Al cumplir 11 años el demo Casa de cristal del trovador Erick Sánchez, la disquera Colibrí lo oficializó.
Al fonograma lo acompaña un divertido videoclip para cautivar a los que llegan por vez primera y también para despojar de telarañas a estos temas tatuados en la memoria de quienes lo conocimos y aplaudimos, como a uno de los más representativos bardos guitarreros de su generación. Este tipo misterioso que canta debajo del aguacero que estuvo Tirado en la calle, de tanto Esperar, como su idolatrado Kundera, se ha colado en el imaginario de muchos que aún no saben si prefieren sus composiciones románticas o las de crítica social, pues aprendió bien pronto a moverse con igual destreza en ambos terrenos. Sacro y profano al unísono, marginal y sofisticado, machista y tierno, indómito y sagaz, transita con similar pericia entre la cuerda y el verso. Lo cierto es que nadie escapa indiferente de sus temas y ese ha sido una de las metas de este pirata, como mismo se declara en Mercedes, provocar, invitar a la reflexión y convocar al sentimiento. No quiere que toquen en su puerta, pero la abre satisfecho para entregar once temas, diversos entre sí, pero permeados todos de su impronta poética. OnCuba, conversó con el cantautor.
El disco funciona como un recuento de más de dos décadas de canciones y lleva bastante tiempo dando vueltas como producción independiente ¿Qué es lo novedoso que propones entonces con el fonograma oficial?
Lo novedoso de este disco es que finalmente pude ponerle ropita linda a mis canciones. Es decir, que fue un lujo para mí poder tomarme todo el tiempo del mundo para grabarlo cuando estuviera a gusto. En ocasiones me pase más de un mes sin ir al estudio, esperé por músicos que estaban de viaje para que grabaran y pude de esa manera, sin mucho apuro, lograr un trabajo preciosista para unos arreglos que ya yo mismo había concebido tiempo atrás.
¿Por qué elegiste precisamente Casa de cristal para titularlo?
Casa de Cristal es el título de una de mis canciones más queridas, ha sido una buena hija a lo largo de los años. Es una canción que goza de ser atemporal y de alto vuelo poético. Bajo sus faldas encuentran cobija segura las demás canciones del disco.
En una frase, ¿cómo defines la música que haces?
Mis canciones son un reflejo exacto de mis diabluras por la vida.
¿Cómo valoras la situación actual de la trova en Cuba?
Ha tenido peores momentos, ahora goza de una libertad mayor. Sin tanta “preguntadera” por parte de los censores y con más oportunidad para mostrarla en centros nocturnos y otros lugares que en los 90 era impensable que fuera buena inquilina.
¿Cuánto consideras que le deben tus canciones a la sociedad cubana actual y a sus problemáticas?
Mis temas se dividen en dos vertientes temáticas. La primera es la temática sentimental y amorosa y la segunda, que es la más conocida, es la de crítica social y de crónica del momento y el lugar donde vivo. Es aquí donde la sociedad cubana y sus problemáticas me aportan un combustible que es carísimo y gratis a la vez. Caro porque lo enfrentamos día a día y de esa manera lo sufrimos, y gratis porque tomando un lápiz (nunca una pluma) y créeme que lo digo por el hecho de poder borrar, me salen los versos como aquel látigo con cascabeles en la punta del que habló José Martí, es de ahí de donde salen las canciones que más me piden en las presentaciones. Con estas reflexiono y a menudo me burlo de las cosas que pasan en Cuba, en otro país también sería un rebelde irreformable, pero las canciones no serían las mismas. Resumiendo le debo mucho a toda esta locura que es la sociedad cubana y a su problemática de nunca acabar.
¿Cuáles fueron los mejores y peores momentos de tu carrera?
Los primeros tiempos fueron muy difíciles, como suele suceder en todo. Pues estaba rodeado de monstruos de la canción que para colmo eran mis contemporáneos como Vanito, Alejandro Gutiérrez, Alejandro Bernabeu, Carlitos Santos y otros por el estilo. Ellos poseían un gran dominio de la guitarra y me llevaban un tramo larguísimo, cosa que se notaba en las presentaciones en que coincidíamos. Luego cada uno fue tomando su camino y su estilo propio, vinieron algunas de mis mejores canciones como Casa de cristal y comencé a dar pasitos menos cojos. Luego de eso fue una inyección muy grande trabajar con otros músicos de manera esporádica como Frank Delgado, Pedro Luis Ferrer y otros que me terminaron de apuntalar frente a un público que comenzó a corear mis canciones aunque no salieran por la radio. Ya después he seguido mi camino solo y es bonito y con colores.
¿Qué importancia le concedes al video clip en la promoción de la trova cubana?
En la promoción de mi obra no ha tenido mucha importancia, pues solo tengo un clip el de Una vida pecadora, de todas maneras estoy planificando hacer otro clip con Mi jevita de la Alianza Francesa, para mi próximo CD y también pienso hacer unas filmaciones de presentaciones en vivo para promocionar por la Internet y en discos quemados o en memorias Flash. El audiovisual es muy importante por estos días, ya la gente no se conforma con escuchar, también quisieran ver y luego poder tocar, con migo no hay problemas porque descaradamente me dejo.
¿Qué es vivir y crear en Cuba para Erick Sánchez?
Es una mezcla de sensaciones perfectas que terminan por dar a luz canciones que luego contaran a otras gentes de otros tiempos como fueron estos y quienes estuvimos por aquí. Nunca me iré de Cuba por largo tiempo, extraño esta odisea muy rápido y también sus frutos aunque haya que apurarlos con el madurador.
¿Piensas sacar un nuevo disco con otras canciones menos conocidas?
Estoy terminando de masterizar Tirado en la Calle otro CD que tiene canciones muy conocidas y otras menos, también voy muy bien vestido musicalmente, amueblado con un formato de Son Tradicional tocado por excelentes músicos. Al igual que con Casa… me he tomado mi tiempo para terminarlo. El chisme que te puedo contar es que al igual que con el anterior este disco lleva el nombre de una canción muy querida y que también es la número 4 en el orden de este fonograma.
¿Qué perspectivas inmediatas y planes podrías comentarme?
Cuando termine este disco iré tocando las puertas de las disqueras cubanas y luego tocaré otras, si es que hay demoras. Luego de tenerlo encaminado lo presentaré con un grupo de músicos, no sé cuándo será y esa incertidumbre me gusta, por demás sigo tocando en bares. Estoy en el del Tocororo todos los jueves del mundo en 3ra y 18 Miramar, nos vemos por allá.
Foto: Fotograma del video clip Una vida pecadora