El poeta chileno Raúl Zurita ha sido galardonado con el XXIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más importante reconocimiento de poesía en español y portugués. El fallo del jurado, que se conoció este martes, destaca su ejemplo poético de “sobreponerse al dolor”.
La presidenta de Patrimonio Nacional de España, Llanos Castellanos, dio a conocer el fallo del premio dotado con 42 100 euros (49 600 dólares) y que conceden dicha institución y la Universidad de Salamanca.
El jurado valoró “el conjunto de la obra poética de una de las figuras más representativas de la poesía a un lado y otro del Atlántico”.
Nos sumamos a las múltiples felicitaciones y al gran reconocimiento que se anunció hoy al poeta #RaúlZurita y a su obra con el #PremioReinaSofía de Poesía Iberoamericana, el más importante en lengua española. pic.twitter.com/KQA95ZcPWm
— Penguin Chile (@penguinlibroscl) September 8, 2020
Castellanos destacó sus versos comprometidos “con la vida, con la libertad y con la naturaleza”: “Ojalá en estos tiempos nos sobrevuele aquel de sus versos, que escribió en el cielo de Manhattan y en Atacama: ni pena ni miedo”.
El premio, que el pasado año obtuvo Joan Margarit, tiene como objeto reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
Raúl Zurita Canessa (Santiago de Chile, 1950), estudió Ingeniería Civil en la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso, con una beca, y tomó parte en las movilizaciones universitarias de finales de los 60 y en una huelga de hambre.
En 1968 ingresa a las Juventudes Comunistas y ya entonces la poesía se ha transformado en el centro de su interés. Ese año escribe El sermón de la montaña, un extenso poema que se publica en 1970 que se vio como un texto premonitorio de lo que sería la trágica historia de Chile bajo la dictadura de Pinochet y en el que ya se encuentran presentes los grandes lineamientos que recorrerán su obra futura.
En mayo de 1973 escribe la serie de poemas El amor de Dios, que junto con Áreas Verdes y los poemas antologados formarán parte de Purgatorio, publicado 6 años después.
El 11 de septiembre, día del golpe militar chileno, fue detenido al llegar a la Universidad y torturado. Fue liberado a comienzos de octubre.
En 1975 concibe un poema escrito en el cielo y otro en el desierto y los nombres de una trilogía: Purgatorio, Anteparaíso y La Vida Nueva, que concluirá 19 años más tarde. Al año siguiente, escribe El desierto de Atacama mientras sobrevive en una pobreza extrema.
En 1980 comienza a escribir “Las Utopías”, la primera serie del libro Anteparaíso y en 1982 escribe los 15 versos del poema “La Vida Nueva” sobre el cielo de Nueva York mediante cinco aviones que lo iban trazando con letras de humo.
Posteriormente, obtuvo la beca Guggenheim y emprendió una serie de lecturas en prestigiosas universidades de Estados Unidos además de participar activamente en la lucha democrática contra la dictadura leyendo su poesía en múltiples actos a lo largo de Chile.
En 1985 la Editorial Universitaria publica Canto a su amor desaparecido, poema que habla de los detenidos desaparecidos que causa un fuerte impacto y que lee a lo largo de todo Chile en todas las manifestaciones de la resistencia. Un verso de este poema encabeza el Memorial de Detenidos Desaparecidos y Fusilados del Cementerio General de Santiago.
Cuando Patricio Aylwin fue elegido presidente de Chile, Zurita es nombrado agregado cultural en Italia, donde vive hasta 1995.
Tras regresar a Chile publicó el relato autobiográfico “El día más blanco” y sus poesías son traducidas a numerosos idiomas.
El Premio Reina Sofía incluye la edición de un poemario antológico del galardonado, además de unas jornadas académicas sobre el poeta premiado.
Además de Joan Margarit, que también obtuvo el último Premio Cervantes, han sido galardonados con el Reina Sofía de Poesía en los últimos años la poeta Ida Vitale, Premio Cervantes 2018, María Victoria Atencia, Antonio Colinas, Claribel Alegría y la cubana Fina García Marruz.
EFE/OnCuba