La agrupación Supercrónica Obsesión fue fundado el 25 de junio de 1996. Atraídos por las cálidas y renovadoras influencias del rap, sus integrantes Alexey Rodríguez a.k.a ..eltipo este.. y Magia López conformaron rápidamente las filas de la vanguardia que protagonizó el proceso de apropiación y definición del género dentro de la cultura cubana.
Desde entonces, y hasta nuestros días, sus integrantes son fieles y orgullosos representantes de la afrodescendencia presente más allá de sus raíces, en su estética y en el arte que entregan día a día. De manera especial resalta esta agrupación por una trayectoria ascendente dedicada a lo que ellos llaman “afrocubano pensamiento”[1].
La música de Obsesión refleja un interesante equilibrio de género y una diversidad estilística y musical, que transita desde el trabajo con elementos del jazz, la música cubana y toda una gama de corrientes de origen africano latentes en Cuba y Latinoamérica, hasta la creación de textos muy disímiles, donde el mensaje, siempre en forma de crónica, propone cambios en las conductas y actitudes estereotipadas.
Durante su vasta carrera, Obsesión ha sabido conjugar el buen arte, el humor y las ansias renovadoras, con el activismo, el trabajo comunitario y la lucha por construir un mundo mejor.
No solo han atesorado importantes reconocimientos y premios en festivales, sino que han ofrecido conciertos, en plazas nacionales e internacionales, junto a relevantes figuras de la música; además se han vinculado a la obra de renombrados artistas cubanos como el director de audiovisuales Roberto Chile, y los plásticos como Alexis Leyva (Kcho) y Eduardo Roca (Choco).
Un disco en Cuba para la negritud
Muchos han sido los temas creados por Obsesión que abordan la negritud y el complejo mundo de las relaciones raciales en Cuba.
En el año 2011, el grupo lanzó El Disco Negro de Obsesión, tanto en formato MP3 como en una singular y creativa edición de su presentación en físico.
Obsesión, tal como declaró su director Aleixei Rodríguez en el concierto de presentación del volumen, comenzó el camino de la lucha contra la discriminación racial y el racismo hacía muchos años atrás, cuando el historiógrafo cubano Tomás Fernández Robaina ―a quien considera su maestro― les invitó a conocer en profundidad de algunos acontecimientos históricos que marcan la identidad de las personas negras en la sociedad cubana[2].
La consecución y presentación de este disco se realiza intencionalmente, al decir de Magia López, en el marco de la designación del 2011, por Naciones Unidas, el Año Internacional de las Personas de Ascendencia Africana[3].
En la nota del disco, el intelectual cubano Marcel Loueiro anotaba:
Usted tiene en sus manos un minúsculo fragmento luminoso (inmenso por su futuridad) de la cultura cubana; la síntesis de un concepto; una manera de asumir la vida, la memoria y la política, que centellea en el espejo de muertos vivos como Aponte, Plácido, Maceo, Banderas, Ivonet, pero sobre todo en el de tantos y tantas negros y negras anónimos que hacen posible con su perenne presencia (desde el remoto cañaveral de las plantaciones y las guerras de independencia, hasta los barrios humildes de la Cuba de hoy) la nacionalidad cubana.
El volumen en cuestión, producido íntegramente de manera independiente, consta de 12 temas, 8 rap y 4 interludios.
Creo no exagerar ni un ápice al asegurar que en su conjunto, el fonograma resulta un material de obligatoria consulta y referencia en la discografía cubana, pues se trata de toda una obra conceptual en torno a tópicos como la belleza negra, la marginación social, los estereotipos raciales y el papel que en el debate del asunto deben desempeñar los raperos, trabajo que en su totalidad deviene una demoledora denuncia contra el racismo, aunque eso sí, con un discurso sin acritud[4].
Este es el segundo disco de esta agrupación y fue presentado ese año al concurso de la discografía nacional CUBADISCO, donde obtuvo el premio máximo en su categoría.
“Calle G”, a debate
Uno de los temas incluidos en El Disco Negro es “Calle G”, el que, como se esperaba, propició el debate acerca de cómo actualmente se perpetua en el racismo en Cuba, específicamente a partir de determinados símbolos vinculados a sucesos específicos, y para nada gratificantes, que tuvieron lugar en la Isla y que han sido soslayados por la historia oficial.
Tal es el caso de la estatua al General cubano José Miguel Gómez que es parte de un mausoleo fastuoso ubicado en una de las intersecciones más importantes de La Habana, la Avenida de los Presidentes o Calle G; avenida en la cual además se hallan esculturas dedicadas a próceres latinoamericanos como Eloy Alfaro, Simón Bolívar y Benito Juárez.
De manera sucinta habría que mencionar que bajo la presidencia de José Miguel Gómez, se cometió una matanza de miles de personas negras y mestizas en el año 1912. El suceso, mal conocido como “la guerrita del 12” ha sido silenciado por la historia oficial. Con el tema “Calle G”, Obsesión se sitúa en el vórtice del debate sobre el racismo en Cuba. El texto es una denuncia de la presencia de la escultura:
En la mismísima Calle G o Avenida de los Presidentes hay,/ Una gran estatua de José Miguel Gómez que si la ve Pedro Ivonet (¡ay!)/ No entiendo que hace ese tipo ahí, después de una Revolución que se hizo aquí./ ¿Que fue lo que pasó con la memoria de este país?/ ¡No se a ti, a nosotros no nos representa!/ (¡Que no me den muela!)/ Que para mí está claro que está glorificando el racismo al descaro/
Pero también ofrece una solución desde la propia cultura hip hop: “Hago un llamado al graffiti cubano/¡Si no la tumban vamo’ y la graffiteamo’!”
En el debate que tuvo lugar a través del correo electrónico[5],varios intelectuales ofrecieron sus opiniones sobre el asunto y como es de esperar algunos estuvieron a favor, otros en contra; sin embargo, lo verdaderamente trascendente en la puesta sobre el tapete de un asunto tan escabroso como la legitimidad que se le otorga (o no) a sucesos tristes de la historia nacional desde la Revolución cubana.
Acerca de la el rap como creador de conciencia social, ..eltipoeste.. expresó durante en el debate:
Nos alegra muchísimo de que nuestro tema “Calle G” haya suscitado esta polémica, lo cual cumple nuestra intención de denunciar, primero y luego, debatir sobre este asunto. Si para eso sirvió nuestra canción, pues ya una parte está hecha. Dicen que no hay una sola verdad, pero nosotros tenemos la nuestra y es la que echamos pa’ alante.
El Club del Spendrú
En el año 2008, la agrupación llevo a cabo el proyecto de El Club del Spendrú[6], que tenía como objetivo proponer el reencuentro de varias generaciones de jóvenes con la música y la moda de los 70.
A partir del año 2013, el proyecto incluye además otras expresiones del arte como la fotografía, la poesía así como en el diseño de vestuario, donde con sus propios recursos y a partir de la obra plástica de Javier Martínez.
Ahora mismo El Club del Espendrú se está redefiniendo para andar en sintonía con los nuevos cambios que están sucediendo en Cuba. Estimamos que se están abriendo más brechas sociales a pasos agigantados y debemos trabajar sin desconocer en que y cuanto nos afecta para poder incidir con más eficacia en el sector poblacional con el que más nos interesa trabajar. Nos estamos replanteando como reforzar la imagen de la negra y el negro a partir del vestuario buscando alternativas más al alcance de nuestra gente proponiendo opciones desde nuestro propio ejemplo. Por otro lado, también estamos haciendo un trabajo de embellecimiento de nuestra comunidad[7].
Atuendos de la época que resaltan la conciencia racial y la belleza negra aderezan las presentaciones de Obsesión en El Club , durante las cuales se privilegiaban aquellos temas relacionados con la temática ademas de temas clásicos de la música foránea, brasilera, caribeña, estadounidense, etc.
[1] Sandra Álvarez Ramírez: El rap y el “afrocubano pensamiento”. Entrevistando a Obsesión en Otras modernidades, disponible en http://riviste.unimi.it/index.php/AMonline/article/viewFile/1609/1808
[2] Palabras de …eltipoeste… durante el concierto de presentación de El disco negro de Obsesión, 17 de marzo del 2012 en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, La Habana, Cuba.
[3] Magia López durante el concierto de presentación de El disco negro de Obsesión, 17 de marzo del 2012 en la sala Covarrubias del Teatro Nacional, La Habana, Cuba.
[4] Ibidem
[5] Véase todo el debate en “José Miguel Gómez en Calle G”, disponible http://negracubanateniaqueser.wordpress.com/el-ciberdebate/jose-mig/
[6] Se llama “Spendrú” en Cuba a lo que en otros sitios se denomina “Afro”
[7] Correspondencia con la autora, 24 de febrero 2014