Alain Duany, un habanero de 29 años, se graduó de Ingeniería en Telecomunicaciones, pero la realización de video clips se ha convertido en su verdadera pasión, luego de simultanear sus estudios universitarios con los primeros intentos como sonidista y DJ.
Confiesa que más allá de algunos cursos, su formación como artista es fundamentalmente empírica, y cada día debe enfrentar los obstáculos que supone no ser un realizador titulado, además de disponer de poco presupuesto y un acceso difícil a la tecnología y a Internet.
“Cuando terminé la universidad en 2011 sentí el deseo de vincular la parte visual con mi experiencia de trabajo en el mundo sonoro. Me atreví a hacer videos con grupos muy nuevos y me fue bien. Ya tengo alrededor de 25 clips y actualmente dirijo un grupo de música electrónica llamado I love”, cuenta.
“Pienso que en sentido general mi trabajo está bien logrado porque depende del nivel de profesionalismo que le imprimo, y me aseguro de que los artistas finalmente lleguen a creer en lo que hago”, cuenta Duany.
Para él la realización de video clips es muy difícil cuando las circunstancias no son las mejores o las condiciones objetivas fallan y no hay mucho apoyo institucional. La parte técnica le choca bastante, a pesar de que ya existen equipos y cámaras muy avanzadas a su alcance.
“Tú puedes hacer un cortometraje a partir de una idea propia. Pero un clip, a pesar de ser una obra del director, tiene que ver con muchas cosas más. Los artistas ya vienen con una idea preconcebida y ellos tienen que quedar complacidos.
“Arriesgarse con este tipo de trabajo es complicado porque hay que tratar de hacer muchas cosas con pocos recursos. Yo también me edito y hago la corrección de color. Además, he comprado mis equipos y computadoras con mi propio dinero. Nadie me respalda y en ocasiones tengo que alquilar las cámaras.
“Para hacer un video clip es necesario un mínimo de presupuesto, y es difícil encontrar las locaciones adecuadas cuando el dinero no es suficiente. Sin embargo, yo me exijo bastante porque trato de vender cosas diferentes y ofrecer un producto distinto y de calidad”, subraya.
Duany ha realizado trabajos a solistas y agrupaciones que pueden escucharse fundamentalmente en redes informales de comunicación, entre ellos Los metálicos y El Magnífico.
Apunta que el hecho de ser un realizador audiovisual empírico y no contar con el suficiente apoyo de las instituciones estatales es frustrante porque a veces no es posible posicionar clips en la televisión nacional.
“Es muy difícil llegar a los medios institucionales si no eres un realizador titulado o no trabajas con músicos reconocidos. Por suerte están los canales alternativos, como el paquete semanal, que es donde mi trabajo se visualiza mejor”, comenta a OnCuba.
Duany tiene la impresión de que “la música urbana está prácticamente censurada en los medios nacionales. Yo pienso que en todos los géneros hay música buena y mala. Es cierto que la televisión debe tener sus filtros de selección, pero no es justo censurar un género completo, como pasa con el reguetón”.
“Pienso que se les debería dar más oportunidades a aquellas personas talentosas que sin tener un título tienen cosas interesantes que mostrar. Hay quienes se han pasado muchos años estudiando, tienen un diploma, pero les falta talento. También creo que una vez demostrado el talento, se le debe dar la posibilidad a esas personas de alcanzar un título y hacerse profesional a ese nivel”, considera Duany.
Sus videos pueden verse en su canal de YouTube, a pesar de que le resulta muy difícil colocarlos en la web por las limitaciones en el acceso a Internet.
“Yo me conecto de igual forma que muchos cubanos: a través de la tarjeta Nauta y en los puntos WiFi. Internet es algo de mucho peso en estos momentos, pero los precios deberían bajar, y la velocidad podría mejorar. Sin dudas, es extremadamente difícil producir clips empíricamente y después promocionarlos”, señala.
“No obstante, todas las limitaciones que encuentro a diario para hacer mi trabajo me dan mucha fuerza para intentar cambiar todo y seguir dando lo mejor de mí”, concluye.