Opía es una revista cubana de rock gestionada de forma independiente. Nació hace muy pocos meses gracias a una idea del realizador audiovisual Jeiser Rodríguez y a la colaboración del estudiante de quinto año de periodismo Junior Hernández. Ambos rompieron los muros de la inercia y lograron concretar finalmente el proyecto. Opía surge de la irrefrenable afición por el rock and rolll de sus creadores y del equipo que los acompaña en esta ruta por una de las arterias más vitales de la escena underground en Cuba. Junior comparte con OnCuba los presupuestos que los llevaron a fundar esta publicación digital, cuyos precedentes descansan en los fanzines que, durante largas décadas, dieron testimonio a puro pulmón del rock y el metal en la Isla.
¿Por qué hacer una revista de rock en este momento en Cuba?
Creo que todo aquel que escribe sueña en algún momento con hacerlo sobre el tema que le apasiona. En mi caso, ese sueño ha existido desde hace unos cinco o seis años, pero nunca me creí capaz. No fue hasta que conocí a los demás miembros de lo que sería después Opía que me convencí de que era posible. Cuando nos sentamos a conversar, nos resultó paradójico que en un momento como el actual, con un buen número de grupos produciendo música y con la posibilidad de acceder a internet, existieran tan pocos medios promoviendo el rock hecho en casa.
Opía nació entonces de esa necesidad: informar al público cubano e internacional de lo que se cocina en el patio, porque tú quizás tienes tu banda en La Habana y eres muy conocido, pero en Holguín o en Baracoa ningún friki ha escuchado tu nombre. Entonces, llevar el rock y el metal a todos los lugares de Cuba (y hasta donde se pueda a nivel mundial) es el objetivo de nuestro medio. Tuvimos la mala suerte de que, cuando estábamos listos para presentar el proyecto en el Festival Pinar Rock, llegó el coronavirus al país y pensamos: “Bueno, ahora sí se jodió esto”. Y así estuvimos un mes, sin hacer nada, hasta que Jeiser Rodríguez, director e “inventor” de Opía, me dijo a finales de abril: “Oye, tigre, ¿no estás pa empezar a escribir?”. Y cuatro meses después, aquí estamos…
Creo que, si existen condiciones tecnológicas más o menos apropiadas, bandas con ganas de hacer música, público con ganas de conocer y gente que ama todo eso, hay que hacerlo sí o sí.
Antes del internet, el correo electrónico y la música en mp3, ya había frikis en Cuba escribiendo fanzines artesanales. ¿Por qué no ahora?
¿Hacia qué público está orientada?
Si te gusta el rock y el metal, si quieres estar informado sobre lo que se está moviendo ahora mismo tanto en Cuba como en el mundo, si quieres desconectar de las colas y el reggaetón, y solo sentarte a leer refrescante y escuchar música antiestrés, Opía puede ser tu revista. Es un medio para los amantes del rock, da igual si eres del pop rock, del punk o del metal. La idea es tener una publicación que refleje todas las ramas posibles de ese árbol genealógico tan grande. Hablamos de todo un poco y tú decides qué leer y qué no.
¿Tienes algún tipo de referente en publicaciones de este tipo que te hayan motivado a la creación de la revista?
Con 18 años, estando en primer año de Periodismo, me interesé por el rock cubano tras toparme con el libro Hierba mala: una historia del rock en Cuba, de Humberto Manduley. Allí leí por primera vez sobre fanzines como Scriptorium y Subtle Death, pero realmente no fue hasta hace poco tiempo que pude tenerlos en las manos. El resto de los miembros de Opía, que son mayores que yo y vivieron la mejor etapa de los fanzines, sí llegaron con la idea de recuperar ese espíritu de la revista de fans para fans. En mi caso, leía y sigo leyendo publicaciones foráneas como Metal Hammer, Kerrang! y Guitar World, cuando consigo sus versiones digitales. Desde que escribo para Opía, sigo también a la Subtle Death que edita Omar Vega desde Holguín, y algunos medios underground de habla hispana.
¿Cuántas personas integran el equipo?
Fijos, los fundadores y miembros del consejo editorial: el fotógrafo y realizador audiovisual Jeiser Rodríguez Fábregas (director ejecutivo), el diseñador Alejandro Nieto (webmaster/marketing), la comunicadora Marialis Martínez Juvier (relaciones públicas), el editor/corrector Amaury Rodríguez y un ya-casi-licenciado en Periodismo: yo (jefe de redacción).
También hemos tenido colaboradores, algunos más regulares que otros. Para nuestro sitio, han escrito los periodistas Elizabeth Almeida (Radio Reloj), Guillermo Carmona (Girón) y Yilena Oramas (TV Yumurí); los estudiantes de Periodismo Sabrina González y Carlos Quiroga (de la Universidad de La Habana y de las Villas, respetivamente); Miguel Ángel Nodarse, estudiante de Humanidades en el centro Padre Félix Varela y la licenciada en Filosofía Kyra Fernández.
Felipe Chiong, guitarrista de la banda Némesis nos ha diseñado varios carteles, el promotor matancero Hiram Torres nos mantiene al tanto de las efemérides rockeras, para no pasar por alto acontecimientos importantes, y una amiga de Holguín, Mary PC, nos ayuda a gestionar las redes. Durante los primeros meses, también contamos con textos de Raúl Cardona, coautor del libro Escaleras al cielo: el rock en Holguín, y en ocasiones compartimos algunos comentarios sobre discos y agrupaciones que nos cede el investigador Humberto Manduley.
En general, llevar adelante un proyecto en ciernes sin remuneración económica y con un ritmo constante de publicaciones es bastante complicado, y depende mucho de las ganas, el compromiso y el sentido de pertenencia de sus miembros y colaboradores. Para muchos, este es uno de tantos medios emergentes de los que pueden formar parte, y aunque siempre exigimos seriedad a los colaboradores, entendemos que no todas las veces nos encontramos en el primer escalón de prioridades. En mi caso, más que UN proyecto, es EL proyecto, así que mientras tenga tiempo, datos móviles y neuronas funcionales, seguiré escribiendo sobre rock y metal. Quienes quieran unirse a Opía, son más que bienvenidos.
¿Qué temáticas dentro del rock están más interesados en abordar?
Nos interesa difundir todo hecho noticioso que tenga que ver con el rock y el metal cubanos en cualquiera de sus vertientes: desde el lanzamiento de un sencillo o un video hasta el álbum que un grupo está preparando o su próxima aparición en concierto. De igual manera, es importante para nosotros rescatar las historias de los acontecimientos, agrupaciones y personajes que marcaron pauta en la historia del rock nacional, pues creemos que analizar al pasado es una de las formas más eficaces para comprender determinados rasgos y situaciones que hasta el día de hoy caracterizan a la escena nacional.
Por otro lado, publicamos noticias y datos curiosos sobre bandas y solistas extranjeros que sabemos que siguen los lectores cubanos. Ello garantiza que nuestro público tenga acceso a una gran cantidad de información novedosa sobre sus artistas favoritos, concentrada en un mismo sitio. Funciona también como gancho para atraer lectores. Entonces, una vez que estos nos siguen, terminan recibiendo también las notificaciones de los intérpretes nacionales.
En algunas ocasiones, nos ha sorprendido el hecho de que posts de bandas cubanas como Zeus, Saloma, Rice and Beans y Combat Noise han registrado mayor número de interacciones en redes que muchas publicaciones sobre intérpretes extranjeros. Al menos, desde las pantallas, apreciamos que existe apoyo hacia el rock nacional.
En cuanto a limitaciones, tenemos pendiente todavía una sección dedicada a las reseñas (algo que por ahora ninguno de nosotros se atreve a hacer) y estamos al tanto de que debemos profundizar en determinados temas que afectan a la escena y estudiar aún más sus particularidades.
¿Has pensado cómo puede ser sustentable la revista?
Generar ingresos es una idea que hemos tenido desde el inicio, aunque es un poco complejo. Tenemos planeado implementar anuncios publicitarios en nuestro sitio web y un futuro proyecto radial que nos permita algún beneficio económico, pero todavía debemos afianzar el alcance que hemos logrado hasta la fecha y completar nuestro primer número en pdf. Esto último se ha retrasado sobremanera a causa de la COVID-19 y la ausencia de un diseñador editorial durante la mayor parte de la vida de Opía.
También en un futuro nos gustaría implementar una tienda online con merchandising de la revista, pero vamos poco a poco. Lo que puedo decirte por ahora es “estamos en eso”. Nos interesa, porque no es solo una forma de aliviar los gastos de internet, transporte, etc., sino porque nos permitiría pagar a colaboradores y lograr mayor estabilidad, periodicidad y calidad en las publicaciones.
¿Cómo ha sido la acogida la revista en el under cubano?
Creo que, pese a nuestra falta de madurez periodística o larga trayectoria como medio, hemos logrado muchísimo. En apenas cuatro meses formamos una comunidad que hoy supera los 5000 suscriptores en Facebook y que nos sigue a diario en busca de noticias, nos sugiere temas, alaba nuestros logros y critica nuestros errores, comparte el contenido que generamos y les sugiere a los músicos que nos contacten. Durante este tiempo, nos han escrito bandas y proyectos de todo el país: Holguín, Puerto Padre, Matanzas, Ciego de Ávila, Camagüey, La Habana… En junio pasado colaboramos con la Asociación Hermanos Saíz en la primera edición virtual del Festival Atenas Rock y brindamos cobertura al evento durante toda la semana.
También, hace alrededor de un mes, publicamos una entrevista sobre el proyecto They Might Be Zombies, que desde Estados Unidos llevan adelante dos exmiembros de Escape e Hipnosis; y fueron ellos quienes dieron con nosotros. Que nuestra revista fuera conocida y seguida incluso por los músicos cubanos que viven fuera del país nos hizo darnos cuenta del alcance que habíamos logrado. Lo mismo nos sucedió cuando comenzaron a llegar mensajes desde Argentina, Venezuela, México, España, Francia y hasta Surinam, con bandas interesadas en promover su música en Opía. Allí decidimos crear una sección, “El Puente”, mediante la cual lanzamos ya un compilado de metal entre Cuba y Argentina.
Ahora, no todo ha sido color de rosa ni nos siguen asiduamente los frikis de todos los sectores. Entre una publicación sobre Mayhem que no agradó a algunos seguidores del black metal y la diversidad de estilos que promueve Opía fuera del metal (dígase pop rock, alternativo, country rock, etc.), nos ha costado un poco más llegar al público del metal extremo. Si bien es cierto que en varias ocasiones hemos dedicado espacio a bandas de ese estilo (Combat Noise, Helgrind, From the Graves, Hivernal…), estamos hablando de una audiencia compleja y con una forma de pensar diferente a un seguidor de hard rock o heavy, en términos de sentir y vivir la música. De cualquier manera, comprendemos esas ideas, las respetamos y seguiremos con las puertas abiertas al metal extremo, como mismo al resto de estilos rockeros y metaleros, pues el compromiso de Opía es, ante todo, con el desarrollo de la escena nacional.