Omara Portuondo otra vez es noticia. La legendaria cantante cubana, próxima a celebrar sus 89 años, y conocida como “La Diva” del Buena Vista Social Club, está estrenando un video clip de la canción “Sábanas blancas”; un regalo muy personal a La Habana por sus 500 años.
El realizador Joseph Ros, con una de las carreras de mayor empuje en los últimos años en el audiovisual nacional, se empleó un fondo durante todo un año en un proceso creativo para grabar el video de la tan conocida canción de Gerardo Alfonso.
Ros quiso romper los moldes habituales con los que se mira a este icono de la canción cubana. Llevó a Omara a las calles habaneras, para integrarse a comparsas, a bailar junto a las personas y recordar los mismos sitios de donde emergió la Portuondo, nacida en el barrio de Cayo Hueso en octubre de 1930.
La obra, estrenada este viernes, es el primer video clip dedicado íntegramente a Omara, explica el realizador.
“Realmente Omara no tenía un videoclip como solista. Su presencia en audiovisual siempre había sido en colaboración con otros artistas. Por eso también teníamos que hacer este video”, comenta Ros.
La canción es uno de los tracks del disco Omara siempre. El fonograma, con 11 canciones, está acompañado de un DVD dirigido por el propio Joseph Ros, que da testimonio del proceso de grabación. El álbum, publicado por la EGREM, fue presentado el pasado año por el historiador de La Habana Eusebio Leal, la musicóloga Marta Valdés y el productor del disco, Alain Pérez.
“Estuve documentando todo el proceso de grabación del disco desde el comienzo. Estábamos cerca del aniversario 500 de La Habana y queríamos hacer un video para ‘Sábanas blancas’ en honor a la ciudad y todo se fue grabando muy bien. Por otro lado, Omara es uno de los grandes símbolos de la capital y era una excelente oportunidad para realizarlo”, cuenta Ros.
El director, según explica, quiso alejarse de los lugares comunes, de las postales turísticas a través de las habitualmente se refleja la ciudad. Quiso, también, bajar a Omara del pedestal de Diva del Buena Vista Social Club y colocarla entre la gente, entre esos espacios comunes y llenos de simbolismo que la vieron surgir.
“Para mí era importante conectar a Omara con su ciudad y mostrarla como es: cercana, una persona de pueblo, bailadora. Logramos mucho contenido porque a pesar de su edad, estuvo muy involucrada durante todos los procesos desde el primer llamado. Tuvimos una cantidad de material espectacular de Omara en comparsas, con la gente en la calle, bailando”, explica.
En la narrativa del video ocupa un lugar simbólico un grafiti retrato de Omara en un muro del litoral habanero.
“De la discográfica me estaban pidiendo que el video no descansara sobre fotografías de ella. Querían algo más gráfico. Se me ocurrió la idea de hacer un grafiti en un muro de La Habana que mostrara a Omara y la ciudad desde un punto de vista moderno. Esa imagen le da también un toque urbano, desenfadado, que nada tiene que ver con el concepto de Diva del Buena Vista Social Club. No quería hacer ese video típico de Omara sentada en un estudio con un micrófono delante. Quise evitar ese tipo de esquemas”.
Durante la presentación del disco, la cantante declaró a este redactor que para ella La Habana es una de sus mayores fuentes de inspiración, que es ese lugar adonde siempre quiere regresar para encontrarse con ella misma. La conversación fue en la Covacha, un restaurante cuyas paredes recuerdan la trayectoria de Omara, su paso por los escenarios internacionales y sus vínculos con la cultura cubana.
“Sábanas Blancas” es el primer tema de este álbum que fue nominado a los Grammy Latinos en 2018. En el fonograma la cantante incursiona en la música popular, el jazz, el pop, la trova y la colaboración con intérpretes como Diana Fuentes.
El video del primer título del disco es producto de la espontaneidad, asegura Ros y remarca la facilidad que tuvo para trabajar con Omara.
“Es un video que nació espontáneo y la idea fue consensuada con todos los miembros del equipo. Se han hecho muchos audiovisuales de La Habana, creo que ha sido algo exagerado. Por eso, no repetir espacios fue complicado. Reflejé lugares emblemáticos de la ciudad que obviamente no podrían faltar. La canción de Gerardo describe muchos sitios que decidimos no mostrar porque entonces graficarían completamente el tema, lo que no era mi objetivo. Quería contar otra cosa que también formara parte de la personalidad de La Habana, porque me pareció que era muy fácil graficar la canción. En el video está el Capitolio, el ambiente de Centro Habana, el Malecón porque allí se concretó el grafiti. Quería que todo tuviera una unidad. El arte del disco evoca a La Habana pero una Habana diferente.”
En el video Ros da relieve a la capital y a la carrera de Omara entre otras historias que conforman los relatos del audiovisual.
“Contamos historias de La Habana relacionadas con su arquitectura, con su lugares históricos, con sus amaneceres, la infancia. Este es un tema que me interesaba contar en el video clip porque los niños en Cuba se sienten muy seguros y eso algo que como es tan común no lo percibimos habitualmente y uno se da cuenta cuando tiene la posibilidad de explorar un poco el mundo. También mostramos las cualidades de Omara como intérprete. Se trata de proyectar esa relación que siempre ha tenido con la ciudad”.
Omara, dice Ros, mantiene su vitalidad porque disfruta la creación.
“Trabajar con Omara no es difícil. Es muy divertida, alegre. Uno puede morirse de la risa con sus ocurrencias. Tiene un nivel de disposición muy alto. He grabado junto a ella en varios rodajes y nunca ha dicho que no a nada de lo que le he pedido. Ella se para y baila si tiene que hacerlo. Esa disposición se debe a que adora su trabajo y disfruta mucho. Uno termina con un contenido maravilloso. Es muy auténtica”.
La adoro!!
Emocionante