de ciencia ficción en la isla.
“Me gustó tanto lo que escribía Oscar Hurtado que dije: tengo que meterme dentro de este mundo. Aunque estuviera completamente convencido de que lo que estaba ahí era falso, era ficción por completo”, contó F.Mond en una entrevista publicada recién por El Caimán Barbudo.
En esa misma conversación se quejaba de que en la isla no se reimprimen obras clásicas o de importancia para la literatura cubana. Él mismo había ido desapareciendo de las estanterías, aunque el recuerdo de su obra permanece entre sus lectores.
“A veces me da la idea de que hay alguien que compra 30 mil ejemplares, coge y los quema…Voy a la librería, pregunto «¿tiene algún libro de F. Mond?» y siempre me responden, «no hombre, no, se acabaron hace tiempo”, decía.
En 1979 obtuvo mención en Literatura de Ciencia Ficción del Premio David.
Entre las obras de F. Mond se cuentan ¿Dónde está mi Habana? (1980), Cecilia después o ¿Por qué la tierra? (1983), Krónicas koradianas (1988) y Holocausto (2000).
Su más reciente libro lleva por título Hasta que la muerte nos una (Gente Nueva, 2017). También publicó en medios periódicos, y colaboró con el humorístico Zig-zag.
