Dos compañías musicales cancelaron actuaciones de Plácido Domingo y la Ópera de Los Ángeles dijo el martes que realizará una investigación en respuesta a un informe de The Associated Press en el que numerosas mujeres acusaron al ícono de la ópera de acoso sexual y conducta inapropiada a lo largo de décadas.
Domingo ha sido director general de la Ópera de Los Ángeles desde 2003 y previamente fungió como director artístico de la compañía, trabajos que le dieron el poder de seleccionar cantantes para papeles y, según sus acusadoras, lanzar o destruir carreras.
Algunas de las mujeres dijeron a la AP que Domingo usó su poder en la compañía de Los Ángeles y otros sitios para tratar de presionarlas a tener relaciones sexuales, y varias dijeron que les ofreció trabajos y en ocasiones las castigó profesionalmente si rechazaban sus proposiciones.
El martes, la Orquesta de Filadelfia y la Ópera de San Francisco anunciaron que cancelaban las próximas actuaciones del astro español, considerado uno de los más grandes cantantes de ópera de todos los tiempos.
La Ópera Metropolitana de Nueva York dijo que esperará los resultados de la investigación de la compañía de Los Ángeles “antes de tomar cualquier decisión final sobre el futuro del señor Domingo en la Met”, donde tiene una presentación programada para el próximo mes.
El cantante de 78 años es una de las figuras más populares de la industria y más de tres docenas de personas en el mundo de la ópera dijeron a la AP que su comportamiento había sido por años un secreto a voces.
Las acusadoras que hablaron con la AP —todas menos una a condición de anonimato— dijeron que temieron que pronunciarse antes arruinaría sus carreras.
Domingo envió un comunicado a la AP en el que calificó las acusaciones como “profundamente preocupantes e inexactas tal como se describen”. Agregó: “Yo creía que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consensuadas”.
La Ópera de Los Ángeles dijo que contratará a asesores externos para investigar las “denuncias preocupantes” contra Domingo.
“Plácido Domingo ha sido una fuerza creativa dinámica en la vida de la LA Opera y la cultura artística de Los Ángeles por más de tres décadas”, dijo la compañía en un comunicado. “Sin embargo, estamos comprometidos a hacer todo lo que podamos para fomentar un ambiente profesional y de colaboración donde todos nuestros empleados y artistas se sientan igual de cómodos, valorados y respetados”.
Tres mujeres citadas en la historia detallaron encuentros que ocurrieron, según sus relatos, mientras trabajaban con Domingo en la Ópera de Los Ángeles. Una de ellas dijo a la AP que el astro le metió la mano bajo la falda tras exhortarla a ir a cantar con él un aria en su apartamento.
Al cancelar su invitación a Domingo para cantar el 18 de septiembre en su gala inaugural, la Orquesta de Filadelfia dijo en una declaración: “Estamos comprometidos a proporcionar un ambiente apropiado seguro, de apoyo y respeto, para la orquesta y su personal, para los artistas y compositores colaboradores, y para nuestras audiencias y comunidades”.
La Ópera de San Francisco dijo que cancelaría un concierto con Domingo el 6 de octubre para el cual estaban vendidas todas las entradas, con el que iba a conmemorarse su 50mo aniversario con la compañía. El evento había sido promovido como una “única actuación especial” con “uno de los actores cantantes más influyentes en historia de la ópera” y era uno de varios eventos de gala este año para celebrar su legendaria carrera.
La Met realizó una cena de gala en abril para Domingo, donde los boletos más baratos costaban 2.500 dólares. El cantante tiene previsto interpretar el papel protagónico en “Macbeth” en tres funciones en la Met en septiembre y octubre.
“Nos tomamos las acusaciones de acoso y abuso sexual y de abuso de poder con extrema seriedad”, dijo la ópera en un comunicado, señalando que “el señor Domingo nunca ha estado en posición de influir en las decisiones de casting para nadie más que él mismo” en la Met.
En el Festival de Salzburgo en Austria, donde Domingo tiene un concierto el 31 de agosto —su actuación más inmediata— la presidenta del festival Helga Rabl-Stadler dijo que los organizadores decidieron que se presentará como está programado.
“He conocido a Plácido Domingo por más de 25 años”, dijo Rabl-Stadler en un comunicado. “Además de su competencia artística, quedé impresionada desde el principio por su trato amable de todos los empleados del festival”.
“Me parecería objetivamente errado y moralmente irresponsable hacer juicios irreversibles a estas alturas”, dijo.
Domingo fue director artístico de la Ópera de Washington de 1996 a 2003 y su director general de 2003 a 2011, tiempo durante el cual la compañía cambió su nombre a la Ópera Nacional de Washington. En 2011, la compañía se fusionó con el Centro Kennedy.
En un comunicado conjunto enviado a la AP, las instituciones dijeron que las acusaciones contra Domingo precedían a su fusión.
“El Centro Kennedy no recibió ninguna queja documentada sobre la conducta del señor Domingo antes de la afiliación de la ONW con el Centro Kennedy, y no hemos recibido ninguna desde entonces”, dice la misiva.
Agrega que la compañía tiene “políticas de cero tolerancia respecto del acoso, discriminación o abuso de cualquier tipo, y nos tomamos acusaciones de esta naturaleza con mucha seriedad”.
La mezzosoprano retirada Patricia Wulf, la única acusadora que accedió a ser identificada, dijo a la AP que Domingo se comportó inapropiadamente con ella cuando trabajaron juntos en la Ópera de Washington.
Aun cuando rechazó sus propuestas en repetidas ocasiones, dijo, el astro persistió y con frecuencia llamó a la puerta de su camerino, ocasionándole miedo a salir si él se encontraba en el pasillo.
Wulf recordó la compasión de un colega que se ofreció a apoyarla si ella decidía denunciarlo. “No lo van a despedir a él, me van a despedir a mí”, recuerda haberle dicho.
El miedo le impidió entonces denunciar a Domingo, pero ahora decidió hablar para acabar con la cultura de silencio sobre el abuso en el mundo de la ópera.
“Me pronuncio porque espero poder ayudar a que otras mujeres se pronuncien, o a que sean lo suficientemente fuertes como para decir no”, dijo.