Con su sombrero blanco y su eterna sonrisa, Pedrito Calvo OnCuba encontró a Pedrito Calvo y bastaron unos minutos de conversación con él pra que le músico accediera a hablarnos de su presente y pasado musical. El carismático cantante es considerado un símbolo dentro de la historia melódica nacional, gracias a su presencia en orquestas imprescindibles de Cuba como los Van Van y la Ritmo Oriental.
Su voz, llena de matices, lo convierte en un artista con altas potencialidades para interpretar sones, boleros y canciones de una riqueza incalculable. Nadie como él para dejarnos extasiados con Marilú, El negro está cocinando o El fotingo de Caridad, su más reciente hit en las emisoras de la Isla.
Nacido en el habanero municipio de Guanabacoa, Pedrito Calvo dignifica al hombre de pueblo que se fortalece de los sentimientos de sus coterráneos y de sus buenas energías. Con oficio de zapatero, ha confesado muchas veces cómo su vida cambió en 1957 cuando se convirtiera en Estrella Naciente del programa televisivo La corte suprema del arte.
Fue ese el espacio que marcó un punto de giro en su carrera musical, ya que solo contaba con la experiencia de los inusuales escenarios de las zapaterías donde cantaba.
Para Calvo es imposible desprenderse de las casi tres décadas que estuvo junto a Juan Formell y los Van Van. En sus actuaciones se palpa y siempre surge la inquietud de porqué el artista continúa con ese arraigado signo “vanvanero”.
“No me puedo despegar. La gente me sigue pidiendo cosas de esos tiempos y tengo que hacerlas. No me voy a despegar nunca. Hasta que me muera voy a seguir ahí. Voy a hacer mis cosas y las que hice con Van Van, pues fueron 29 años con ellos”.
-¿Extraña algo de ese tiempo?
-Claro. Todo se extraña, lo malo y lo bueno. Pero siempre fueron más las cosas buenas que las malas. Además, esa agrupación es una gran familia, donde hice toda mi carrera. Siempre la voy a querer y añorar con belleza”.
Pedrito ha mantenido la estética musical aprendida junto a Formell y la ha extrapolado a su grupo, La Nueva Justicia. “Mi agrupación está basada en aquella onda, en aquel ritmo que heredé de los Van Van”, dijo.
A esa estética Calvo ha sumado a varios compositores. Qué humanidad, la última de sus entregas fonográficas -facturada por la Egrem el pasado año-, tiene la cadenciosa melodía del llamado “tren” de la música popular bailable cubana y la frescura de este Pedrito lleno de virtudes vocales y mágico en su proyección escénica.
Dentro de las canciones del álbum se encuentran dos éxitos indiscutibles: Mi mujer y mi ex, compuesto por Israel Rojas, quien es voz líder del dúo de pop Buena Fe; y El fotingo de Caridad, de Popy Domínguez, cuyo videoclip causara una gran aceptación entre el público de la Isla. “Son hits que tengo que interpretar dos veces en mis conciertos”, confesó el cantante.
Es que Pedrito Calvo tiene ese ángel para compartir su arte con la multitud de gente que lo sigue. Cada mes se le puede encontrar en el habanero Salón Rosado de La Tropical, o también explorando nuevos espacios, como ese que lo llevó recientemente al Festival Piña Colada de Música Fusión, en Ciego de Ávila.
Un sinnúmero de presentaciones por el país y una gira por México, prevista para el mes de julio, colman los planes inmediatos de un vocalista esencial en la música popular cubana.
Para mi es el mejor q pudiera decir una hija de su padre .. el es mi orgullo mi idolo el es mi padre
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