El pianista cubano Chucho Valdés, una de las figuras más influyentes del jazz latino, fue nombrado por la Universidad de Harvard como Maestro de jazz residente por sus notables contribuciones al desarrollo de esa institución académica.
El nombramiento fue otorgado por La Oficina de Artes y la Banda de Jazz de dicha universidad y se le entrega a artistas que han apoyado el desarrollo académico de los estudiantes y que han honrado con su obra la música estadounidense.
Valdés, fundador de la banda Irakere y autor de clásicos de la música cubana como “Bacalao con pan”, estará en Harvard del 8 al 12 de abril para intercambiar con profesores y alumnos.
El programa incluye un concierto bajo el nombre Puente Musical, donde compartirá con instrumentistas estadunidenses y cubanos.
El encuentro está patrocinado por la Oficina de Artes y la Banda de Jazz de Harvard, el Programa de Estudios de Cuba y el Centro David Rockefeller.
La distinción otorgada al pianista cubano es una de las más relevantes en Estados Unidos y ha sido entregada a músicos que han formado parte de las bandas de jazz de la Universidad de Harvard como Benny Carter, Roy Haynes, Joe Lovano y Cassandra Wilson.
Chucho Valdés (Quivicán, 1941), de 77 años, es una las leyendas vivas de la música cubana. Hijo del pianista Bebo Valdés, una de las figuras cardinales en la evolución del jazz latino, ha obtenido en seis ocasiones los Premios Grammy y en 2018 fue reconocido con el Premio a la Excelencia Musical por los directivos del Grammy Latino.
Tras un largo periodo de separación Chucho grabó un disco junto a su padre en 1995, y ambos participaron cinco años más tarde en el filme Calle 54 de Fernando Trueba. Estuvieron celebrando giras internacionales hasta 2005.
Chucho celebró el año pasado el centenario de Bebo, fallecido en 2013, con un concierto en Quivicán, provincia Mayabeque, en el occidente de Cuba.
La presentación fue además un acto de justicia con la obra precursora de Bebo, quien no fue promovido en los medios nacionales tras su salida de Cuba en 1960.
Chucho Valdés es dueño de una extensa discografía entre la que parecen obras cumbres de la música cubana como Misa Negra y recientemente fue nominado para ingresar al Salón de la Fama de los Compositores Latinos.