A sus 82 años, el compositor y pianista cubano Jesús Chucho Valdés rebosa de energía y creatividad.
El viernes arrancó su gira europea en Islas Canarias, España, con tres citas: Auditorio de Santa Cruz de Tenerife (5 de julio), los Jameos del Agua de Lanzarote (día 6) y el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria (día 7).
A esas tres citas, le seguirán otras cinco confirmadas: Festival Cruïlla de Barcelona (11 de julio), Palau de la Música de Valencia (día 14), Noches de Botánico de Madrid (día 18), Festival de Jazz de Vitoria (día 20), Festival FIJAZZ de Alicante (día 21) y Festival Pirineos Sur (día 25).
Igualmente, su tournée tiene pactadas presentaciones en el teatro Antique, de Vienne, Francia, y el North Sea Jazz Festival, de Países Bajos, así como en el gigantesco Le Chapiteau, de festival de jazz de Marciac, en Francia.
Su próximo proyecto, bajo el título Chucho sinfónico, ya tiene la música escrita y solo espera para su puesta “un lugar y una orquesta”, según adelantó el artista cubano a la agencia española EFE, cuyo contenido fue reproducido por el portal argentino Infobae.
“El año que viene cumpliré 80 años arriba del piano, porque empecé a los tres. Y en vez de cansarme tengo más deseo, porque el arte te alimenta y es como una espiral sin fin, siempre hay cosas nuevas y en la música ocurre lo mismo”, dijo Valdés en una rueda periodística en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Pinceladas biográficas
Nacido en el poblado de Quivicán, a 40 kilómetros al sur de La Habana, el 9 de octubre de 1941, Dionisio Jesús Valdés Rodríguez, es el cubano con más premios Grammy en su carrera, 14 en total.
Asimismo, ha sido reconocido con otros tantísimos lauros musicales y académicos, entre ellos Doctor Honoris Causa del Instituto Superior de Arte, de La Habana, en el 2000, y del Berklee College of Music de Boston, Estados Unidos —junto a su padre Bebo Valdés— en mayo de 2011.
Irakere, una catedral sonora
Con más de medio centenar de discos y presentaciones en los circuitos más encumbrados del jazz mundial, Chucho Valdés fundó en 1973 la superbanda Irakere (selva en lengua lucumí), que “cambió el curso y fue un nuevo punto de partida y un nuevo camino para la música cubana”, apreció el maestro.
“Su influencia se mantiene en las nuevas generaciones y ha sido la casa de grandes músicos cubanos como Paquito D’Rivera o Arturo Sandoval. Irakere ha hecho historia y está reconocida como la banda de jazz más influyente en la segunda mitad del siglo XX”, manifestó el autor de Misa Negra, una catedral sonora en la que sintetizó el acervo yoruba con la tradición jazzística occidental.
Chucho Valdés dona partitura de su obra “La Creación” a la Biblioteca del Congreso de EEUU
Repertorio y sangre joven
Para el pianista, el repertorio no puede ser una propuesta cerrada y debe alimentarse con otros ritmos, porque “quien no crece, se estanca”, pese a que en sus conciertos no renuncia a interpretar, una y otra vez, a pedido del público, algunos clásicos, entre ellos el mítico Bacalao con pan, al que reclaman” como si estuviese recién hecho”.
En sus giras internacionales, Valdés está acompañado por una tropa de ejecutantes, casi todos de nueva generación, que dicen estar “emocionados” de hacer su aportación a la música, entre ellos uno de los hijos del pianista, Julián, en la percusión.
[DIRECT] Mercredi 10 juillet à 22h30 sur Mezzo Live ! https://t.co/Le5BL0tLDo@chuchovaldes – Irakere 50 à @jazzavienne pic.twitter.com/T4FcLkTmfA
— Mezzo (@mezzo_tv) July 3, 2024
En la nómina aparecen, además, José A. Gola, en el bajo eléctrico y acústico; Horacio El negro Hernández, a la batería; Roberto Jr. Vizcaíno Torre, en percusión; Eddie de Armas Jr. y Osvaldo Fleites a la trompeta; Luis Beltrán y Carlos Averhoff Jr. en el saxo; y Ramón Álvarez, vocalista.
A fines de julio, Valdés descruzará el Atlántico para presentarse el 30 en el Players By the Sea Theater, de Jacksonville, Florida, Estados Unidos, país donde reside actualmente.