El próximo 18 de abril Elain Morales realizará el lanzamiento— a nivel internacional— del disco Mi Paraíso en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba. En el material se incluye el tema “La Reina” que el artista escribió para homenajear a la mítica intérprete cubana Celia Cruz. Después de un ensayo en el Café Cantante del Teatro Nacional agotamos casi 25 minutos de diálogo.
Tiempo atrás casi no se hablaba de tu carrera y también sonaba poco tu música. ¿Dónde estabas?
Yo siempre estuve en Cuba. Hubo un momento en que tuve que cumplir compromisos internacionales de trabajo y por eso estuve, aparentemente ausente. Pero Cuba siempre ha estado presente. Me importa mucho trabajar desde aquí. Yo soy un artista formado en las calles de este país.
Principales influencias musicales…
La música cubana, en primer orden y un poquito de la música brasileña y flamenca. También la música norteamericana. Soy un buscador incansable de música. El 98 por ciento de mi vida es música.
¿Te consideras un profesional en extremo perfeccionista?
No. Las cosas por sí solas tienen su identidad propia. Trato que las cosas por sí solas mantengan su identidad pero no me gusta ser extremista tampoco. Tenemos que respetar al público. Ellos vienen a vernos, pagan nuestro concierto y nos siguen. Por tanto la música exige un respeto y una dedicación. Hay que ser minucioso y cuidadoso en ese sentido.
¿Cómo es tu relación con los cubanos que están fuera de la Isla?
Esa relación es de amor. No solamente en Miami sino en todo el mundo. Por eso dondequiera que voy llevo un pedacito de este país. Mi guitarra lleva la bandera cubana y ellos se identifican mucho con eso y me cuentan sus historias, sus nostalgias.
¿Realmente no te interesa la competencia?
Mira, la competencia es conmigo mismo. Todo los días trato de superarme, reinventarme, buscar nuevas sonoridades. La competencia existe pero no es algo que me preocupe tanto. Cada cual tiene su sello, cada cual tiene su luz propia.
¿Crees que has logrado implantar un sello diferente?
Ahí es donde está el reto. Una vez escuché decir a Celia Cruz que el desafío de un artista es ser todos los días un artista nuevo. Lucho por eso.
Si te comparan, ¿qué sucede?
Con eso hay que vivir. Constantemente sucede. Vivo tranquilo y no tengo problemas. Eso sí, estoy convencido de cuál es mi rumbo y lo que quiero hacer.
A propósito, dedicaste un tema a la señora Celia Cruz, ¿la conociste?
Tuve la oportunidad de tenerla cerca una sola vez. En aquella ocasión hice un concierto en la ciudad de Miami y yo toqué delante de ella. Luego nos cruzamos en un pasillo y me felicitó. Pero tengo una relación con Celia como la tienen todos los cubanos y todo el mundo. Admiro muchísimo su legado, su música, su sonrisa, su fuerza… su amor por Cuba. Sentí la necesidad de hacerle un homenaje y le compuse el tema “La Reina”.
¿No crees que ser tan liberal sea un defecto?
No sé si es un defecto o una virtud. Nadie es totalmente libre. Siempre somos presos de algo: una duda, una conciencia, un gobierno… Pero si uno tiene la oportunidad de ejercer su pequeña libertad, ¿por qué no hacerlo?
Metas por alcanzar…
Me falta mucho. La música es infinita por eso estudio todos los días para superarme.
¿No tienes miedo en repetir tu trabajo?
Miedo no, pero me cuido mucho de eso. De hecho, el otro día estaba revisando unos archivos y tengo temas para hacer 50 discos.
Por Jaime Masó Torres
Foto: Tomada de Suena cubano
Si Celia Cruz hubise amado a Cuba no se muerto fuera.
Miriam, ignorante, aprende primero a escribir y después a leer para q te instruyas sobre la vida de Celia y así no hables tonterías absurdas.