El curador Alejandro de La Fuente y el artista plástico Juan Roberto Diago han logrado un acontecimiento sin precedentes: presentar en los predios de la Universidad de Harvard la muestra “Diago: Los pasados de este presente afrocubano”, una retrospectiva de la obra del artista. Diago es el primer cubano en tener una exposición indiviual en dicho recinto.
Recordado en Cuba por su obra plástica y también por su aparición en el documental Raza (Erick Corvalán, 2008), donde expresa sus ideas acerca de las representación de los cuerpos negros en los medios. El artista ha continuado su obra allende los mares y siguiendo sus pasos encontramos esta exposición inaugurada el pasado 2 de febrero en la Galería Ethelbert Cooper de Arte Africano y Afroamericano, donde permanecerá abierta hasta el próximo mes de mayo.
¿Cómo surgió la oportunidad de exponer en la Universidad de Harvard?
La labor que desarrolla la institución tiene mucho que ver con mi discurso como artista, y tanto Henry Luis Gates como Alejandro de la Fuente, directores del Instituto Afro-Latinoamericano de Investigación de Harvard, conocían mi obra. Alejandro ha hecho exposiciones importantes en este campo como “Queloides y Drapetomania“, en las que he estado presente, hasta que un buen día decidimos comenzar el proyecto y aquí está la exposición y el libro.
¿Cuáles son los núcleos temáticos de la muestra?
En la exposición no hay un núcleo temático. Son trabajos de diferentes etapas que casi siempre narran conflicto, resistencia, inconformidad, esperanza. Se aprecia el uso de materiales alternativos desde los comienzos en 1993, hasta el 2015, pero también Alejandro tenía su propia visión sobre mi obra y algunos de los temas que he tratado, como la historia, y eso se refleja en la exposición.
Puede ser difícil la elección de las obras para una exposición retrospectiva… ¿por qué estas 25 piezas?
Desde un inicio el proyecto se pensó en torno al espacio expositivo y se contactaron a coleccionistas que tenían las obras más representativas de algunas etapas, otras que estaban en galerías e incluso de mi propia colección. Detrás de esta selección está la labor de Alejandro como curador.
Si de esas 25 obras tuvieras que escoger solo 5 para dar a conocer tu carrera en estos 20 años, ¿cuáles serían y por qué?
Es muy difícil porque todos los trabajos son como mis hijos, no discrimino entre uno y otro. Cada trabajo de un artista lo lleva a otro, y luego a otro, y solo después al cabo del tiempo, gracias a la constancia nos damos cuenta que tenemos algo, por eso le tengo el mismo cariño a todas las obras.
Presentar esta exposición en Estados Unidos sería como “venir a bailar a casa del trompo”, ¿cómo lo valoras tú?
Pienso que Estados Unidos y Cuba tienen un punto en común en la Historia. Ambos fueron víctimas de la trata trasatlántica de esclavos y como consecuencia, hubo una lucha por los derechos civiles de sus descendientes. Cada país lo hizo a su manera pero al final, los anhelos eran los mismos: justicia social.
¿Piensas llevar Diago: Los pasados de este presente afrocubano a Cuba?
Sí, me gustaría. Sería como el reencuentro, “el regreso al país natal” donde se hicieron todas esas piezas que están en diferentes lugares del mundo.
Si te dieran la oportunidad de escoger una frase que incite a las personas, especialmente cubanas y negras, a visitar esta exposición, ¿qué les dirías?
Les diría como en uno de mis trabajos: Yo soy mi raza, mi historia, amor.