El dúo Buena Fe graba dos video clips en Santiago de Cuba. Que una agrupación popular, famosa, se mueva de locaciones para cambiar el concepto de su proyección audiovisual pudiera ser una norma, aunque no es frecuente. Cuba, no es solo La Habana, enfatiza Israel Rojas –cantante y líder del grupo- y es necesario escapar de la habanización, a pesar de los costos económicos que implica salir de los circuitos probados de la capital en busca de autenticidad.
En Santiago de Cuba la noticia es que, rastreando aliados en otras provincias, Buena Fe acudió a la productora independiente Lía Videos, que dirige Aramís Fonseca y de cuya existencia se enteraron por un reporte publicado en OnCuba sobre el concurso “Oye mi canto”. La obra audiovisual que se filma corre a cargo de Gabriel Dávalos, un joven fotógrafo que los acompaña desde los discos Extremistas Nobles, PI, Motivos Martianos y Dial.
El reconocimiento al concurso de talentos santiaguero también llegó a través de un pequeño homenaje: varios concursantes del “talent show” se incluyeron en uno de los conciertos que la agrupación ofreció como parte de su estancia en la capital de Oriente. Más aún, que en su búsqueda de historias para visualizar el disco Soy, el clip “Volar sin ti” utilizó como leitmotiv el conflicto que implica la separación de Natalie Ruiz –conductora de Oye mi canto– de su pareja.
Ella y su esposo, ambos jóvenes médicos, deciden sacrificar su relación por el éxito económico, cuando uno de ellos decide irse de misión internacionalista. Un drama frecuente en este y otros sectores profesionales del país, pero contado esta vez desde la zona oriental.
En este relanzamiento de la imagen de Buena Fe para el mercado internacional, específicamente el latinoamericano, con la productora musical Metamorfosis de Ricardo Arjona, la agrupación desanda los parajes más pintorescos de esta villa: el Parque Céspedes, la Alameda, la Calle Heredia; y otros no tanto como la clínica de la zona residencial 30 de noviembre, la salida de la ciudad o el municipio Palma Soriano.
Desde el punto de vista creativo, las versiones de los video clips “Pi 3, 14” y “Volar sin ti” para el disco Soy –realizados en Santiago de Cuba– intentan recrear la estética del flashmob, una tendencia audiovisual pensada para las redes sociales, al jugar con el carácter viral de sus contenidos, la espontaneidad de sus prácticas, la locura danzante y los ritos orgiásticos de los eventos musicales.
Soy ¿un fonograma polémico?
El nuevo disco es, en palabras de Israel Rojas, “una suerte y una desgracia”. Revisita canciones archiconocidas por el público cubano y ya por eso no es la producción ideal para los guantanameros.
Al ser una producción montada sobre la base de refritos, Soy no es el disco que hubieran querido grabar este año, me dicen. Pero en el convenio con Metamorfosis se apuesta por canciones probadas en el oído de la gente, que funcionen internacionalmente, sobre todo entre los latinoamericanos.
Algunos seguidores o simples opinantes de la obra de Buena Fe han magnificado la relación que comienza con el sello de Ricardo Arjona. Para unos es una confirmación de que en este trabajo el guatemalteco “va a meter las manos en la estructura creativa de Buena Fe”; mientras que Israel Rojas considera, por el contrario, que es un compás de espera antes de regresar a las producciones a las que están acostumbrados sus públicos. En medio de la discusión, la banda de artistas se continúan probando en un contexto nacional y foráneo donde frente a las llamadas canciones de autor imperan otros géneros musicales.
Por ello también apelan a estas estéticas ligadas a la tecnología, para darle fuerza visual a sus ideas y entrar con fuerza en las redes sociales. Para sus seguidores más fieles urge que se sigan pareciendo a sus públicos pero ya está planteada la hora de jugar con las reglas del mercado de la música.
deshabanizar es muy saludable para todos , principalmente para la habana , bravo!