Issac Delgado tiene una certeza: más que todo, la gente en Cuba no dejó de escuchar su música. El Chévere de la salsa se reencontró hace casi dos años con su público natural, después de haber vivido fuera de Cuba por varios años. Desde entonces ha corroborado que todavía late en el bailador criollo aquel gusto por la timba y el son, cuya efervescencia climática ha trascendido la década de 1990, etapa en la que se gestó un movimiento sonoro que marcó la música popular cubana.
Delgado, una de aquellas voces clave –primero desde las orquestas Los Kini Kini y NG La Banda y luego con su propia agrupación-, retomó el contacto directo con sus seguidores sin desatender a ese otro destinatario de sus canciones, el público internacional.
“Los artistas nos retroalimentamos de lo que va ocurriendo en nuestras vidas, nos nutrimos de donde estamos y de hacia dónde vamos”, confesaba Issac a On Cuba, justo antes de comenzar el concierto por los 25 años de su grupo en La Cecilia, paradigmático escenario del denominado boom de la salsa de finales del siglo pasado.
Siempre atento a las demandas del bailador, Delgado ha continuado con sus compromisos internacionales, amén de que grabe en calidad de artista invitado en varios fonogramas de creadores de su isla natal y se presente con asiduidad en La Habana.
“Realmente he estado más en Europa y en Latinoamérica en los últimos meses. No he desatendido el mercado internacional, lo que sí he dejado de tocar un poquito en Puerto Rico y en los Estados Unidos. Ya hace casi ocho meses. Lo último que hice fueron unos festivales en Los Ángeles y en el oeste de ese país, así como una presentación en tierra boricua”, señaló.
Aunque el intérprete de “Ella es un reloj”, “Deja que Roberto te toque” y “El solar de la California” aclaró que ha estado actuando en el mundo entero, se ha sentido con mucha más fuerza archipiélago adentro. Un proyecto fonográfico le tiene muy motivado. Ya con una licencia pactada para su futura distribución en Cuba por la disquera Egrem, la nueva producción de Delgado aún se gesta, como explicó.
“Posiblemente a finales de mayo estemos haciendo un audiovisual que contenga las cosas nuevas y las de siempre. También tendré invitados”, adelantó.
Con ese material Delgado sí piensa motivar al público norteamericano. “Hemos hablado con algunos promotores estadounidenses y es posible que para el verano hagamos unos festivales allá y en Puerto Rico. En este último tengo una orquesta, aunque la de Cuba está bien formada y con tremenda sonoridad. Por eso quiero ir con mis músicos cubanos a Puerto Rico. No descarto que sea en junio o julio y quizás también después del verano”.
Dando la hora
Luego de dejar una huella en el repertorio de NG La Banda con hits como “Necesito una amiga”, Issac Delgado decidió en 1990 probar suerte con su propia agrupación. Muchos recuerdan que cuando emprendió ese proyecto surgió un binomio creativo singular en el género, al integrase a las filas de su grupo el percusionista Giraldo Piloto.
Ahora, tras un cuarto de siglo, Delgado festeja el aniversario y tiene como director musical de la orquesta a un viejo amigo, el saxofonista Germán Velasco, quien se sumó de inmediato sin desatender sus compromisos con el cantautor Pablo Milanés, el contrabajista Jorge Reyes y su proyecto personal.
“Issac habló conmigo desde La Florida para que le armara la orquesta y yo lo que hice fue convocar. Lo que pasa es que hemos trabajado mucho juntos y en su disco Supercubano, toqué en dos temas, uno de ellos el que cantó La India”, detalló Germán.
La banda actual, seleccionada por Velasco, es de lujo. Cuenta con un set de percusión envidiable, integrado por Keisel Jiménez, J.J. y Eduardo Ramos. En el piano dos jóvenes talentosos se turnan: Miguelito de Armas e Issac Delgado Jr.; mientras, en el teclado está Yusef Díaz. En los metales, esencial motor en la música popular actual, hay una alineación sin par: Germán Velasco (saxofón), Reynaldo Melián y Elpidio Chapotín (trompetas); y Ariel Guillot Manzano y Heikel Fabián Trimiño (trombones). Todo en escena se complementa con los coros de Michel Delgado y René Suárez Zapata.
Una razón para seguir
“Si se hace música y se mantiene en la preferencia de la gente, se está haciendo un trabajo aceptable”. Ese es el medidor de Issac Delgado para catalizar el gusto popular.
“Estoy contento porque llego a 25 años con el grupo y está en la preferencia de la gente”, dijo el Chévere de la salsa. Y en La Cecilia, llena a reventar, se coreó el sábado “La sandunguita”, “¿Qué pasa loco?”, “El 44 30 25” y se aplaudió sobremanera las versiones de “El guayo de Catalina” y de “Bailando”, el éxito de Descemer Bueno, Enrique Iglesias y Gente D’ Zona. Desde el auditorio, varios artistas disfrutaron de la actuación: el coreógrafo Santiago Alfonso, y los músicos Dagoberto González Jr. y Elito Revé. ¡Qué más se puede pedir!
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