“Hay una gran dicotomía en lo que hacen algunos soneros. Se siente en algunos de sus textos la finura y el doble sentido, mientras que en la obra de otros artistas se muestra de un modo más llano, menos elaborado”, decía una colega el sábado último en Alamar, cuando la gira de Artex por los barrios hacía la parada número tres de un periplo que cada vez toma más fuerza y al que los medios cubanos deben prestar mayor atención.
El comentario se generó a partir de la auténtica presentación de Tania Pantoja y su grupo, una de las cuatro agrupaciones en cartelera en la Plaza África, de la Habana del Este. La Pantoja, tercera en la “alineación” dramatúrgica de la noche, dejó tan alta la parada que pudo haber sido quien cerrara una velada rica en melodía y de la que se extrajo una moraleja imprescindible: la música popular bailable necesita de espacios sistemáticos, de estos encuentros con el bailador, para lograr esa interacción natural, necesaria, que tenía en décadas como la de 1990.
Tania Pantoja es una de esas “llaves” para reconectar con ese público ansioso de estas presentaciones. La cantante reeditó números exitosos de su estancia en Bamboleo como Sueño de cristal, Se acabaron los guapos en La Habana y Quién manda y hasta llevó al compás del son un sencillo popularizado por la mexicana Thalía.
Supo Tania ganarse a todos los públicos. Se dirigió a las mujeres y encontró un punto para hablarles a los hombres de que en casa es necesaria la igualdad de género, basada en el respeto mutuo en la pareja.
Pero no quedó solo en la Pantoja el notable éxito de la presentación auspiciada por Artex en Alamar. La jornada arrancó con Georgia Aguirre y su legendaria Anacaona. Llora si te duele, Mentiras, Quiéreme, pero no me celes; y temas que en su melodía incluyeron el gusto de esa comunidad por la denominada música alternativa, tuvieron cabida en el repertorio de la agrupación femenina, que ya cumple 82 años y por la que han pasado varias generaciones de cubanas.
Georgia, al elogiar esta iniciativa, explicó a OnCuba que son “muchas las agrupaciones cubanas las que pertenecemos a las agencias de representación Musicalia y Clave Cubana, ambas de Artex. Precisamente debemos llevarle nuestra música a todo el pueblo y, en especial, a la juventud. Es una sonoridad que ha seguido, que ha evolucionado y ha mantenido su raíz, pero se ha ido expandiendo por otros caminos y quiere conquistar nuevos públicos”.
En esa misma cuerda comunicativa estuvieron las actuaciones de JG y su grupo, y Alain Daniel. El primero cerró la velada y de qué manera. Dotado de recursos audiovisuales que aportan mucho al espectáculo, un set de percusiones impresionante, así como de la fuerza de sus cantantes y la suya, JG sonó como mismo se vio.
Por su parte, Alain Daniel tuvo en la presentación sabatina su primera actuación con la agencia Musicalia. El joven artista complació a los bailadores con Una canita al aire, Lloro por ti –nacida de ese dúo que hizo con Descemer Bueno-, De princesa a plebeya y Playa Leonora, el tema de la recién finalizada telenovela cubana.
Para Alain Daniel es sustancial que Artex se diera “cuenta de la importancia que tienen los barrios para esta música. Lo sé porque yo soy un tipo que nació en un solar ubicado en las calles de Cuba y Chacón, en La Habana Vieja. Y todo el mundo sabe quién puede y quién no ir a los espacios donde generalmente nos presentamos, sin mencionar que son estos lugares pequeños para la gran multitud que quisiera irnos a disfrutar.
“La música que hacemos, la de Cuba, necesita acaparar estos espacios de pueblo, estas plazas públicas. Por eso esta es una buena iniciativa”, dijo el autor de El zorreo.
Tres nuevas paradas ya anuncia Artex por los barrios: Boyeros en julio; la Tribuna Antiimperialista José Martí de Plaza de la Revolución, en agosto; y Playa, en septiembre.