El escritor y poeta cubano Waldo Leyva recibió el Premio Nacional de Literatura 2024 durante una ceremonia celebrada en la 33ª Feria Internacional del Libro de La Habana.
Al recibir el máximo reconocimiento de la literatura cubana, el poeta dedicó su discurso a la poesía como su razón de ser, resaltando su poder para brindar respuestas existenciales y para permitir a los lectores reflexionar sobre los complejos caminos de la vida, resaltó Prensa Latina.
“Lo que me hizo feliz al recibir este lauro es confirmar que lo hecho durante varias décadas ha servido para que otros encuentren respuestas, para enamorar, para salvar el sueño o entender los laberintos de la existencia”, señaló Leyva.
El Premio Nacional de Literatura fue entregado por el ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, y el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, quien destacó la unanimidad del jurado al otorgar este premio a Leyva.
Waldo Leyva: “En poesía, como recordaba Martí, no se puede mentir”
Leyva ha recibido en el pasado prestigiosos premios internacionales, como el Premio Casa de América de Poesía Americana (2010) y el Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora en Venezuela (2012).
Waldo Leyva nació en Remate de Ariosa, en la antigua provincia de Las Villas (hoy Villa Clara), en 1943. Ha desarrollado una amplia carrera literaria, además de su labor como director-fundador del Teatro Universitario de la Universidad de Oriente.
Entre sus obras destacan De la ciudad y los héroes (1974), Desde el Este de Angola (1976), Con mucha piel de gente (1983), El polvo de los caminos (1984) y El rasguño de la piedra (1995).
En entrevista para OnCuba en noviembre pasado, contó que llegó a la poesía, aun sin tener conciencia de ello, a través de la tradición popular, pues su infancia y su adolescencia transcurrieron en un ambiente campesino.
“En mi familia, la décima y la versificación formaban parte de la cotidianidad. Mi abuelo y mis tíos eran buenos improvisadores de versos, y yo aprendí a hacer cuartetas y coplas desde muy temprano, incluso antes de saber leer y escribir, algo que tuve la suerte de lograr en una breve estancia de unos meses en el pueblo de Florida, Camagüey”, le dijo el poeta al periodista Alex Fleites.
Para Waldo, la poesía “rebasa el límite de los géneros y el de los lenguajes artísticos” y “se le puede encontrar, siempre que se posea la sensibilidad adecuada, lo mismo en el poema, que en los relatos, en un óleo, en la cadencia impalpable de la música, en el gesto irrepetible del danzante o en una mancha dejada por la humedad sobre las ruinas de una muralla”.