Luis Fonsi y Daddy Yankee podrían hacer historia en los Grammy el domingo por la noche.
Su megaéxito “Despacito”, en su versión remix con Justin Bieber, es apenas el segundo tema (mayormente) en español postulado en las categorías principales, justo 30 años después de “La bamba” de Ritchie Valens, interpretada por Los Lobos. También es el primer tema en español que compite por el título de mejor interpretación pop de un dúo o grupo, una categoría establecida en 2012. De ganar cualquiera de estos premios, sería la primera en lograrlo.
Aunque el Grammy al álbum del año para Adele el año pasado no fue del todo una sorpresa, representó otra pérdida para Beyonce en la categoría más importante de los premios de la música.
La Academia de la Grabación fue ampliamente criticada por no galardonar a “Lemonade”, un álbum que movió al mercado y dominó la cultura pop de maneras diferentes que las colosales ventas de Adele. Los críticos sintieron que la Academia no logró reconocer los elementos creativos y artísticos de una producción con bases de R&B, del mismo modo en que ha ignorado obras de Kanye West, Eminem y Mariah Carey a lo largo de los años y favorecido a artistas de rock, música country y jazz.
Pero los Grammy casi garantizan que este año es diferente. Cuatro de los cinco discos nominados a álbum del año tienen bases de rap y R&B y son de artistas negros y latinos. Los otros grandes premios de la noche, canción y grabación del año, también están dominados por el hip hop, el R&B y la música latina.
Jay-Z llega a la ceremonia del domingo con el mayor número de nominaciones, ocho, incluyendo a álbum del año por su revelador “4:44”, canción del año por el tema homónimo y grabación del año por “The Story of O.J.”
Bruno Mars también se mide por los tres premios principales, y tanto Kendrick Lamar como Childish Gambino están postulados a álbum del año.
“Lo que vemos en las nominaciones es un reflejo de la votación de los miembros de la Academia. Hay que recordar que este es un premio de los colegas y es único en ese sentido. No se trata de ventas ni de listas de popularidad o votos de los fans; los jueces son los profesionales de la industria”, dijo el director ejecutivo de la Academia de la Grabación, Neil Portnow, en una entrevista con The Associated Press. “Así que cuando ves el trabajo que se ha hecho –y Jay es un ejemplo– y ves ese nivel de excelencia, tenemos unos miembros votantes muy sofisticados que son capaces de reconocerlo. Y así queremos que sea”.
“Despacito” no es la única que haría historia de ganar los premios a la canción o grabación del año. Ningún rapero ha ganado el Grammy en estas categorías, y solo dos discos con base de rap han sido galardonados con el premio al álbum del año.
Sin embargo, el aclamado por la crítica segundo álbum de Lorde, “Melodrama”, también tiene grandes posibilidades en la categoría de álbum del año. Y Julia Michaels, una talentosa compositora que ha escrito éxitos para Bieber y Selena Gómez, está nominada a canción del año por su sencillo “Issues”.
Lamar inaugurará el espectáculo de más de tres horas, que se transmitirá en vivo por CBS a partir de las 7:30 p.m. hora del este (0030 GMT del lunes), con una actuación que incluirá a U2 y Dave Chappelle.
“La actuación de Kendrick será, creo, como nada de lo que se ha hecho hasta ahora en los Grammy”, dijo James Corden, quien regresa como anfitrión por segundo año consecutivo. “Es increíble y de hecho nos hizo repensar todo lo que íbamos a hacer para el show”.
Fonsi y Yankee también se subirán al escenario del Madison Square Garden para interpretar el megaéxito “Despacito” en vivo, acompañados por la ex Miss Universo puertorriqueña Zuleyka Rivera, la protagonista de su video _ el más visto en la historia de YouTube.
Asimismo actuarán Mars con Cardi B, Lady Gaga, Pink, Gambino, Emmylou Harris y Chris Stapleton, Elton John y Miley Cyrus, Sam Smith, Little Big Town, Rihanna con DJ Khaled y Bryson Tiller, Sting y SZA, este año la mujer más nominada, con cinco menciones.
La velada también incluirá algunos momentos serios. A principios de esta semana, ejecutivos clave de la música llamaron a los artistas y empleados a llevar una rosa blanca a los Grammy en apoyo de Time’s Up y #MeToo, los movimientos contra la violencia sexual. Las cantantes Halsey y Dua Lipa, así como la rapera nominada al Grammy Rapsody, estuvieron entre los primeros en decir que llevarían rosas blancas.
Kesha, quien consiguió su primer par de nominaciones al Grammy por un álbum en el que reflexiona sobre su batalla con su ex productor y mentor Dr. Luke, honrará a víctimas de abuso durante su actuación. Maren Morris, Eric Church y Brothers Osborne, quienes cantaron en el festival de música Route 91 Harvest en Las Vegas cuando un hombre armado abrió fuego hacia el público, matando a 58 asistentes e hiriendo a cientos más, rendirá homenaje a las víctimas de la violencia armada en eventos musicales el último año. Patti LuPone y Ben Platt rendirán tributo a Broadway al volver los Grammy a Nueva York luego de 15 años para su 60mo aniversario.
AP / OnCuba
Que una cancion como Despacito provoque tal revuelo habla de lo jodido que estamos en lo cultural. La campaña de idotizacion global va en viento en popa y a toda vela.