Conocida internacionalmente como “La sonera del mundo”, la cantautora cubana Aymée Nuviola Suárez (1973) estrenará el próximo viernes 24 de febrero el álbum Havana Nocturne, conformado por trece temas de autores emblemáticos como César Portillo de la Luz, Marta Valdés, Frank Domínguez, entre otros.
Bajo la producción musical de Paulo Simeón y el pianista Kemuel Roig, Havana Nocturne es “un viaje emocional al reflejo perfecto del espíritu y la música de una ciudad”, afirma la musicógrafa Rosa Marquetti en las notas para el disco.
Además de Kemuel Roig, participan los músicos Lowell Ringel en el bajo, Hilario Bell en el drums, José “Majito” Aguilera en la percusión y Julián Ávila en la guitarra.
Piezas como “Me faltabas tú” y “Novia mía”, de José Antonio Méndez; “Realidad y fantasía”, de César Portillo de la Luz, “Rosa mustia”, de Ángel Díaz, y “El jamaiquino” de Niño Rivera, entre otras, son versionadas por Aymée Nuviola en este material que evoca a las grandes figuras del movimiento filin y las noches de la bohemia habanera de los 50 y 60 del pasado siglo.
A propósito del lanzamiento oficial del álbum, OnCuba conversó brevemente con la artista varias veces ganadora del Premio Grammy y Grammy Latino.
¿Qué te ha llegado de esos años habaneros del filin?
Los años habaneros del filin formaron parte de la historia de amor de mis padres, que se conocieron en casa de Moraima Secada. Mi padre, un bohemio cantador, que nunca se dedicó a la música, pero que en su juventud solía ser fiel testigo de estas noches sin fin nos trasmitió la semilla del canto y la descarga, cosas que también mi madre disfrutaba a plenitud. Soy el fruto de un amor que vivió sus noches habaneras y las guardo para siempre.
¿A qué responde esta parada más íntima? ¿Acaso un poco de añoranza?
Mi alma musical necesita oxigenarse y curarse de vez en cuando, y esta es una manera de hacerlo y además disfrutar el proceso. Estas canciones me traen a la memoria del corazón, recuerdos, sensaciones y sí, añoranza de volver a sentir la magia con que te envuelven las canciones que le cantan al amor.
Coméntame sobre la colaboración con Kemuel Roig. ¿Es la primera vez que trabajan juntos?
Con Kemuel Roig he colaborado en otras ocasiones, de hecho, tocó el piano en todas las canciones que conforman el álbum Sin salsa no hay paraíso que fue nominado a Mejor Álbum de Salsa por la Academia de los Grammy en el 2021, y también lo invité a tocar algunos temas en el álbum First Class to Havana que mereció una nominación al Grammy y otra al Grammy Latino. Su talento siempre me ha cautivado, lo considero un pianista muy equilibrado y conocedor de la música, sus diferentes estilos y tendencias, además de ser un excelente jazzista. Los arreglos musicales que hizo para este disco, colocan a estas canciones dentro del latin jazz y me llevan a mi como intérprete vocal por ese camino que tanto me atrae y que comencé a explorar hace ya algunos años.
En Havana Nocturne, Aymée Nuviola vuelve a la ciudad que le es propia y ajena a la vez; lo hace ahora con una carga inevitable de influencias, remembranzas y contribuciones que apelan a lo universal, pero también a su propia esencia, a las fortalezas musicales que la sostienen desde siempre y que tientan la magia de su voz. Andando las calles de una ciudad que ya no existe, sus fantasmas le recordarán a cada paso las enormes deudas del bolero con ese espacio citadino inasible, escoltado eterna e inevitablemente, por el mar.… y la noche. Rosa Marquetti (Notas para el disco Havana Nocturne de Aymée Nuviola) |
¿También podríamos decir que Havana Nocturne es un álbum homenaje? ¿Fueron suficientes 13 temas o podríamos esperar una segunda parte?
Havana nocturne es un álbum homenaje, definitivamente. Es un homenaje a las noches habaneras, a las canciones que han acompañado al amor por generaciones. Es un homenaje a mis recuerdos, a mis padres, a las noches de insomnio en ese nocturno peregrinar de los bohemios como mi padre. Faltarían muchos discos para plasmar todas las canciones que fueron parte de esas noches y de esa época. No se puede descartar la posibilidad de darle continuidad a este trabajo musical, pero tampoco es una propuesta en este momento. Dejemos que Dios disponga.
En medio de tantos clásicos incluyes un tema de tu autoría. ¿Qué te inspira ahora mismo?
Creo que soy una “filinera” de estos tiempos que me han tocado vivir. Pude alcanzar a sostener una pequeñita pelusa del filin y la estiré hasta lograr traérmela conmigo y acomodarla en mi espacio y en mi tiempo. Me rindo ante el poder de estas canciones que han logrado sobrevivir épocas, idiomas diferentes, generaciones y circunstancias, sin dejar de ser hermosas, actuales y sanadoras.