Tony Succar recibió un espaldarazo mundial con su disco, Unity: The Latin Tribute to Michael Jackson, un fonograma grabado en 2016 con el que versiona en español canciones antológicas de “El Rey del Pop”. El álbum lo llevó a girar por medio mundo y lo visibilizó como una de las figuras latinas de mayor empuje en la escena estadounidense.
El percusionista peruano de 33 años, afincado en Miami desde la niñez, acumuló suficientes méritos con este álbum –que preparó con Bruce Swedien, uno de los ingenieros de sonido de Jackson— para llevarse en 2016 los premios Grammy, pero la distinción le fue esquiva. Durante la más reciente edición de los Latin Grammy, Succar, sin embargo, fue objeto de un acto de justicia por parte de la Academia de la Música Latina cuando le entregaron una galería de premios, entre ellos, en las categorías de Productor del Año y Mejor Álbum de Salsa.
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“No me lo esperaba porque pensaba que iban a ganar otros productores como Julio Reyes, quien es increíble y tiene mucha trayectoria. Pensé que mi experiencia no era suficiente. Pero fue una sorpresa para mí. Realmente quería ganar ese premio porque era lo más importante”, dice el músico a OnCuba desde Estados Unidos.
Hijo de músicos (su madre es cantante y su padre pianista), Succar ha desarrollado en los últimos años una carrera de forma independiente a pesar de poseer poderosas credenciales en el ámbito de la música latina en Estados Unidos. El músico ha grabado con estrellas de la escena hispana y estadounidense desde Tito Nieves, La India hasta Jon Secada, por solo mencionar algunas, y sus servicios son una garantía para cualquier agrupación que se precie. La obra del joven instrumentista y productor se basa fundamentalmente en la imbricación de la salsa y los ritmos latinos con influencias del soul, y el funk, algo que se percibe en sus producciones y en las colaboraciones con otros astros del ámbito internacional.
En la reciente edición de los Grammy Latinos el peruano se impuso frente a varios de los productores latinos más consagrados y a discos como Cuba Linda, de la holandesa Maite Hontele, y Mi Luz mayor, de la leyenda estadounidense de origen boricua Eddie Palmeri, quienes competían en la categoría de Mejor Álbum de Salsa.
En su álbum Mas de mí aparecen temas como “El tren del sabor”, “Tenemos que repetirlo”, “Me enamoró más de ti”, entre un total de 12 canciones. En “El Tren del sabor” mantuvo colaboraciones con los cubanos Jorge Luis Piloto, Cimafunk y Alexander Abreu y con Haila e Issac Delgado en “Sentimiento original”, otro de los tracks del disco.
“El trabajo de Cimafunk es espectacular. Él es muy innovador, tiene el look y es tremendo músico. Es un showman. En cualquier momento va a explotar y será, creo yo, el próximo James Brown o un James Brown cubano o un Bruno Mars latino. Tiene demasiado potencial en la música”, dice Succar sobre la colaboración con el popular vocalista y compositor cubano en este tema que contó, además, con la colaboración del estadounidense Marc Quiñones.
El percusionista considera que la presencia de Jorge Luis Piloto fue otra de las principales fortalezas de este tema que inicia el recorrido de Más de mí.
“El trabajo con Piloto fue casi una de las cosas más importantes para el disco. Colaborar con él me permitió explorar un poco más la parte de la composición. Él es un maestro de la canción y no puede escribir un tema malo porque el cuerpo ni el oído lo dejan. Tiene demasiada experiencia y es un todo crack para que algo no le salga como quiere”, explica.
El álbum fue grabado en un viaje de ida y vuelta entre La Habana, Miami, Nueva York y Perú. “Nos demoramos casi dos años en realizar todo y fue un camino bastante divertido. Había una gran diversidad de artistas y 80 músicos que grabaron. Fue una experiencia magnifica colaborar con creadores de tantos países. Grabamos en distintos lugares y cuando hago un disco así me divierto mucho en el proceso de grabación”.
Las credenciales mostradas con Unity… anticiparon el talento de un músico que tenía todo para triunfar en los escenarios más exigentes. “Una de las principales satisfacciones de ese disco en honor a Michael Jackson es que la gente me pudo conocer. Tengo un par de videos que se hicieron virales sobre un show que hicimos en vivo. Gracias a Dios he podido viajar el mundo entero con ese proyecto. Unity… me ha traído como productor y artista una satisfacción total”
La música cubana es como una marca de la casa en la ruta musical de Succar. De las bases sonoras de sus discos se desprende una influencia cardinal de los ritmos heredados de la isla y de las maneras de expresión de los instrumentistas cubanos de la música popular.
“La música cubana ha tenido una enorme influencia en mi carrera. He escuchado mucha timba. A nosotros los percusionistas nos gustan mucho los retos y uno de ellos es tocar bien la timba y la obra de Irakere, NG La Banda, por poner dos ejemplos. Para mí este tipo de trabajo es muy importante pues desarrolla el virtuosismo y su estudio me ha permitido a tocar cosas bastante difíciles. Creo que mi música tiene mucha influencia cubana y si escuchas los mambos y la manera de hacer los tumbaos del piano lo puedes percibir”.
El peruano considera que su premio puede contribuir a que la salsa vuelva a “a la normalidad” y sea retomada como un lenguaje que permita comunicarse a las nuevas generaciones.
“Estoy muy satisfecho con Más de mí y con temas como el “Tren del Sabor”. Creo que esa canción me ayudó a ganar en los Grammy y llegó justo en el momento en que estaba promocionando el disco. Ojalá que la salsa vuelva a su normalidad y la juventud pueda comunicarse a través de este género. Hay mucho más potencial en la salsa y no va a morir”.