Una triste noticia para la música cubana. La gran Omara Portuondo sufrió dificultades este miércoles al inicio de una actuación en Barcelona y debió ser sacada en brazos del escenario.
Omara, de 93 años, se presentaba en el festival Cruïlla Tardor 2024, en el Palau de la Música Catalana, junto a la Orquesta Failde, en un concierto anunciado como “un viaje a la música de ayer”, con clásicos cubanos como “Chan chan”, “Tiene sabor” y “El manicero”.
Sin embargo, “solo pudo arrancar el principio de su canción Lágrimas negras antes de quedarse callada para estupefacción del público”, reseña el diario español El País.
La cantante, que tenía previsto rendir un homenaje al mítico conjunto Buena Vista Social Club, “al salir al escenario se ha mostrado visiblemente desorientada” y “ha tenido que ser sacada esta noche del escenario en brazos de dos miembros de su orquesta”, apunta la publicación.
De acuerdo con el medio, la legendaria artista hizo su entrada luego de media docena de canciones a cargo de la Failde. Subió en una silla y fue recibida por aplausos y vítores del público en el que, según El País, debía ser su concierto de despedida de los escenarios españoles.
Pero, al no estar evidentemente en buenas condiciones, solo consiguió cantar una breve parte del antológico tema de Miguel Matamoros, a pesar de “varios intentos infructuosos por parte de los músicos para que reanudara su interpretación”, señala el reporte.
La legendaria cantante cubana Omara Portuondo, de 93 años, fue sacada del escenario en brazos de dos miembros de su orquesta durante un festival en Barcelona al encontrarse desorientadahttps://t.co/rrGTskHC0U
— EL PAÍS (@el_pais) October 2, 2024
Ante esa situación, debió ser entonces retirada, otra vez aplaudida por el público que, no obstante, cuestionó a los músicos por intentar que Omara siguiera cantando tras su primer silencio.
En respuesta, Ethiel Failde, director de la orquesta se dirigió a los asistentes, a los que dijo que “ella misma en persona fue la que pidió cantar” y que “Omara siempre ha dicho que quiere morirse en el escenario”.
A pesar de ello, un grupo de espectadores presentaron quejas formales a los organizadores y exigieron la devolución del valor de las entradas, que en algunos casos alcanzaban los 75 euros, refiere el medio español.
Se trata, sin dudas, de un penoso episodio que enciende las alarmas sobre el estado de salud de la icónica artista cubana y abre una interrogante sobre su trayectoria futura.
La llamada Diva del Buena Vista Social Club se ha mantenido hasta ahora sobre los escenarios a pesar de superar ya las nueve décadas de vida, y haber anunciado previamente giras y presentaciones de despedida.
Hace tres años, todavía durante la pandemia de la COVID-19, dijo a OnCuba: “yo necesito cantar, estar en continuo movimiento, el contacto con el público”.
“Pretendo cantar mientras tenga voz y la gente me quiera escuchar”, aseguró entonces.