Plácido Domingo ya hizo su debut. El tenor no resistió las ganas de cantar y unió su voz a la de la diva Omara Portuondo en Quiéreme mucho, de Gonzalo Roig, en un encuentro con artistas cubanos antes del concierto en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
“Que conste que mi debut fue con usted”, le dijo el español a la Portuondo antes de la conferencia de prensa donde comentaría detalles de su concierto del sábado y sus expectativas con este “impostergable” viaje a La Habana.
“La verdad es que cuando vienes a un lugar por primera vez, artísticamente siempre es una gran emoción para mí. Es también una responsabilidad y motivo de nervios. No importa que te hayan escuchado en muchas ocasiones, quizás en discos, en videos, etcétera…, pero el público tiene la posibilidad de descubrirte”, dijo Domingo.
“Para mí un lugar nuevo es siempre importante, pero en esta ocasión lo es más, la historia data de toda una vida. Mis padres fueron queridísimos por el público cubano y la verdad es que hubo una entrega hacia ellos y, en especial, a mi madre”, reconoció el artista de 75 años.
El también director general de la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles recordó a la prensa los dos días que pasó en La Habana poco antes de cumplir 8 años y las memorias que sus padres, los cantantes Plácido Domingo Ferrer y Pepita Embil, guardaban de sus exitosas presentaciones en el Teatro Martí en la primera mitad del siglo XX.
Domingo comentó que desde entonces se quedó “con una gran ilusión y esperanza de venir”, pero “eran años de mi carrera donde no tenía un día libre, estaba en muchas producciones”.
Veintiocho años atrás el barítono cubano Ulises Aquino entregó una invitación oficial al “Rey de la ópera” de parte de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso para cantar en Cuba. Casi tres décadas después es una realidad.
“Estoy en un momento en el que era indispensable venir, ya no tengo 30 ni 40 años, no sé cuánto tiempo más cantaré. Mi idea es que si después de pasado mañana el público está satisfecho y contento, regresaré otra vez”, aseguró.
Sobre el concierto en el Gran Teatro el ganador de varios premios Grammy, dijo que tenía grandes expectativas y que será especial, con un programa donde hará un recorrido por la ópera, la opereta, las zarzuelas española y cubana, y la canción. Añadió que buena parte del programa contempla autores cubanos, en especial Gonzalo Roig y Ernesto Lecuona, de quien confesó ser un gran admirador.
Domingo, convertido en ídolo de masas gracias al concierto que junto a los tenores Luciano Pavarotti y José Carreras ofreció en las Termas de Caracalla, Roma, a principios del decenio de los años 90 del pasado siglo, comentó sobre la sede del espectáculo sabatino: “Un teatro extraordinario, de una belleza indescriptible y que merecidamente lleva el nombre de Alicia, quien ha dado tanto al público cubano, ha sido una de las pocas increíbles estrellas del ballet clásico mundial… tendré el honor de cantar en este teatro”, apuntó.
Plácido está en Cuba junto a su esposa, hijos y nietos. El también presidente de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica agradeció a las autoridades culturales cubanas por su esfuerzo para hacer posible el concierto, que desde su anuncio ha sido considerado como histórico por la crítica especializada.
No faltaron sus palabras de elogio para con su invitada al concierto, la soprano boricua Ana María Martínez, a la que califica como extraordinaria, “una diva que inunda, gran colaboradora, y una artista estupenda”. La van a poder admirar y gozar porque es espectacular, comentó.
Plácido Domingo será acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, formación que este concierto será dirigida por el maestro estadounidense Eugene Kohn y de la que espera una gran actuación porque “esta es una tierra de grandes músicos”, dijo.
De acuerdo con una información difundida por los organizadores, el equipo de realización del tenor solicitó 533 capacidades “para seguidores internacionales que viajarán exclusivamente a nuestro país para este concierto. Las restantes invitaciones se entregarán a través de la Central de Trabajadores de Cuba, las organizaciones estudiantiles, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz”, rezaba la nota. La sala García Lorca tiene capacidad para 1100 personas.
“Espero darle al público todo lo que podamos, además de algunas sorpresas”, adelantó el tenor. Solo resta aguardar.
Cuba está de luto. Se nos fue el hombre que le dio la más alta dosis de dignidad al pueblo cubano. Se suspenderá el concierto, pero, Plácido debe regresar. Hagan lo posible