El público que llenó este martes el auditorio del parque Torres de Cartagena (España) ovacionó a la intérprete cubana, conocida como diva de Buena Vista Social Club, Omara Portuondo, en el inicio de su gira de despedida.
Le acompañaron los músicos Andrés Coayo (percusión), Martín Alejandro Chávez (batería), José Raúl Machado (bajo) y Yadasny José Portillo (piano y dirección artística), este último en todo momento pendiente de Omara, quién estuvo casi todo el concierto sentada en un gran sillón de mimbre ‘Pavo Real’, apunta la crónica de Baldo Cortón, periodista de Efe.
Omara solamente se levantó a mitad de concierto para descansar mientras el grupo interpretaba el changüi de Guantánamo “Pa Jesusín” compuesto por el pianista. En su presentación interpretó canciones como “Solamente una vez”, “Bésame mucho”, “Veinte Años”, “Tal vez”, “Quizás, quizás”, “Tú me acostumbraste”, “‘Amor de mis amores”, “Mi mejor canción” y “Dos gardenias”.
El concierto comenzó con “Tabú”, en un silencio sepulcral dado la expectación que había en el ambiente por presenciar la entrada en el escenario de Omara, quien ya recibió en 2014 el premio de La Mar de Músicas, y que siente predilección por esta ciudad en la que inició su gira “Vida World Tour”.
A continuación llegó “Amor de mis amores” y “Con dos que se quieran”, en la que el público acompañó a Omara con palmas cuando ésta cantaba al coro “a lo mejor para el año que viene”, momento en el que el concierto cambió por completo y se produjo la magia que hizo que Portuondo mostrara un rosto alegre y contento por la complicidad que estaba despertando en el auditorio.
A la vuelta del descanso, casi a la hora de concierto, Omara interpretó la canción que le dio a conocer al gran público gracias a Buena Vista Social Club, “Veinte años”. A partir de este tema se divirtió con cada canción hasta llegar a la hora y cuarto de concierto con una temperatura que alcanzaba los 30 grados.
Cuando el pianista se levantó para dar por finalizado el concierto y se dirigió a la silla para acompañar a Omara al backstage, el público comenzó a silvar y pedir los clásicos bises que la Portuondo estaba deseando interpretar a pesar del cansancio acumulado. Fueron dos clásicos inmensos como “Dos gardenias” y “Bésame mucho”, que ya sí fueron cantadas por todos los asistentes en pie.
No conforme con los bises, Omara comenzó a cantar “déjala que siga andando, que siga guarachando” con el acompañamiento de la sección rítmica en un compás interminable que tuvo su momento culminante cuando con apenas fuerzas se levantó de su silla e hizo un amago de bailar bajo la mirada atenta de sus ayudantes.
En 2019 se anunció que Omara se retiraba de los escenarios, pero vino al festival de jazz de Cartagena. Portuondo es mucha Portuondo, y todavía le han quedado fuerzas para hacer su última gran gira mundial. Cuando se enteró el Ayuntamiento en febrero, ya tenía el festival programado, pero no han tenido dudas de que se incorporase a la programación.
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“Para mí cantar es vivir, es mi manera de ser. Si me preguntan por mi lugar favorito, será siempre el escenario, la canción que canto, el próximo aplauso. Mientras tenga voz y alguien me quiera oír, permítanme cantar”, señaló la artista a los organizadores.
Además este martes La Mar de Músicas acogió los conciertos de Muerdo en el Patio Antiguo del CIM, Riccie Oriach en la plaza del Ayuntamiento y Mala Cotton en el Real Club de Regatas.
Baldo Cortón/Efe/OnCuba.