Redacción OnCuba
La última novela de Pedro Juan Gutiérrez, Fabián y el caos, es una de las más de 600 novedades editoriales de la XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana, a la que llega con dos años de retraso con respecto al circuito editorial global.
Gutiérrez (1950), considerado el principal exponente del realismo sucio en Cuba, narra la historia de amistad entre Fabián, un pianista homosexual, y Pedro Juan, su alter ego, un “macho muy macho” en Matanzas –su ciudad natal– de las décadas de los sesenta y setenta, una época de la que “falta todo por contar”, señaló el autor a la agencia EFE.
Fabián y el caos, que salió a la venta en Cuba con una tirada de 5,000 ejemplares, ya fue publicada en España en septiembre de 2015 por la editorial Anagrama con muy buena acogida de la crítica, y desde entonces también se ha podido leer en Grecia, Italia y Brasil y este año se lanzará en otros cinco países.
Gutiérrez logró el éxito internacional hace dos décadas con Trilogía sucia de La Habana (1998), título que muestra con crudeza y sordidez la vida en Cuba en el llamado Período Especial durante el colapso económico que sufrió la Isla en los años noventa tras la caída del campo socialista.
La publicación de esta obra lo condenó en su momento al ostracismo editorial en su propio país, pero veinte años después la situación ha cambiado y ya ha logrado publicar en Cuba una decena de títulos entre narrativa y poesía bajo el sello de Ediciones Unión, que además tiene el proyecto de editar finalmente en la Isla la Trilogía sucia de La Habana.
“Hay un mayor relax entre los editores y sobre todo entre los funcionarios cubanos, que son en última instancia quienes deciden qué se publica”, afirmó Gutiérrez.
El lado humano
Como ya ocurrió en su anterior novela, El nido de la serpiente (2006) y en Fabián y el caos, Gutiérrez pretende en sus próximos trabajos seguir indagando en las “historias humanas” que se dieron en Cuba en las primeras décadas de la Revolución.
“Me interesa mucho el lado humano, no el lado heroico del Che y Fidel que ya todos conocemos (…) A mí lo que me interesa es el antihéroe, el lado humano de esa historia. Fueron años de una migración masiva, de cambios radicales en cuanto a la propiedad privada o la familia”, explicó el autor.
La presentación de Fabián y el caos coincidió con la apertura de la Feria, en la que salieron a la venta más de 4,000 títulos, aunque muchos de ellos son de índole académica y no abundan los best sellers internacionales ni autores cubanos con fama en el exterior como el propio Gutiérrez, Leonardo Padura o Wendy Guerra.
Por ejemplo, La Transparencia del Tiempo, la última novela de Padura, que se acaba de publicar en España, no tiene fecha todavía para salir en Cuba; aunque sí está a la venta en la feria una reedición de una novela suya anterior: La neblina del ayer.
“En Cuba se dejó de importar libros en 1960 y el lector cubano está muy desactualizado con lo que sucedió en la literatura mundial a partir de esa fecha. Habría que hacer un trabajo muy intenso de edición para ponernos al día”, aseguró Gutiérrez.
Según el escritor, en la Isla son prácticamente desconocidos autores de la segunda mitad del siglo XX como los norteamericanos Raymond Carver o Richard Ford, o el francés Michel Houellebecq.
De opinión parecida es Joel, un ávido lector que esta mañana paseaba por el recinto de la Feria del Libro, complacido de encontrar algunos títulos de autores como Pedro Juan o Padura, que tienen “”una visión menos complaciente de nuestra realidad”, ya que en Cuba “no se debería tener miedo a la opinión crítica”.
“Me parece importante que estén en la feria autores cubanos famosos en el exterior, ya que nosotros deberíamos ser los primeros en conocerlos”, opinó.
La XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana se extenderá hasta el próximo 11 de febrero en varias sedes de la capital cubana, dedicada al historiador Eusebio Leal y con China como país invitado. En total, se han puesto a la venta más de 4 millones de ejemplares y una vez que finalice en LA Habana comenzará un recorrido por el resto de la Isla.
EFE / OnCuba
