El músico argentino y compositor folclórico César Isella, autor de “Canción con todos”, declarada por UNESCO himno de América Latina, murió a los 82 años. Medios locales reportaron que la muerte ocurrió por una cardiopatía severa.
“Adiós, papá. Quedarán, eternamente, tus canciones”, publicó el jueves su hijo Fer Isella en Twitter.
En tanto, el ministerio de Cultura argentino, en un mensaje de condolencias, lo definió como “uno de los máximos referentes de nuestro folclore. Fue creador de inolvidables canciones, integrante de Los Fronterizos y una de las figuras del Movimiento del Nuevo Cancionero”.
Despedimos a César Isella, uno de los máximos referentes de nuestro folclore
Fue creador de inolvidables canciones, integrante de Los Fronterizos y una de las figuras del Movimiento del Nuevo Cancionero.
En 2012 fue nombrado como Embajador de la Música Popular Latinoamericana. pic.twitter.com/fYn2zBRIRT
— Cultura Nación (@CulturaNacionAR) January 28, 2021
Isella, que nació en la provincia de Salta, fue parte del movimiento de artistas populares cuya obra estuvo atravesada por la convulsión social y política que se vivió en América Latina durante la década de 1960.
Bajo esa influencia compuso junto al poeta Armando Tejada Gómez “Canción con todos”, en 1969, cuyo estribillo reza: “Todas las voces todas, todas las manos todas. Toda la sangre puede ser canción en el viento. Canta conmigo, canta, hermano americano. Libera tu esperanza con un grito en la voz”.
Reconocidos artistas latinoamericanos, como Mercedes Sosa, popularizaron la canción, que fue traducida a varios idiomas y declarada himno del continente por UNESCO. También los cubanos Pablo Milanés y Silvio Rodríguez compartieron escenario junto al artista.
Por su activismo político, Isella se vio obligado a exiliarse durante la última dictadura militar (1976-1983).
“En su lucha por una América Latina más justa jamás cometió actos violentos, jamás. Nunca. Y pese a esto, fue raptado y torturado por cantar canciones con poesías que te hacían pensar (y no de manera literal). Nos tuvimos que exiliar por portación de guitarra”, recordó su hijo.
En la década de 1990, Isella impulsó la carrera de la joven folclorista Soledad, a la cual representó durante siete años.
En 2012 el gobierno argentino lo distinguió como embajador de la Música Popular Latinoamericana.
Ap/OnCuba