ES / EN
- mayo 15, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cultura Literatura

Todo por los libros

por
  • Jesús Arencibia Lorenzo
    Jesús Arencibia Lorenzo
enero 7, 2018
en Literatura
6
Foto: Javier Galeano / AP.

Foto: Javier Galeano / AP.

Aquel closet de mampostería dividido por armazones de cabilla había sido uno de los mayores empeños y orgullos de mi madre. Con mil trabajos, como casi todo en Cuba después de 1990, había conseguido el cemento. Y la arena. Y el acero. Mi padrastro se encargó de la albañilería y listo. Un anaquel enorme para mis cientos de libros. Lo mejor: nada de madera, para evitar las polillas.

Pero el cajón de piedra y metal tenía un pequeño problema: no tenía puertas.

El ciclón no era de juego: en la Isla de la Juventud había destrozado hasta a María Santísima y, antes de que se cortará la electricidad, los pinareños –entre ellos mi mamá, mi padrastro y mi hermano– supieron que lo que les venía encima era una bestia. Gustav se llamaba. El más potente de aquella dura temporada de 2008.

Sábado 30 de agosto. Pasado el mediodía. Yo estaba a 150 kilómetros de la casa, en preparativos para un nuevo curso escolar en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Allá en Pinar mi gente, suponía, se cuidarían bien: nada debía ocurrirles. A fin de cuentas los cubanos, y más los pinareños, les sabemos a los huracanes hasta la última ventolera.

Pero el Gustav no creía en costumbres, ni en preparativos, ni en Defensa Civil. Mi casa, aunque de mampostería, tenía un techo de canalones de fibrocemento que no se pintaba demasiado resistente. A media tarde comenzaron las rachas.

Mi padrastro y mi hermano sacaron los bienes más frágiles y valiosos para la vivienda-búnker de un vecino. Y empezaron a convencer a Mamita de que, antes que arreciara el viento y la lluvia, los tres debían mudarse también a esa casa.

El techo comenzó a estremecerse. Las persianas, calzadas con palos y piedras, se abrían solas. Los golpetazos de agua y aire sacudían el ambiente como si correas gigantes castigaran el poblado. Todo se zarandeaba y las voces, perdidas ya en el retumbar del ciclón, casi no se entendían. ¡Había que irse!, convinieron mi hermano y mi padrastro. La cubierta, hecha filosos pedazos, podía caerles encima.

Pero mi mamá, a esas horas, solo tenía una preocupación: los libros.

¡Había que irse!, alertaron también los vecinos. Y ella, parada frente al librero, que de allí no la sacaba nadie. “¡¿Y si se cae el techo y se mojan los libros?!”, repetía casi mecánicamente.

En medio del turbión, ya con pedazos de zinc y pencas y tarecos volando por el vecindario, mi padrastro logró llegar donde otros vecinos y buscar una manta grande de nylon encerado y un par de ladrillos para improvisarle una cubierta al dichoso estante. Lo aseguró lo mejor que pudo, por si efectivamente el techo volaba en trozos, y le repitió a la mujer la orden imperante. “¡Hay que irse! ¡Ya!”.

Ella, con los ojos desorbitados, seguía dudando. ¿Y si la manta no resiste? ¿Y si al final, después de tantos años comprando y guardando libros se mojan y se echan a perder? Esos libros, decía, eran mi vida.

El primer trozo de canalón restalló en el piso. Los demás se estremecían como si no estuvieran unidos con cemento y ganchos de hierro al esqueleto de la casa. Y el viento, el torrente de viento con agua y tierra y seco y loco, parecía que iba a levantar de raíz las paredes.

Mi padrastro y mi hermano casi la cargaron en peso y se la llevaron a la fuerza, bajo el temporal, a la casa segura. El Gustav, según supimos después, a unos pocos kilómetros de allí estaba rompiendo el récord de velocidad de viento para un ciclón tropical. El equipo de medición de la estación de Paso Real de San Diego, en Pinar del Río, se quebró cuando la aguja marcó 340 kilómetros por hora.

El techo de mi casa, astillado por tramos, desencajado de sus anclajes, con un par de huecos por donde cabía una persona, resistió el vendaval. Al otro día, cuando la gente del barrio, y del municipio, y de la provincia, aún comentaba el desastre y lloraba entre sus pérdidas ventanales, paredes, colchones, equipos electrodomésticos, pude al fin hablar por teléfono con mi madre.

Me dijo con alivio: “Los libros están bien”.

Ella, que jamás ha leído más de 10 páginas juntas.

Noticia anterior

La cabaña perdida del ministro Alemán

Siguiente noticia

Buscan a 32 personas tras colisión marítima

Jesús Arencibia Lorenzo

Jesús Arencibia Lorenzo

Artículos Relacionados

Mendoza durante la promoción de su novela "Tres enigmas para la Organización", en Barcelona. Foto:  Marta Pérez/EFE.
Literatura

Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025 elige a Eduardo Mendoza

por Redacción OnCuba
mayo 14, 2025
0

...

Félix Anesio y Marcial Gala. Foto: cortesía de Félix Anesio.
Literatura

Culmina Feria del Libro de Buenos Aires donde Cuba no tuvo representación oficial

por Leandro Estupiñán
mayo 12, 2025
0

...

Hotel Nacional de Cuba. Foto: Cortesía de Pavel Giroud.
Literatura

“Habana Nostra”, de Pavel Giroud: la mafia se toma La Habana

por Rafael Acosta de Arriba
mayo 3, 2025
1

...

Foto: Cortesía de Claudia Acevedo.
Literatura

Leonardo Padura: “La novela es el reino de la libertad”

por Sergio Murguía
abril 28, 2025
1

...

Edelmis Anoceto (izq), ganador del premio Casa de las Américas en la categoría de Cuento, es abrazado por Jorge Fornet, director del Centro de Investigaciones Literarias de esa institución cubana. Foto: Casa de las Américas / Facebook.
Literatura

Casa de las Américas entrega sus premios literarios, con un cubano galardonado en Cuento

por Redacción OnCuba
abril 26, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
El petrolero con bandera panameña Sanchi arde tras una colisión con un mercante hongkonés cerca de la costa oriental china, el domingo 7 de enero de 2018. Foto: Guardia Costera de Corea del Sur via AP.

Buscan a 32 personas tras colisión marítima

Foto: Marcus Encel.

Los santos y el baro

Comentarios 6

  1. sayli says:
    Hace 7 años

    Si los libros son tu vida y tú eres la vida de tu madre, no importa que ella nunca haya leído ni 10 páginas seguidas. Gracias por lo imprescindible. Te quiero.

    Responder
  2. Arturo says:
    Hace 7 años

    Bieeeeen.

    Responder
  3. Carlos Alberto de Freitas says:
    Hace 7 años

    ! Jésus, después del comentario de Sayli, hago mias las palabras de ella ! Bella cronica, Carlos de Freitas desde Brasil.

    Responder
  4. Miriam says:
    Hace 7 años

    ¡Magnífica, como siempre¡

    Responder
  5. Yohan says:
    Hace 7 años

    Muy buenno. Excelente relato, me sentí identificado. Lloro cuando mis libros cojen polillas y he tenido que botarlos, pero es que mi librero es de madera. Mucha salud y recuperación para su madre. Saludos

    Responder
  6. Horacio Albarracín says:
    Hace 7 años

    JESUS, EL AMOR DE UNA MADRE ESTÁ EN EL CUIDADO DE AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS QUE AMAMOS. HERMOSO RELATO, AÚN SIENTO EL RUGIR DEL VIENTO!!!

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Foto: Kaloian.

    Turismo cubano: más que el honor en juego

    86 compartido
    Comparte 34 Tweet 22
  • Tribuna Antimperialista de La Habana se alquila para eventos, ¿o no?

    182 compartido
    Comparte 73 Tweet 46
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    418 compartido
    Comparte 167 Tweet 105
  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    494 compartido
    Comparte 198 Tweet 124
  • Gobierno sube los precios mayoristas del cemento para “eliminar el subsidio del Estado”

    32 compartido
    Comparte 13 Tweet 8

Más comentado

  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    494 compartido
    Comparte 198 Tweet 124
  • 8 preguntas a Rodrigo García

    16 compartido
    Comparte 6 Tweet 4
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    418 compartido
    Comparte 167 Tweet 105
  • Otro comercio en dólares: inauguran tienda mayorista para el sector empresarial en Cuba

    735 compartido
    Comparte 294 Tweet 184
  • El Palacio de los comerciantes 

    59 compartido
    Comparte 24 Tweet 15

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}