Puestas, espectáculos y performances de una decena de países han dado vida al 17 Festival de Teatro de La Habana que finaliza este domingo tras más de una semana de presentaciones. El evento, que cada dos años reúne en la capital cubana a prestigiosas compañías nacionales y foráneas, ha vuelto a tener el respaldo de un público deseoso de presenciar lo mejor de las tablas.
La amplia muestra escénica ha estado compuesta por modalidades como teatro para adultos, para niños, teatro callejero, lecturas dramatizadas, intervenciones en espacios no convencionales y danza. Las principales obras cubanas del último bienio se reponen durante el festival, al tiempo que han llegado puestas de países como Argentina, España, México y República Dominicana.
Al habitual circuito teatral de La Habana, ubicado en El Vedado, se han unido instalaciones emblemáticas como el Teatro Nacional de Cuba y el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, así como salas y espacios abiertos del centro histórico de La Habana Vieja. Un evento teórico ha servido también para reflexionar sobre la producción teatral contemporánea, como complemento a lo visto en la escena.