No habían pasado 24 horas desde que regresaron a Cuba de su gira por Venezuela -promocionando su último disco Dial- y ya se podía escuchar la música de Buena Fe en esta pequeña Isla a la que cantan con tanta fuerza como si cada ocasión fuera la primera.
Cerca de dos horas escuchó el público del capitalino Centro Cultural El Sauce la armonía de estos autores, recorriendo sus discos más antiguos (como Corazonero, Catalejo, Pi 3,14…) hasta temas del más reciente homenaje que hicieron a la radio cubana con el sello discográfico Egrem (Dial).
Hemos tenido muy poco tiempo para preparar el concierto, dijo su líder Israel Rojas. Pero queremos que tenga muchas canciones; entonces haremos uno así, con muchos temas para que podamos cantarlos juntos.
Llama la atención cómo Buena Fe lleva su popularidad. Quitando las nuevas canciones, siguen siendo los mismos guantanameros de Déjame Entrar, su primer álbum; los mismos que llegaron cantándole a su país con un sentido de pertenencia que los guía a la crítica constructiva, a la provocación y al diálogo inteligente.
Abrió el concierto una figura cuya relación con el dúo es casi inevitable: el cantautor Frank Delgado, quien dejó los ánimos tan altos como Kilimanjaro. Una pregunta era imprescindible: ¿cómo es la relación entre estos tres músicos?
Refiriéndose a Israel Rojas, dijo: él es el literato, y yo soy el músico. En Extremistas Nobles trabajamos mano a mano, y entre los tres hicimos todo: la letra, los arreglos… así fue saliendo.
Ahora estamos trabajando en otro proyecto, comentó Frank. Un disco que pretendemos lleve por título Nobles Extremistas, parafraseando el primero. De hecho, ya estamos en algunos temas.
Sobre sus proyectos en solitario refirió: vivo para la música, siempre tratando de hacer algo nuevo, y sin perder oportunidades para presentarme, bromeó.
Foto: Cubahora
Pues esa es muy buena noticia. Esa combinacion es realmente asombrosa.